En un mundo que afronta cada vez mayores amenazas, los bosques ofrecen soluciones a los desafíos mundiales.
▸ En esta publicación se presenta información actualizada sobre los bosques del mundo y se estudian distintas innovaciones para ampliar la conservación, restauración y utilización sostenible de los bosques.
Aunque la deforestación se está ralentizando, los bosques están bajo presión debido a factores de estrés relacionados con el clima y con el aumento de la demanda de productos forestales.
▸ Los datos recientes indican que la deforestación se ha reducido considerablemente en algunos países. Por ejemplo, se calcula que disminuyó un 8,4 % en Indonesia en 2021-22 y un 50 % en la Amazonia Legal del Brasil en 2023. La tasa de pérdida bruta mundial de manglares se redujo un 23 % entre los períodos 2000-2010 y 2010-2020.
▸ El cambio climático está haciendo que los bosques sean más vulnerables a factores de estrés abióticos y bióticos como incendios forestales y plagas. La intensidad y frecuencia de los incendios forestales van en aumento. Casi una cuarta parte de las emisiones de dióxido de carbono debidas a incendios forestales en 2021 se originaron en los bosques boreales. Se calcula que los incendios emitieron 6 687 megatoneladas de dióxido de carbono en todo el mundo en 2023, lo que supone más del doble de las emisiones de dióxido de carbono de la Unión Europea causadas por la quema de combustibles fósiles en el mismo año. Se prevé que, en los Estados Unidos de América, 25 millones de ha de bosques perderán más del 20 % del área basal de árboles hospederos debido a la acción de los insectos y las enfermedades de aquí a 2027.
▸ La producción mundial de madera ha alcanzado cifras sin precedentes, en torno a los 4 000 millones de m3 anuales. Se estima que en 2022 se extrajeron 2 040 millones de m3 de madera en rollo, un volumen similar al de 2021. En 2022 se extrajeron unos 1 970 millones de m3 para combustible de madera, lo que representa casi la mitad (49,4 %) de la madera recolectada total; la proporción fue mucho mayor en África, donde se registró un 90 %.
▸ Casi 6 000 millones de personas utilizan productos forestales no maderables. De estas personas, 2 770 millones son usuarios rurales en el Sur del mundo. Según los datos recientes sobre el comercio internacional de piñones, hongos y trufas forestales, la suma de las exportaciones mundiales de estos productos alcanzó unos 1 800 millones de USD en 2022.
▸ Las proyecciones hasta 2050 indican aumentos considerables de la demanda de madera, aunque en un rango amplio. La demanda mundial de madera en rollo podría aumentar hasta un 49 % entre 2020 y 2050, impulsada principalmente por la demanda de madera en rollo industrial, aunque esta proyección está sujeta a una incertidumbre considerable. La eficiencia en el uso de la madera aumentó un 15 % entre 1961 y 2022.
▸ Se necesita más innovación en el sector forestal para responder al rápido cambio de las condiciones ambientales y las crecientes demandas sobre los bosques. Tres imperativos impulsarán esta innovación: 1) el aumento de los factores de estrés, entre ellos el cambio climático, que exigirá nuevos enfoques de gestión de los bosques y las tierras; 2) el cambio hacia una bioeconomía en la que la madera será un insumo fundamental; y 3) las oportunidades que ofrece la amplia gama de productos forestales no madereros para, posiblemente, miles de millones de pequeños productores.
La innovación es necesaria para ampliar la conservación, restauración y utilización sostenible de los bosques como soluciones a los desafíos mundiales.
▸ La innovación es un facilitador esencial para avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También es un importante acelerador para alcanzar las tres metas mundiales de los Miembros de la FAO y para mejorar el potencial de los bosques y los árboles para hacer frente a los desafíos mundiales. Una amplia gama de innovaciones ya está influyendo profundamente en el sector forestal.
▸ Cinco tipos de innovación están aumentando el potencial de los bosques y los árboles para hacer frente a los desafíos mundiales:
– 1) innovación tecnológica (con tres subtipos: digital, de productos o procesos y biotecnológica). Por ejemplo, el acceso abierto a datos de teledetección y la facilitación del uso de la computación en nube permiten utilizar metodologías digitales que generan datos forestales de alta calidad y mejoran los procesos de gestión forestal;
– 2) innovación social, 3) innovación en materia de políticas y 4) innovación institucional, como nuevas iniciativas destinadas a conceder mayor participación a las mujeres, la juventud y los Pueblos Indígenas en el desarrollo de soluciones dirigidas localmente, la promoción de asociaciones de múltiples partes interesadas y enfoques intersectoriales en las políticas y planificación de uso de la tierra, y el apoyo a las cooperativas con miras aumentar el poder de negociación de los pequeños productores;
– 5) innovación financiera, como innovaciones en la financiación de los sectores público y privado para aumentar el valor de los bosques en pie, impulsar las iniciativas de restauración y aumentar el acceso de los pequeños productores a préstamos para una producción sostenible.
Las combinaciones (“paquetes”) de estos tipos de innovación pueden desencadenar poderosas fuerzas de cambio.
▸ Cuatro factores obstaculizan la ampliación de la innovación: 1) la falta de una cultura de la innovación; 2) el riesgo; 3) las posibles limitaciones de las distintas formas de capital; y 4) políticas y regulaciones poco favorables. Una cultura institucional que reconozca y adopte el poder transformador de la innovación puede ayudar a reducir el riesgo de los procesos de innovación y empoderar a las partes interesadas para responder a los desafíos actuales y futuros.
▸ Con la innovación, puede haber ganadores y perdedores, y se necesitan enfoques inclusivos y que den respuesta a las cuestiones de género para evitar daños y garantizar una distribución justa de los beneficios entre hombres, mujeres y personas jóvenes de todos los grupos socioeconómicos y étnicos. Las iniciativas destinadas a promover la innovación deben tener en cuenta e integrar las circunstancias, perspectivas, conocimientos, necesidades y derechos locales de todas las partes interesadas.
Dieciocho estudios de casos ilustran las diversas formas en que la innovación en el sector forestal puede generar cambios positivos.
▸ La presentación de estudios de casos es un medio importante para explorar y demostrar el potencial de la innovación en el sector forestal. Los ejemplos examinados en el presente documento muestran procesos, herramientas y tecnologías de vanguardia en diversas regiones y a distintas escalas, aportan pruebas y conocimientos y generan enseñanzas que pueden aplicarse en diversos contextos de todo el mundo. Se organizan en tres categorías, relacionadas con la conservación, la restauración y la utilización sostenible de los bosques.
Las innovaciones contribuyen a las iniciativas para detener la deforestación y mantener los bosques. Entre ellas se incluye un modelo de fomento de la gobernanza de múltiples partes interesadas para ampliar la gestión integrada y sostenible del paisaje en Kenya y Nigeria; el uso de nuevos datos sobre el papel de los bosques en la productividad agrícola para financiar la conservación forestal en el Brasil; el aprovechamiento del poder de la asociación y la innovación tecnológica para reducir la pérdida de bosques provocada por los productos básicos en Ghana; la introducción de nuevas herramientas y técnicas en la forestería comunitaria en Colombia; y la combinación de ciencia, tecnología y conocimientos tradicionales para apoyar a los Pueblos Indígenas como custodios de los bosques y permitir el manejo integrado del fuego dirigido a nivel local.
Los enfoques innovadores están impulsando la restauración de tierras degradadas y la expansión de la agroforestería. Entre ellos se incluyen la elaboración de una nueva política nacional para brindar un mejor apoyo a la agroforestería en la India; la integración de los objetivos socioeconómicos y las necesidades nutricionales de las comunidades locales con la restauración para combatir la desertificación en la Gran Muralla Verde del Sáhara y el Sahel; el uso de tecnologías geoespaciales y otras tecnologías digitales para cotejar y difundir buenas prácticas de restauración y hacer un seguimiento los avances en la puesta en práctica del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas; la mejora de la resiliencia de los huertos tradicionales de colocasia en Vanuatu mediante la incorporación de nuevas tecnologías, prácticas y variedades de plantas; la mejora de la gobernanza local de los recursos forestales para obtener beneficios para la agricultura y la restauración forestal en Marruecos y Túnez; y un proyecto a largo plazo para vincular la agroforestería con el comercio de derechos de emisión de dióxido de carbono en Mozambique.
Las innovaciones están ayudando a utilizar los bosques de manera sostenible y a crear cadenas de valor verdes. Entre ellas se incluyen la concesión de microfinanciación sin garantías a pequeñas empresas forestales a través del poder de las organizaciones colectivas en Viet Nam; el uso de nuevas herramientas y metodologías de diagnóstico para catalizar procesos de reforma jurídica para la gestión sostenible de la flora y fauna silvestres en 13 países africanos; el aprovechamiento de tecnologías digitales para mejorar la eficiencia del seguimiento de la madera y promover cadenas de suministro sostenibles en Guatemala; la mejora de la conectividad a lo largo de las cadenas de suministro de madera para reducir el desperdicio y aumentar la viabilidad de la gestión forestal sostenible en el Brasil, Guyana, Panamá y el Perú; la aplicación de nuevas tecnologías de transformación de la madera en Eslovenia y los Estados Unidos de América para promover la bioeconomía y mejorar la resiliencia ante los terremotos; y el fomento de la innovación dirigida por los agricultores en la producción forestal y agrícola sostenibles a través de escuelas de campo para agricultores.
La innovación debe ampliarse de forma responsable para maximizar las contribuciones del sector forestal a la transformación de los sistemas agroalimentarios y a otros desafíos mundiales.
▸ Cinco medidas facilitadoras pueden fomentar una innovación responsable e inclusiva que optimice las soluciones basadas en los bosques para los desafíos mundiales: 1) aumentar la conciencia sobre la importancia de la innovación y crear una cultura que fomente la innovación para lograr un cambio positivo; 2) impulsar las competencias, capacidades y conocimientos para garantizar que las partes interesadas del sector forestal cuenten con capacidad para gestionar la creación y adopción de innovaciones; 3) fomentar asociaciones transformadoras para reducir el riesgo de la innovación en el sector forestal, proporcionar oportunidades para la transferencia de conocimientos y tecnología y crear salvaguardias adecuadas; 4) garantizar más recursos financieros de acceso universal para fomentar las innovaciones en el sector forestal; y 5) proporcionar un marco político que incentive las innovaciones en el sector forestal.