El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2022

Capítulo 4 REPERCUSIONES Y OPORTUNIDADES SOCIOECONÓMICAS DE LA AUTOMATIZACIÓN AGRÍCOLA

Conclusiones

Entender las implicaciones sociales de la automatización de las explotaciones requiere mirar hacia dentro para entender qué labores agrícolas están automatizadas y cómo se relacionan con otras tareas. Requiere asimismo mirar hacia fuera para observar cómo interactúa la producción agrícola con los nodos de las etapas anteriores y posteriores en los sistemas agroalimentarios y la economía en general. En un momento determinado, la automatización afecta a tareas individuales en algunas explotaciones. Libera mano de obra de esas tareas concretas hacia otras más intensivas en mano de obra en la explotación agrícola, así como hacia otras actividades en las etapas anteriores y posteriores de la cadena agroalimentaria y en otros sectores de la economía.

Es fácil imaginar que la automatización crea desempleo y deprime los salarios agrícolas. Un resultado así es sin duda posible en algunas situaciones. Sin embargo, la experiencia pasada sugiere que la innovación y la adopción de tecnologías que permiten ahorrar mano de obra tienden a ser un proceso largo. No resulta fácil crear máquinas que reproduzcan la destreza y habilidad de los seres humanos para realizar tareas agrícolas. Hay muchos ejemplos en los que la automatización de una tarea agrícola (por ejemplo, la preparación del suelo con un tractor) aumenta la demanda de trabajadores para otras tareas (por ejemplo, la siembra, el deshierbe, el aclareo, la cosecha). De este modo, la automatización puede estimular el empleo agrícola al permitir que las explotaciones amplíen su producción en respuesta al aumento de la demanda de alimentos interna y mundial.

Hay datos que demuestran que el aumento de la producción agrícola, facilitado por la automatización, impulsa la creación de trabajo en otros nodos de los sistemas agroalimentarios —en actividades de suministro de insumos en las etapas anteriores y en actividades de logística, almacenamiento, elaboración y comercialización en las etapas posteriores respecto de las explotaciones agrícolas—. Además, crea nuevas oportunidades empresariales para el desarrollo de nuevos negocios.

La forma en la que el desarrollo y la adopción de tecnologías agrícolas que permiten ahorrar mano de obra afectan al empleo y los salarios depende en gran medida de aquello que impulsa la automatización de las explotaciones agrícolas. Las señales del mercado, concretamente los cambios en los salarios en relación con los precios de otros factores, incentivan o desincentivan la adopción de métodos para economizar mano de obra en las explotaciones. En lo que respecta a la oferta, los grandes avances en materia de investigación y desarrollo (I+D) seguirán poniendo nuevas soluciones de automatización de las explotaciones para nuevas tareas al alcance de los agricultores y a un costo cada vez más bajo. En definitiva, la repercusión global sigue siendo una cuestión empírica, condicionada también por la importancia de la agricultura en la economía y las posibles repercusiones en el conjunto de la economía que la automatización agrícola puede desencadenar.

Se trata de buenas noticias desde la perspectiva del aumento de la producción alimentaria mundial, ya que la mano de obra agrícola en todo el mundo se está contrayendo. Al mismo tiempo, el desarrollo muy rápido de la automatización de las explotaciones, o políticas públicas que promueven la automatización antes de tiempo, podría provocar cambios bruscos en la demanda de mano de obra y romper el vínculo entre la automatización y la disponibilidad de mano de obra. Esto podría hacer que la automatización coincidiera con el aumento del desempleo y la caída o el estancamiento de los salarios en las explotaciones en algunos lugares y en algunos momentos. La respuesta obvia en materia de políticas debería ser evitar la creación de distorsiones en los mercados que alienten una automatización prematura y en su lugar comenzar de inmediato a preparar a los trabajadores con las competencias necesarias para acceder a nuevos trabajos de mayor especialización. Esto reviste especial importancia para los jóvenes y las mujeres, a quienes una serie de obstáculos técnicos, económicos y culturales impiden su plena participación en estos beneficios. Dado el riesgo de que los pequeños productores se vean obligados a abandonar la agricultura como resultado de la adopción de tecnología en las explotaciones comerciales, es importante proteger sus medios de vida y velar por que no se queden atrás.

En este capítulo se han proporcionado sugerencias de iniciativas dirigidas a fomentar una automatización agrícola inclusiva en la que mujeres, jóvenes y pequeños productores participen de forma más plena. Las políticas públicas sobre automatización agrícola tienen un importante papel que desempeñar en este sentido, además de asegurar que la automatización agrícola sea un factor determinante de la transformación de los sistemas agroalimentarios. La función de las políticas públicas y la legislación se examina en más profundidad en el Capítulo 5.

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