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El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023

Capítulo 2 LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA NUTRICIÓN EN EL MUNDO

2.3 El estado de la nutrición: progresos en relación con las metas mundiales de nutrición

MENSAJES PRINCIPALES
  • Se calcula que, en 2022, en todo el mundo, 148,1 millones de niños y niñas menores de cinco años (22,3 %) padecían retraso del crecimiento, 45 millones (6,8 %) sufrían de emaciación y 37 millones (5,6 %) tenían sobrepeso.
  • La prevalencia mundial del retraso del crecimiento era 1,6 veces mayor y la de la emaciación, 1,4 veces mayor en las zonas rurales que en las urbanas. La prevalencia del sobrepeso era solo un poco mayor entre los niños y niñas de las zonas urbanas (5,4 %) que entre los de las zonas rurales (3,5 %).
  • Se han logrado progresos constantes en la reducción del retraso del crecimiento desde 2012, pero el mundo todavía no va camino de alcanzar la meta del 13,5 % establecida para 2030 (reducción del 50 % del número de niños y niñas con retraso del crecimiento con respecto al valor de referencia). En los 10 años transcurridos desde 2012, el número de niños y niñas con retraso del crecimiento disminuyó en casi 30 millones.
  • Se están realizando algunos progresos en la reducción de la emaciación, pero la prevalencia mundial duplica con creces la meta para 2030. La emaciación más alta entre niños y niñas se registraba en los países de ingresos bajos y medianos bajos (94 % de la carga mundial).
  • A nivel mundial, la mayoría de las personas con sobrepeso infantil (77 %) vivía en países de ingresos medianos bajos y países de ingresos medianos altos en 2022. Por lo que respecta a los progresos realizados con miras a alcanzar la meta de menos del 3 % prevista para 2030, ninguna región iba por buen camino y solo América septentrional y Europa realizaron algunos progresos hacia la consecución de esta meta.
  • A nivel mundial, no se han registrado variaciones importantes en el bajo peso al nacer en las dos últimas décadas (un 16,6 % en 2000 frente al 14,7 % en 2020) y ninguna región iba camino de alcanzar la meta prevista para 2030 de lograr una reducción del 30 % con respecto al valor de referencia de 2012. Las lagunas de datos suponen un desafío para el seguimiento mundial del bajo peso al nacer, ya que en 2020 casi uno de cada tres recién nacidos en el mundo no se pesaba al nacer.
  • Se han conseguido progresos constantes en relación con la lactancia materna exclusiva, dado que el 47,7 % de los lactantes menores de seis meses de edad de todo el mundo recibieron una alimentación exclusiva de leche materna en 2021, un incremento respecto del 37,0 % registrado en 2012. Se estima que un 75 % de los lactantes alimentados exclusivamente a base de leche materna vive en países de ingresos bajos o ingresos medianos bajos.
  • Los conflictos, el cambio climático y la subida de los precios de los alimentos, junto con los efectos persistentes de la pandemia de la COVID-19, amenazan los progresos con miras a alcanzar las metas de nutrición mundiales previstas para 2030. Se necesitan esfuerzos coordinados para eliminar la malnutrición en todas sus formas.

La importancia de la nutrición y la presentación de informes sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La nutrición se menciona de forma específica en el ODS 2, pero es fundamental para el logro de los 17 ODS, concretamente los relacionados con la salud, la educación, la igualdad de género y el clima32. En esta sección se presenta una evaluación de los niveles mundiales y regionales y las tendencias de las metas mundiales de nutrición. Hay información actualizada sobre cinco de las seis metas de nutrición aprobadas inicialmente por la WHA en 2012 para su consecución de aquí a 2025, para las cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) propusieron posteriormente una prórroga del plazo hasta 2030. Asimismo, se seleccionaron cuatro de los seis indicadores para realizar un seguimiento de los progresos en relación con la meta 2.2 de los ODS, a saber, retraso del crecimiento, emaciación y sobrepeso en menores de cinco años, y anemia en las mujeres de entre 15 y 49 años. La WHA aprobó una séptima meta para frenar el aumento de la obesidad en adultos como parte del Plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020 en 2013. En esta edición del informe solo se presentan los indicadores relativos al retraso del crecimiento, la emaciación, el sobrepeso, la lactancia materna exclusiva y el bajo peso al nacer, ya que no se disponía de datos actualizados relativos a la anemia en las mujeres de entre 15 y 49 años y la obesidad en adultos.

Tendencias mundiales y carga de la malnutrición

Los conflictos, el cambio climático y los efectos secundarios duraderos de la pandemia de la COVID-19 siguen afectando a la malnutrición, el bajo peso al nacer y las prácticas de cuidados como la lactancia materna exclusiva. En la edición 2022 de este informe se presentaron las múltiples vías en las que la pandemia podía afectar la nutrición infantil junto con los riesgos potenciales derivados de la guerra en Ucrania. Aunque los efectos de las crisis actuales en la malnutrición aún no se recogen plenamente en las actualizaciones presentadas en esta edición del informe, ya sea debido a la falta de datos o a la repercusión a largo plazo de algunos de los resultados nutricionales, se prevén repercusiones negativas en diversas formas de malnutrición a escala mundial. No se han medido aún de forma exhaustiva las posibles consecuencias mundiales de la guerra de Ucrania en la malnutrición. Las tendencias mundiales de la prevalencia y las cifras absolutas correspondientes a los cinco indicadores de nutrición se resumen en la Figura 12.

FIGURA 12 El retraso del crecimiento en los menores de cinco años y la lactancia materna exclusiva han mejorado, y ha habido algunos progresos en la emaciación, mientras que no ha habido cambios en el bajo peso al nacer y el sobrepeso en los menores de cinco años

FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends, 2023 edition. [Consultado el 24 de abril de 2023].
NOTAS: La emaciación es una afección aguda que puede cambiar con frecuencia y rapidez en el transcurso de un año natural. Las “Estimaciones conjuntas de la malnutrición infantil” del Banco Mundial, la OMS y el UNICEF (UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates) no se ajustan actualmente a las variaciones estacionales que pueden afectar a las estimaciones de prevalencia de la emaciación.
Las estimaciones mundiales del número de niños y niñas con emaciación se basan en datos de prevalencia a nivel nacional que recogen los casos de emaciación en un momento dado. Por ello, las estimaciones notificadas no reflejan los casos acumulados de emaciación a lo largo del año.
FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends, 2023 edition. [Consultado el 24 de abril de 2023].
https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: UNICEF y OMS. 2023. UNICEF-WHO joint low birthweight estimates, 2023 edition. [Consultado el 30 de junio de 2023]. https://uni.cf/LBW2023. Las estimaciones de la carga por indicador se basan en diferentes denominadores, entre ellos los menores de cinco años en relación con el retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso, menores de seis meses en relación con la lactancia materna exclusiva, y nacimientos vivos en relación con el bajo peso al nacer. Los datos poblacionales se basan en datos de la División de Población de las Naciones Unidas. 2022. World Population Prospects 2022. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wpp.

La última estimación sobre el bajo peso al nacer revela que el 14,7 % de los recién nacidos (19,8 millones) nació con bajo peso (menos de 2 500 g) en 2020, lo que representa un descenso no significativo respecto del 16,6 % (22,1 millones) registrado en el año 2000. Los lactantes que nacen con un peso inferior a 2 500 g tienen aproximadamente 20 veces más probabilidades de morir que los que nacen con un peso adecuado33, y los que sobreviven padecen consecuencias a largo plazo en su desarrollo y salud, en particular un mayor riesgo de retraso del crecimiento, un menor coeficiente intelectual y un aumento del riesgo de obesidad y diabetes en la edad adulta34.

Las prácticas óptimas de lactancia materna, entre ellas la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida, son esenciales para la supervivencia y la promoción de la salud y el desarrollo cognitivo infantil35. A escala mundial, la prevalencia de la lactancia materna exclusiva entre los lactantes menores de seis meses de edad aumentó del 37,0 % (24,3 millones) en 2012 al 47,7 % (31,2 millones) en 2021. Más de la mitad de los lactantes menores de seis meses de edad no reciben los beneficios protectores de la lactancia materna exclusiva en el mundo.

El retraso del crecimiento, o sea, una estatura menor a la correspondiente por edad, es un marcador de malnutrición crónica a largo plazo. Se debe a una combinación de factores nutricionales y de otro tipo que socavan simultáneamente el desarrollo físico y cognitivo infantil y aumentan su riesgo de morir por infecciones comunes. Esta y otras formas de desnutrición en las primeras etapas de la vida también pueden predisponer a los niños y las niñas al sobrepeso y a las ENT en fases posteriores de su vida36. A escala mundial, la prevalencia del retraso del crecimiento en menores de cinco años de edad ha descendido de manera constante, de una estimación del 33,0 % (204,2 millones) en el año 2000 a un 22,3 % (148,1 millones) en 2022.

La emaciación infantil es una afección que puede ser mortal. Está causada por una ingesta de nutrientes insuficiente, por su absorción deficiente o por una enfermedad frecuente o prolongada. Los niños y niñas afectados están peligrosamente delgados, su inmunidad está debilitada y corren un mayor riesgo de muerte37. La prevalencia en los menores de cinco años de edad ha visto una disminución no significativa, de un 8,7 % en el año 2000 a un 6,8 % en 2022. El número estimado de niñas y niños con emaciación disminuyó de 54,1 millones en 2000 a 45 millones en 2022, pero es importante señalar que se trata de estimaciones puntuales y no representativas del número acumulado de casos de emaciación a lo largo del año. Las estimaciones mundiales basadas en la prevalencia en menores de cinco años afectados por la emaciación obtenidas de las “Estimaciones conjuntas de la malnutrición infantil” del Banco Mundial, la OMS y el UNICEF (UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates) deberían considerarse subestimaciones de la carga anual. La emaciación es una afección aguda que puede cambiar con rapidez y que se ve afectada por variaciones estacionales en numerosos contextos38, 39, lo que dificulta la estimación e interpretación de tendencias nacionales fiables a lo largo del tiempo.

Los niños y niñas con sobrepeso u obesos se enfrentan a posibles repercusiones en su salud tanto inmediatas como a largo plazo. Entre las repercusiones inmediatas figuran dificultades respiratorias, un mayor riesgo de fracturas, hipertensión, indicios tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos40. También tienen mayor riesgo de padecer ENT más adelante en su vida. El sobrepeso infantil ha ido en aumento en muchos países, fomentado por niveles de actividad física cada vez más inadecuados y por un mayor acceso a alimentos altamente procesados, que suelen tener un alto contenido de calorías, grasas, azúcares libres o sal23. A escala mundial, la prevalencia del sobrepeso en los menores de cinco años de edad ha registrado un aumento no significativo, del 5,3 % (33,0 millones) en el año 2000 al 5,6 % (37,0 millones) en 2022. Los costos del sobrepeso y la obesidad para las personas, las comunidades y la sociedad son elevados y están aumentando a nivel mundial41.

La nutrición en los distintos grupos de países por nivel de ingresos

La carga mundial de la malnutrición varía considerablemente entre los distintos grupos de países por nivel de ingresos y a lo largo del tiempo. Estos análisis examinan la distribución de la carga a partir de la clasificación más reciente del grupo de ingresos de un país.

La distribución de la carga mundial para cinco indicadores de nutrición por grupo de países por nivel de ingresos se presenta en la Figura 13. Para cada indicador, se presenta la distribución en 2012 y en el año para el que se dispone de los datos más recientes a fin de mostrar las variaciones con el paso del tiempo.

FIGURA 13 Los países de ingresos bajos y de ingresos medianos bajos soportan la mayor carga de retraso del crecimiento, de emaciación y de bajo peso al nacer, pero también tienen la mayor proporción de niños y niñas alimentados exclusivamente con leche materna; la mayoría de los niños y niñas con sobrepeso viven en países de ingresos medianos bajos o medianos altos

FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: OMS y UNICEF. 2023. Low birthweight joint estimates 2023 edition. [Consultado el 12 de julio de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/low-birthweight; www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-low-birthweight-estimates. Los datos poblacionales se basan en datos de la División de Población de las Naciones Unidas. 2022. World Population Prospects 2022. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wpp
NOTAS: n.d. = estimaciones no disponibles. * Los porcentajes indicados en los gráficos de barras se refieren a la proporción de la población/población afectada en los cuatro grupos de países por nivel de ingresos obtenida de la clasificación de ingresos del Banco Mundial correspondiente al ejercicio económico 2023, mientras que las cifras en millones (indicadas debajo de cada año) se corresponden con estimaciones mundiales. La distribución de la población afectada es relativa al número total de afectados en los cuatro grupos de países por nivel de ingresos, excepto para la lactancia materna exclusiva; esta difiere de los totales mundiales (indicados debajo de cada año), que se corresponden con las estimaciones mundiales empleadas en otras partes del presente informe. Las sumas de los cuatro grupos de países por nivel de ingresos son las siguientes: retraso del crecimiento 2012 = 177,4 millones, 2022 = 147,7 millones; emaciación 2012 = 47,7 millones, 2022 = 42,8 millones; sobrepeso 2012 = 36,9 millones, 2022 = 36,8 millones; bajo peso al nacer 2012 = 21,6 millones, 2020 = 19,8 millones. La suma de los porcentajes de distribución de menores de cinco años (2022), emaciación (2022), sobrepeso (2012 y 2022) y bajo peso al nacer (2020) no da como resultado el 100 % a causa del redondeo. ** Debido a limitaciones de espacio, no se muestra la distribución de la población para lactantes menores de seis meses de edad en 2012 y 2021, pero las distribuciones son las mismas que para los nacimientos anuales en 2020 y solo varían respecto de los nacimientos en 2012 en los países de ingresos altos, para los que el porcentaje de lactantes menores de seis meses de edad era del 10 % en 2012. *** No se dispone de estimaciones de la lactancia materna exclusiva para países de ingresos altos, por lo que su contribución al total mundial se presenta como “n.d.” y las sumas representan tres grupos de países por nivel de ingresos.
FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: OMS y UNICEF. 2023. Low birthweight joint estimates 2023 edition. [Consultado el 12 de julio de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/low-birthweight; www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-low-birthweight-estimates. Los datos poblacionales se basan en datos de la División de Población de las Naciones Unidas. 2022. World Population Prospects 2022. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wpp

Los países de ingresos bajos y de ingresos medianos bajos soportaron conjuntamente la mayor parte de la carga del bajo peso al nacer tanto en 2012 como en 2020, a saber, un total del 84 % de la carga mundial del bajo peso al nacer en 2020, en tanto que estos dos grupos de países por nivel de ingresos juntos solo representaban el 70 % de los nacimientos mundiales anuales. En general, la distribución de la carga entre los distintos grupos por nivel de ingresos siguió siendo similar entre 2012 y 2020. El porcentaje de bajo peso al nacer en los países de ingresos bajos aumentó del 15 % al 18 %, de forma paralela al ritmo más rápido de crecimiento demográfico mundial.

A escala mundial, la mayor proporción de lactantes alimentados exclusivamente con leche materna vive en países de ingresos bajos o de medianos bajos y la estimación combinada no varió entre 2012 y 2021 (75 %). La mayor proporción de lactantes alimentados exclusivamente con leche materna se observa en los países de ingresos medianos bajos (55 %), si bien estos solo representan el 52 % de la población objetivo general. En el caso de los países de ingresos altos, los datos disponibles no eran suficientes para examinar la proporción de lactantes alimentados exclusivamente con leche materna. Por tanto, la contribución proporcional de estos países al total mundial se presenta como “estimaciones no disponibles” en la Figura 13.

La proporción correspondiente al retraso del crecimiento en menores de cinco años aumentó en los países de ingresos bajos del 21 % en 2012 al 26 % en 2022, mientras que la proporción de menores de cinco años en estos países aumentó del 14 % al 17 %. Para los países de ingresos bajos y medianos bajos combinados, la proporción de niños y niñas con retraso del crecimiento aumentó del 88 % en 2012 al 90 % en 2022, si bien estos grupos de países por nivel de ingresos solo representaban el 64 % de los menores de cinco años a nivel mundial en 2012 y el 68 % en 2022.

Al igual que ocurre en el caso del bajo peso al nacer y del retraso del crecimiento, los países de ingresos bajos y medianos bajos también soportan la mayor carga de la emaciación. Estos grupos comprendían un total combinado del 92 % en 2012 y del 94 % en 2022 de los menores de cinco años con emaciación, a pesar de representar solo el 68 % de la población mundial menor de cinco años de edad en 2022.

La proporción de niños y niñas con sobrepeso en el conjunto de países de ingresos bajos y medianos bajos se incrementó del 49 % en 2012 al 53 % en 2022. Aunque estas variaciones fueron mínimas, ilustran el alza de las amenazas del sobrepeso y la obesidad entre las poblaciones de los grupos de países de ingresos más bajos. La distribución de la carga del sobrepeso entre los menores de cinco años en los distintos grupos de países por nivel de ingresos varió de forma marginal entre 2012 y 2022, registrándose un pequeño aumento en el número de menores con sobrepeso residentes en países de ingresos medianos bajos y una pequeña disminución en el número de menores con sobrepeso en países de ingresos medianos altos. La mayoría de niños y niñas con sobrepeso (77 %) vive en países de ingresos medianos bajos y medianos altos.

El análisis presentado indica que la mayoría de los lactantes que reciben lactancia materna exclusiva vive en países de ingresos bajos y medianos bajos. Asimismo, pone de relieve que los anteriores grupos de países soportan conjuntamente la mayor carga de bajo peso al nacer, retraso del crecimiento, emaciación y sobrepeso.

Progresos con vistas a poner fin a la malnutrición en todas sus formas para 2030

Progresos realizados a nivel mundial

Los progresos realizados a escala mundial hacia el logro de las cinco metas de nutrición para 2030 para las que se han actualizado los indicadores se resumen en la Figura 14. La prevalencia del bajo peso al nacer, del 14,7 % en 2020, no ha disminuido lo suficientemente rápido como para avanzar a un ritmo adecuado que permita lograr la meta de 2030 de una reducción del 30 % con respecto al valor de referencia de 2012. Los datos disponibles sobre el bajo peso al nacer presentan problemas de calidad, sobre todo los de los países con más probabilidades de tener una prevalencia alta y, en todo el mundo, no se pesó a casi uno de cada tres recién nacidos inmediatamente después del parto en 2020. Se precisan mejoras en la calidad y la representatividad de los datos sobre el bajo peso al nacer para evaluar con más fiabilidad la gravedad y la magnitud del problema.

FIGURA 14 Las tendencias mundiales del retraso del crecimiento, la emaciación, la lactancia materna exclusiva y el bajo peso al nacer deben acelerarse, mientras que en el caso del sobrepreso en niños y niñas, estas tendencias deberán invertirse a fin de alcanzar las metas mundiales de nutrición para 2030

FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates - Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: UNICEF y OMS. 2023. UNICEF-WHO joint low birthweight estimates, 2023 edition. [Consultado el 30 de junio de 2023]. https://uni.cf/LBW2023. Las metas se han obtenido de: UNICEF y OMS. 2017. Methodology for monitoring progress towards the global nutrition targets for 2025 – technical report. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/methodology-for-monitoring-progress-towards-the-global-nutrition-targets-for-2025; y UNICEF y OMS. 2019. The extension of the 2025 Maternal, Infant and Young Child nutrition targets to 2030. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/who-unicef-discussion-paper-nutrition-targets
NOTA: ODS = Objetivos de Desarrollo Sostenible; WHA = Asamblea Mundial de la Salud.
FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates - Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: UNICEF y OMS. 2023. UNICEF-WHO joint low birthweight estimates, 2023 edition. [Consultado el 30 de junio de 2023]. https://uni.cf/LBW2023. Las metas se han obtenido de: UNICEF y OMS. 2017. Methodology for monitoring progress towards the global nutrition targets for 2025 – technical report. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/methodology-for-monitoring-progress-towards-the-global-nutrition-targets-for-2025; y UNICEF y OMS. 2019. The extension of the 2025 Maternal, Infant and Young Child nutrition targets to 2030. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/who-unicef-discussion-paper-nutrition-targets

La proporción de menores de seis meses de edad alimentados mediante lactancia materna exclusiva aumentó del 37 % en 2012 al 47,7 % en 2021. Aunque es un porcentaje cercano a la meta del 50 % para 2025, el mundo no está en vías de lograr la meta prevista para 2030, de al menos un 70 %. Para alcanzarla, se necesita una inversión sostenida en intervenciones eficaces que promuevan la adopción y aplicación continuada de la lactancia materna exclusiva, tales como políticas adecuadas relativas a la licencia de maternidad remunerada y el lugar de trabajo que garanticen un acceso cercano a una atención infantil de calidad, pausas para lactancia y espacios específicos dedicados a la lactancia, junto con una mayor protección y apoyo de la lactancia materna en contextos de emergencia. La promulgación y observancia del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna42, la institucionalización de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño43 y la ampliación de la orientación prenatal y postnatal sobre la lactancia materna también ayudarán a los países a alcanzar sus metas individuales.

El retraso del crecimiento en los menores de cinco años disminuyó del 26,3 % en 2012 al 22,3 % en 2022. Sin embargo, para ir camino de alcanzar la meta de un 13,5 % de prevalencia del retraso del crecimiento en 2030, era necesario que la prevalencia en 2022 fuese del 18,2 %. Se han realizado importantes progresos, pero será necesaria una mayor inversión en políticas y medidas adecuadas para la nutrición en múltiples sistemas a fin de asegurar un mayor avance en la reducción del retraso del crecimiento.

La prevalencia mundial de la emaciación entre los menores de cinco años de edad no cambió de forma significativa entre 2012 y 2022, pues disminuyó del 7,5 % al 6,8 %. La estimación para 2022 duplica con creces la meta prevista para 2030 de menos del 3%. Estos resultados indican que se necesita una mayor focalización de los recursos hacia esos países con la carga más alta a fin de mejorar su acceso a medidas esenciales para la prevención de la emaciación infantil en múltiples sistemas, incluidos la salud, el agua y saneamiento, la educación y la política social. Para garantizar el logro de las metas mundiales, es necesario ampliar la detección temprana, optimizar los tratamientos y realizar el seguimiento y la prestación de servicios eficaces para reducir la emaciación infantil, según el Plan de acción mundial de las Naciones Unidas sobre emaciación de los niños44.

Para alcanzar la meta prevista para 2030 del 3 % de sobrepeso infantil, se precisa un cambio en la dirección de la tendencia mundial. La prevalencia del sobrepeso permaneció estancada en un 5,5 % en 2012 y un 5,6 % en 2022. Para hacer frente al problema del sobrepeso y la obesidad en los grupos de edad más temprana, es fundamental invertir en el fomento y la adopción eficaces de hábitos positivos, entre ellos, modelos de alimentación saludables que eviten el acceso fácil a alimentos con alto contenido de azúcares, sal y grasas, además del juego activo y otros tipos de actividad física45.

Progresos realizados a nivel regional

En esta sección se presenta una evaluación de los progresos realizados con miras a alcanzar las metas mundiales de nutrición para 2030 en los planos regional y subregional. El análisis regional y subregional se basa en la tasa de reducción anual media46 observada en las tendencias entre el año de referencia y el año más reciente del indicador, comparada con la tasa de reducción necesaria entre 2012 y 2030 para alcanzar las metas mundiales. El progreso se calcula como los avances obtenidos frente al cambio necesario para que los indicadores alcancen los niveles deseados (Cuadro 6). (La metodología se describe en la Sección F del Anexo 2).

CUADRO 6Todas las regiones han progresado en alguna medida hacia el logro de las metas relativas al retraso del crecimiento, la emaciación y la lactancia materna exclusiva previstas para 2030, salvo Oceanía (excepto Australia y Nueva Zelandia)

FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: UNICEF y OMS. 2023. UNICEF-WHO joint low birthweight estimates, 2023 edition. [Consultado el 30 de junio de 2023]. https://uni.cf/LBW2023. Las metas se han obtenido de: UNICEF y OMS. 2017. Methodology for monitoring progress towards the global nutrition targets for 2025 – technical report. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/methodology-for-monitoring-progress-towards-the-global-nutrition-targets-for-2025; y UNICEF y OMS. 2019. The extension of the 2025 Maternal, Infant and Young Child nutrition targets to 2030. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/who-unicef-discussion-paper-nutrition-targets
NOTAS: Puede encontrarse información detallada sobre la metodología para evaluar los progresos en la Sección F del Anexo 2; se muestra “n.d.” cuando la cobertura de la población es inferior al 50 %. * Las regiones combinadas de América septentrional y Europa presentaban un límite inferior del intervalo de confianza del 3,1 % para el retraso del crecimiento en 2022 y se preveía que este fuese inferior al 3 % para 2030; por tanto, se clasificaron como “en vías de cumplimiento”.
FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding; los datos sobre el bajo peso al nacer se basan en: UNICEF y OMS. 2023. UNICEF-WHO joint low birthweight estimates, 2023 edition. [Consultado el 30 de junio de 2023]. https://uni.cf/LBW2023. Las metas se han obtenido de: UNICEF y OMS. 2017. Methodology for monitoring progress towards the global nutrition targets for 2025 – technical report. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/methodology-for-monitoring-progress-towards-the-global-nutrition-targets-for-2025; y UNICEF y OMS. 2019. The extension of the 2025 Maternal, Infant and Young Child nutrition targets to 2030. Nueva York (EE. UU.) y Ginebra (Suiza). https://data.unicef.org/resources/who-unicef-discussion-paper-nutrition-targets

En el caso del bajo peso al nacer, ninguna región va camino de alcanzar las metas para 2030 y el progreso a nivel mundial no avanza al ritmo necesario (sin progresos o empeoramiento). Solo África realizó avances modestos (cumplimiento desviado: algunos progresos) y las restantes regiones no registraron progresos (cumplimiento desviado: sin progresos o empeoramiento) para lograr una reducción del 30 % de la prevalencia del bajo peso al nacer. A pesar de que África es una de las dos regiones con la prevalencia más alta de bajo peso al nacer, también es la región en la que se están logrando algunos progresos en tres de las cinco subregiones.

A escala mundial, se han realizado algunos avances (cumplimiento desviado: algunos progresos) en la consecución de la meta para 2030 relativa a la lactancia materna exclusiva. A nivel regional, África, América Latina y el Caribe y Asia han realizado algunos progresos (cumplimiento desviado: algunos progresos). Se han logrado considerables mejoras en cuanto a la lactancia materna exclusiva en África oriental y Asia meridional, que van camino de alcanzar sus metas. Entre las subregiones que no registran avances (cumplimiento desviado: sin progresos o empeoramiento) figuran América septentrional, Asia occidental, el Caribe y Oceanía (excepto Australia y Nueva Zelandia). En las subregiones con datos insuficientes (la evaluación no fue posible) figuran África austral, África septentrional, Australia y Nueva Zelandia y Europa.

Las estimaciones mundiales muestran algunos progresos (cumplimiento desviado: algunos progresos) en la consecución de la meta de reducción del retraso del crecimiento. América septentrional y Europa están en vías de cumplimiento. El resto de las regiones, salvo Oceanía (excepto Australia y Nueva Zelandia), lograron algunos progresos (cumplimiento desviado: algunos progresos) en la reducción del retraso del crecimiento. Entre las subregiones que se consideró que iban camino de alcanzar la meta relativa al retraso del crecimiento figuran América septentrional, Asia central, Asia oriental, Australia y Nueva Zelandia y Europa. Las subregiones restantes, excepto África central y África austral, están realizando algunos progresos en relación con el retraso del crecimiento.

En cuanto a la emaciación a escala mundial, se han alcanzado algunos progresos (cumplimiento desviado: algunos progresos), con América Latina y el Caribe en vías de cumplir la meta prevista para 2030. Entre las subregiones, América central, América del Sur, América septentrional, Asia central, Asia oriental y el Caribe están en vías de cumplimiento. África y Asia han realizado algunos progresos (cumplimiento desviado: algunos progresos) para hacer frente a esta peligrosa afección en regiones con la prevalencia más alta.

No se han registrado avances en la reducción del sobrepeso en niños y niñas a fin de cumplir la meta prevista para 2030 a escala mundial (cumplimiento desviado: sin progresos). La prevalencia del sobrepeso está empeorando en América Latina y el Caribe, Asia, Australia y Nueva Zelandia y Oceanía (excepto Australia y Nueva Zelandia). La situación es comparativamente mejor en África, ya que la región sigue sin avanzar al ritmo necesario (sin progresos), pero presenta una reducción no significativa del sobrepeso en los menores de cinco años de edad.

Se han obtenido grandes logros en el fomento de la lactancia materna exclusiva y la reducción del retraso del crecimiento, pero los resultados varían entre las distintas regiones. La malnutrición en todas sus formas se encuentra en todas las regiones y podría subestimarse debido a varios factores, como se menciona al inicio de esta sección. Para alcanzar las metas mundiales de nutrición previstas para 2030 se precisan esfuerzos más intensos y concertados a fin de evitar retrocesos mundiales. Las tendencias mundiales del retraso del crecimiento, la emaciación, la lactancia materna exclusiva y el bajo peso al nacer deben acelerarse, mientras que en el caso del sobrepreso en niños y niñas, estas tendencias deberán invertirse a fin de alcanzar las metas mundiales de nutrición para 2030.

Diferencias entre las zonas rurales y urbanas en los indicadores de nutrición

En el pasado, los niños y niñas de zonas urbanas tenían una clara ventaja de estar mejor alimentados que aquellos del medio rural47. Los ingresos más altos y la mejora del acceso a los alimentos y su disponibilidad, que eran propios de la residencia en zonas urbanas, permitían que los niños y niñas obtuviesen dietas más regulares y diversas así como acceso a servicios de salud, agua potable y saneamiento. Pero con la continua urbanización y el rápido aumento de la población urbana, existen actualmente más personas que dependen de alimentos disponibles con más facilidad y baratos que no suelen ser nutritivos ni higiénicos, aumentando así el riesgo de malnutrición.

Las poblaciones rurales suelen depender de la agricultura para su sustento. Al mismo tiempo, las poblaciones más pobres normalmente se encuentran en regiones agrícolas entre los distintos países y dentro de ellos. Por consiguiente, cuando surgen otras oportunidades laborales, la población suele abandonar el trabajo agrícola mal recompensado, lo que refuerza la paradoja de que, en las regiones agrícolas, la población, y sobre todo sus niños y niñas, tienen más probabilidades de padecer malnutrición48. De hecho, se ha demostrado que la proximidad a la producción de alimentos agrícolas no se traduce en dietas más saludables para los niños y niñas. En el informe de 2022 sobre la pobreza alimentaria infantil se constató una mayor prevalencia de la pobreza alimentaria grave, esto es, el consumo de productos alimentarios de solo dos grupos de alimentos o menos al día, entre los niños y niñas que vivían en zonas rurales49.

Las diferencias entre las zonas rurales y urbanas en cuanto al retraso del crecimiento y la emaciación se deben, en parte, a las desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria, el agua, el saneamiento y un entorno higiénico50. La aplicación de intervenciones clave de salud pública en la atención continuada contribuye a mejorar la salud y el estado nutricional de hijos y madres, mediante la provisión de cuidados en centros sanitarios de primera línea. La mejora de las prácticas de saneamiento e higiene puede marcar importantes diferencias al frenar el ciclo de enfermedades infecciosas y desnutrición.

Desde el año 2000, a medida que las poblaciones urbanas han experimentado una transición nutricional, las ENT relacionadas con la nutrición, incluidas la obesidad, la diabetes y la hipertensión, han provocado una mayor proporción de fallecimientos e invalidez en comparación con la desnutrición51. A escala mundial, las poblaciones rurales están atravesando ahora la misma transición y, en algunas zonas, están comenzando a registrar una prevalencia más alta del sobrepeso y la obesidad en comparación con las zonas urbanas52. Las agendas inconclusas para reducir el retraso del crecimiento, la emaciación y la carencia de micronutrientes, junto con el aumento del sobrepeso y la obesidad, representan el actual desafío de hacer frente a las múltiples formas de malnutrición. La malnutrición en todas sus formas está relacionada con dietas deficientes, el crecimiento de los alimentos de bajo costo y pobres en nutrientes y el aumento de la disponibilidad de alimentos altamente procesados en las zonas rurales53, 54.

En la Figura 15 se presenta la prevalencia de cuatro indicadores de nutrición en zonas rurales y urbanas.

FIGURA 15 La prevalencia del retraso del crecimiento y la emaciación era más elevada en las zonas rurales que en las zonas urbanas, mientras que el sobrepeso era más frecuente en las zonas urbanas

FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding. Los datos poblacionales se basan en datos de la División de Población de las Naciones Unidas. 2022. World Population Prospects 2022. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wpp. Los datos de zonas rurales y urbanas se obtuvieron de la División de Población de las Naciones Unidas. 2018. World Population Prospects 2018. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wup
NOTAS: Las estimaciones regionales presentadas para las zonas urbanas y rurales se basan en un análisis ponderado por la población de un subconjunto de países con datos desglosados sobre el lugar de residencia utilizando los datos disponibles más recientes de estudios nacionales entre 2015 y 2021 para la lactancia materna exclusiva y entre 2016 y 2022 para el retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso. * Las regiones con una cobertura de la población inferior al 50 % no se consideran representativas y se suprimen sus resultados. ** En las estimaciones de las zonas urbanas para la región de Asia, el retraso del crecimiento y la emaciación se basan en una cobertura de la población del 49 %. *** América Latina y el Caribe, excluido el Brasil.
FUENTES: Los datos correspondientes al retraso del crecimiento, la emaciación y el sobrepeso se basan en: Banco Mundial, OMS y UNICEF. 2023. UNICEF-WHO-World Bank: Joint child malnutrition estimates – Levels and trends (2023 edition). [Consultado el 24 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/resources/jme-report-2023, www.who.int/teams/nutrition-and-food-safety/monitoring-nutritional-status-and-food-safety-and-events/joint-child-malnutrition-estimates, https://datatopics.worldbank.org/child-malnutrition; los datos sobre lactancia materna exclusiva se basan en: UNICEF. 2022. Infant and young child feeding. En: UNICEF. [Consultado el 6 de abril de 2023]. https://data.unicef.org/topic/nutrition/infant-and-young-child-feeding. Los datos poblacionales se basan en datos de la División de Población de las Naciones Unidas. 2022. World Population Prospects 2022. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wpp. Los datos de zonas rurales y urbanas se obtuvieron de la División de Población de las Naciones Unidas. 2018. World Population Prospects 2018. [Consultado el 27 de abril de 2023]. https://population.un.org/wup

Las definiciones de residencia rural y urbana utilizadas en el análisis se basan en las definiciones nacionales registradas en los marcos maestros de muestreo nacionales empleados para generar muestras de las encuestasj. Los criterios se basan normalmente en el tamaño de la población, la variedad de actividades económicas que se llevan a cabo, si la zona tiene asignada una función administrativa, o bien una combinación de estas características. Puede consultarse más información sobre la clasificación de zonas rurales y urbanas en el Recuadro 3 del Capítulo 3.

La prevalencia de la lactancia materna exclusiva es significativamente mayor en las zonas rurales de Asia (58,6 %) que en las zonas urbanas de esta región (50,2 %). No existen diferencias significativas en la lactancia materna exclusiva por zona de residencia en África, América Latina y el Caribe y Oceanía (excepto Australia y Nueva Zelandia). A nivel mundial, la lactancia materna exclusiva es más alta en las zonas rurales (53,9 %) que en las zonas urbanas (45,3 %), con resultados que rozan la diferencia estadística, pero que indican claramente la importancia para la salud pública para los millones de niños y niñas que se benefician de la lactancia materna exclusiva.

En lo que respecta al retraso del crecimiento, existen diferencias importantes entre las zonas rurales y urbanas a nivel mundial y en tres de las cinco regiones. En África, América Latina y el Caribe y Asia, la prevalencia del retraso del crecimiento en zonas rurales es de 9 a 15 puntos porcentuales mayor que en zonas urbanas. A escala mundial, la prevalencia del retraso del crecimiento es más alta en las zonas rurales (35,8 %) que en las zonas urbanas (22,4 %).

La emaciación presentaba una distribución similar y la prevalencia mundial era significativamente mayor en las zonas rurales (10,5 %) que en las zonas urbanas (7,7 %). En Asia, existe una diferencia significativa en la emaciación entre las zonas rurales (14,3 %) y urbanas (11,8 %). No se observaron diferencias entre zonas rurales y urbanas en África o en América Latina y el Caribe.

En cuanto al sobrepeso infantil, había diferencias pequeñas pero significativas según la residencia en zonas urbanas o rurales que sirven como alerta importante. En Asia y a escala mundial, la prevalencia del sobrepeso era un punto porcentual más alto en las zonas urbanas (5,3 % y 5,4 %, respectivamente) que en las zonas rurales (3,5 %). La prevalencia regional más alta notificada en 2022 se daba entre los niños y niñas que residían en zonas urbanas de América Latina y el Caribe (9,1 %). No se disponía de resultados actuales en la mayoría de subregiones urbanizadas, a saber, Australia y Nueva Zelandia, América septentrional y Europa.

Los resultados de estos análisis ayudan a detectar grupos de población vulnerables, lo que contribuye a la obtención de datos objetivos para fundamentar la toma de decisiones y la adopción de medidas eficaces mediante la orientación y la formulación apropiadas de políticas y programas. Una nutrición sólida es fundamental para la consecución de los ODS y debe ocupar un lugar central en la política gubernamental, así como contar con el apoyo de las principales partes interesadas, entre ellas la sociedad civil y el sector privado.

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