Las reformas normativas y jurídicas son importantes para garantizar la tenencia de los actores locales. Fortalecer los grupos de productores locales y otros grupos sociales existentes y empoderarlos es fundamental para conseguir el cambio necesario para la recuperación y la creación de economías locales resilientes.
Existen más de 8,5 millones de organizaciones de cooperación social en todo el mundo, que representan un importante capital social y ofrecen plataformas para la cooperación y la innovación
Las organizaciones de cooperación social se crean con el objetivo de abordar, por ejemplo, la gestión territorial, el agua, los pastos, la gestión integrada de plagas, los servicios de apoyo y las plataformas de innovación. Su número ha aumentado en todo el mundo, pasando de 500 000 en 2003 a 8,5 millones en 2018 (en 55 países)488.
En la gestión forestal participan tres tipos principales de organizaciones de cooperación social. El primer tipo son los grupos, como los comités de gestión forestal comunitaria, los grupos de usuarios de bosques comunitarios formados para proteger los derechos de los usuarios, y las asociaciones y cooperativas de productores creadas para brindar servicios empresariales y financieros a los miembros. Impulsados por las reformas de las políticas forestales de principios de la década de 1990, estos grupos han cobrado importancia en muchos países. En México se han creado alrededor de 30 000 grupos de usuarios de bosques489. En la República Democrática del Congo, desde la firma de un decreto sobre actividades forestales comunitarias en 2014, se han puesto en marcha 109 comités de gestión forestal comunitaria, que actualmente gestionan 2,05 millones de hectáreas de bosques. En la República Unida de Tanzanía, el 45,7% de las tierras forestales es propiedad de las comunidades (el 20% en virtud de acuerdos de gestión comunitaria), alrededor del 9,8% de la población rural participa en la gestión forestal comunitaria y el 8,4%, en la gestión forestal conjunta. En Indonesia, se están llevando a cabo reformas normativas encaminadas a intensificar las actividades forestales sociales en apoyo de los derechos de las comunidades sobre los bosques de menos del 1% —esto es, 1,1 millones de hectáreas— a más del 10% —a saber, 12,7 millones de hectáreas— de los recursos forestales del país490. Las organizaciones forestales sociales también son habituales en muchos países industrializados; por ejemplo, casi la mitad de los 240 000 propietarios de bosques de Suecia son miembros de una asociación de propietarios de bosques, que gestionan un total de 6,21 millones de hectáreas.
Un segundo tipo de organización de cooperación está relacionado con los movimientos sociales. En Colombia, Nicaragua y el Perú, por ejemplo, estas organizaciones ya han ayudado a impulsar reformas jurídicas concebidas para reforzar los derechos y eliminar obstáculos reglamentarios491. Cada vez más, las federaciones de forestería comunitaria y de organizaciones de productores forestales y agrícolas, como las de Gambia, Guatemala y Nepal, están promoviendo reformas en favor de los actores locales492,493. En el caso de Nepal, la Federation of Community Forestry Users Nepal, que fue fundada en 1995 y actualmente cuenta con unos 8,5 millones de usuarios de bosques, se ha convertido en una poderosa fuerza política con el compromiso de promover y proteger los derechos de las comunidades y los usuarios de los bosques en la gobernanza de los recursos naturales494. Recientemente, las federaciones de organizaciones de productores forestales y agrícolas han aprovechado su capacidad de adoptar medidas colectivas para mitigar las repercusiones de la pandemia de la COVID-19 en las comunidades forestales y sus organizaciones de productores. Los estudios de casos llevados a cabo a mediados de 2021 ponen de manifiesto la función decisiva que desempeñan las organizaciones de productores forestales y agrícolas en Bolivia (Estado Plurinacional de), el Ecuador, Ghana (Recuadro 31), Madagascar y Nepal495.
RECUADRO 31FEDERACIÓN DE PRODUCTORES FORESTALES Y AGRÍCOLAS DE GHANA
La Federación de productores forestales y agrícolas de Ghana (GhaFFaP) se puso en marcha en 2020 con el apoyo del Mecanismo para Bosques y Fincas y ya representa a más de 1 millón de pequeños productores. La GhaFFaP ha formulado cuatro iniciativas estratégicas: 1) una serie de diálogos nacionales (centrados en el acceso a la financiación y el mercado); 2) la transformación financiera sostenible de las organizaciones de productores forestales y agrícolas por medio de un plan de ahorros y préstamos de las aldeas; 3) la iniciativa Green Ghana destinada a promover campañas ambientales y territorios integrados, y 4) la iniciativa Charcoal Producers in Forest Landscape Restoration encaminada a promover la producción de carbón vegetal sostenible. La GhaFFaP también participa en plataformas mundiales de múltiples partes interesadas y asociaciones nacionales con el objetivo de dar voz a los productores locales en los planos nacional e internacional.
FUENTE: FAO.
El surgimiento de “enfoques jurisdiccionales” ha dado lugar al desarrollo de un tercer tipo de organización de cooperación social destinada a abordar la deforestación y la degradación forestal de manera inclusiva. Estos planteamientos combinan medidas de los sectores público y privado a escala local con miras a hacer frente a los desafíos en el ámbito territorial y de las cadenas de valor. Derivados de las iniciativas y la financiación relacionadas con REDD+, tratan de agrupar a gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales, comunidades locales y otras partes interesadas en torno a los objetivos comunes de conservación y creación de cadenas de valor sostenibles en el plano normativo local (donde se adopta la mayoría de las decisiones sobre el uso de la tierra). En un estudio realizado por Stickler et al. (2018) se señaló que 39 jurisdicciones (de 12 países), que representan el 28% de los bosques tropicales del mundo, se han comprometido a aplicar un programa de desarrollo con bajas emisiones adoptando un enfoque jurisdiccional496. De las iniciativas analizadas, 19 jurisdicciones habían reducido sus tasas de deforestación en comparación con los niveles de referencia forestales subnacionales previstos497. Actualmente, diversas iniciativas y proyectos destinados a poner en práctica los programas REDD+ y promover el desarrollo integrado y territorios sostenibles afirman haber adoptado enfoques jurisdiccionales. Por ejemplo, la estrategia de crecimiento verde del estado brasileño de Mato Grosso conlleva la colaboración entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil para lograr la deforestación cero y eliminar la degradación forestal. Esta estrategia en tres ámbitos —a saber, la producción, la protección y la inclusión— tiene por objeto aumentar la producción agrícola, conservar los recursos naturales (entre otras cosas, mediante la eliminación de unas 6 gigatoneladas de GEI para 2030) e incluir a los pequeños productores y los pueblos indígenas en el desarrollo económico498. En Indonesia y Malasia existen iniciativas similares centradas en la acción colectiva, como la Coalition for Sustainable Livelihoods, establecida en septiembre de 2018 en Sumatra del Norte y Aceh (Indonesia), que está integrada por algunas de las mayores empresas alimentarias del mundo499.
Las organizaciones de productores locales y otros grupos de cooperación social son fundamentales para las tres vías forestales, pero necesitan apoyo. Las inversiones en el capital social que representan tienden a aumentar el nivel de implicación local de los miembros, contribuyen a la sostenibilidad del proceso cuando finaliza el apoyo externo y reportan resultados positivos en cuanto al estado de los bosques y los medios de vida. Algunos gobiernos han implantado políticas y programas financieros dirigidos a los pequeños productores, las comunidades locales y los pueblos indígenas, lo que aporta ideas sobre cómo se podría llevar a cabo esta labor en otros lugares. En Guatemala, el Gobierno ha invertido más de 215 millones de USD durante 10 años para ayudar a los pequeños productores a establecer plantaciones forestales en pequeña escala, sistemas agroforestales y una gestión forestal sostenible (Recuadro 32). En el Ecuador, el programa gubernamental Socio Bosque realiza pagos en efectivo a las comunidades forestales por la gestión forestal sostenible y los servicios ecosistémicos, lo que genera resultados sociales y ambientales positivos, en particular la reducción de la deforestación, la restauración de los ecosistemas y el incremento de los ingresos locales. El Programa Grain for Green de China (Recuadro 33), por ejemplo, que se ejecuta en un mosaico de territorios y combina objetivos mutuamente beneficiosos relacionados con la mitigación de la pobreza, la protección social y la actividad forestal en favor tanto de los actores locales como del sector público, ha demostrado que basarse en el capital social puede conllevar múltiples ventajas. La Red internacional de bosques modelo es una iniciativa internacional encaminada a promover el desarrollo basado en los bosques a través de inversiones en el capital social local (Recuadro 34).
RECUADRO 32INVERTIR EN LAS ACTIVIDADES FORESTALES DE LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES EN GUATEMALA: UNA VÍA EN PRO DE LA ECONOMÍA Y LA RECUPERACIÓN VERDES EN EL MEDIO RURAL
En 2010, el Congreso de Guatemala creó el Programa de Incentivos Forestales para Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra de Vocación Forestal o Agroforestal (PINPEP) con el objetivo de posibilitar la participación de los pequeños productores en la gestión forestal sostenible a través de pagos en efectivo, reducir la deforestación, aumentar la cubierta forestal y restaurar las áreas degradadas, al tiempo que se promueven la inclusión de las poblaciones vulnerables y se mejoran sus medios de vida. El PINPEP también busca reconocer las reclamaciones de derechos de tenencia y propiedad de los grupos tradicionalmente marginados, en particular los pequeños productores y los grupos comunitarios e indígenas. El programa se ha convertido en una herramienta valiosa para las asociaciones entre los sectores público y privado que impulsa la economía rural y genera sinergias; actualmente, es uno de los instrumentos financieros más importantes del país para el cumplimiento de los compromisos en materia de REDD+ y restauración de territorios. Las inversiones han permitido establecer y conservar más de 139 000 hectáreas de bosques naturales, plantaciones forestales y sistemas agroforestales, han beneficiado a 300 000 hogares y han creado de media 5 900 puestos de trabajo al año. Aproximadamente el 46% de los beneficiarios han sido hogares indígenas, y el 43,4% de sus miembros eran mujeres.
FUENTE: FAO.
RECUADRO 33PROGRAMA GRAIN FOR GREEN DE CHINA
Puesto en marcha en 1999, el Programa Grain for Green (GGP) es el mayor programa de restauración ecológica de China y su objetivo es convertir las tierras marginales y las pendientes pronunciadas en bosques y pastizales para evitar la erosión de los suelos y la desertificación. El GGP ha contribuido a restaurar 34,3 millones de hectáreas de tierras y terrenos agrícolas degradados, ha introducido mejoras ambientales importantes, ha aumentado los ingresos de los agricultores y ha mitigado la pobreza. A escala nacional, 41 millones de hogares han participado en el programa y 158 millones de agricultores se han beneficiado directamente del mismo500. El GGP ha fomentado el capital social local y el crecimiento endógeno y ha empoderado a los hogares participantes a través de elementos de protección social específicos, como las subvenciones en grano y efectivo y la asistencia técnica501,502. Más del 90% de los hogares participantes cuenta con seguro médico básico y pensiones503. El programa ha puesto en marcha un sistema de registro que confirma los derechos de propiedad y uso de las tierras convertidas y los bosques establecidos, con lo que los hogares pueden obtener ingresos derivados de la madera y recibir PSA538. Junto con otros programas de restauración ecológica, también ha creado 21 000 cooperativas para la mitigación de la pobreza y la forestación, que han beneficiado a 1,2 millones de personas pobres504.
RECUADRO 34LA RED INTERNACIONAL DE BOSQUES MODELO Y EL DESARROLLO LOCAL BASADO EN LOS BOSQUES
Una iniciativa internacional en curso desde hace bastante tiempo que promueve el desarrollo basado en los bosques a través del liderazgo local y la gobernanza territorial es la Red internacional de bosques modelo, una comunidad de práctica voluntaria compuesta por 60 bosques modelo y 35 países de todo el mundo que abarca más de 73 millones de hectáreas. Sus actuaciones son variadas, desde el apoyo a la cultura alimentaria local vinculada a los bosques en el bosque modelo Chocó Andino del Ecuador hasta el etiquetado de la madera sostenible obtenida a escala local en Italia.
FUENTE: Red internacional de bosques modelo. Sin fecha. Landscapes, partnerships, sustainability [en línea]. [Consultado el 11 de noviembre de 2021]. https://imfn.net/.