Hasta aquí, en este capítulo se ha examinado la función de una serie de medidas para superar los obstáculos a la adopción de la automatización agrícola, centrando la atención en las necesidades de los pequeños productores. En esta sección se examina lo que debe hacerse para que la adopción de la automatización agrícola contribuya a que los sistemas agroalimentarios sean sostenibles y resilientes, y evite una mayor degradación del medio ambiente. Como ya se ha mencionado, la mecanización motorizada ha generado muchos beneficios, entre ellos el aumento de la productividad, lo que contribuye a una mayor seguridad alimentaria, una reducción de la pobreza y una mejora de la salud y el bienestar, entre otros efectos positivos. No obstante, estas mejoras han acarreado consecuencias negativas para la sostenibilidad ambiental como, por ejemplo, la pérdida de biodiversidad, la compactación y erosión del suelo y la degradación del agua. Estos efectos pueden minimizarse o evitarse en gran medida si al mismo tiempo se aplican políticas, legislación e inversiones adecuadas, y se utilizan tecnologías más avanzadas, como las soluciones de automatización digital. En las siguientes secciones se examinan importantes esferas de atención.
Protección contra la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y las emisiones de carbono
La mecanización motorizada puede dar lugar a la expansión de las tierras de cultivo a costa de los bosques y la sabana, lo que contribuye al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad (véase el Capítulo 3). Estos efectos negativos se pueden abordar o evitar, al menos en parte, mediante la planificación y el seguimiento del uso del suelo, facilitados por las tecnologías de automatización digital que se centran en las tierras más valiosas para mitigar el cambio climático y conservar la biodiversidad. Las inversiones también deben seguir los principios de la inversión responsable en la agricultura y los sistemas agroalimentarios, aprobados por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial31.
Las estrategias de cultivo sostenible, como los sistemas agrícolas-ganaderos-forestales integrados, que generan menos efectos climáticos y permiten una mayor biodiversidad, también pueden contribuir a mitigar los efectos ambientales negativos32. En uno de los 27 estudios de casos examinados en el Capítulo 3, el referente a Justdiggit (véase el Anexo 1), se promueve la restauración del paisaje a gran escala en África, por ejemplo, mediante la transformación de pastizales degradados en tierras verdes y fértiles. Este proceso de restauración del paisaje, que se lleva a cabo por medio de la captación de agua de lluvia, la gestión del pastoreo y la poda de árboles, está asistido por sensores remotos que controlan el crecimiento de los árboles y calculan los volúmenes de carbono captado33. En algunos países, los gobiernos han conseguido reducir al mínimo la expansión de las tierras de cultivo mediante la planificación y el seguimiento del uso del suelo. Debería fomentarse la adopción de estas iniciativas y prácticas, y su aplicación podría repetirse en otros lugares. En otros países, las intervenciones públicas han generado efectos negativos; por ejemplo, como consecuencia del apoyo brindado a planes de agricultura en bloque a gran escala o inversiones en tierras. Deberían paralizarse y prohibirse las intervenciones de este tipo que aún se estén aplicando en otros lugares.
Una combinación de tecnologías puede reducir las emisiones de GEI y mejorar el almacenamiento de carbono en el suelo, lo que permite a la agricultura lograr emisiones netas negativas manteniendo una alta productividad. Según previsiones actuales, en los próximos 15 años las sinergias entre la automatización digital, la genética de los cultivos y los microbios, y la electrificación permitirán reducir en un 71 % las emisiones de GEI derivadas de las prácticas agrícolas de cultivo en hileras. Se calcula que las prácticas agrícolas actuales de cultivo en hileras generan alrededor del 5 % del total de las emisiones de GEI en los Estados Unidos de América y la Unión Europea. Los mercados emergentes de servicios ecosistémicos, tanto voluntarios como reglamentarios, pueden incentivar los avances a lo largo de esta vía de transición y orientar las inversiones públicas y privadas hacia el desarrollo tecnológico34.
Una maquinaria más ligera puede reducir la compactación y la erosión del suelo, a menudo causadas por maquinaria motorizada de gran tamaño. Además, la agricultura de conservación con rotación de cultivos puede reducir la erosión del suelo hasta en un 99 %, mediante la utilización de escarificadores o plantadoras directas en lugar de arados, promoviendo así la menor alteración posible del suelo (cultivo sin labranza), el mantenimiento de una cobertura permanente del suelo y la diversificación de las especies vegetales35. Parece que este es el camino que debe seguir la agricultura en todo el mundo, incluso en los países de ingresos bajos y medianos22. Existen datos que demuestran que la combinación de la mecanización motorizada con la labranza reducida puede generar sinergias entre la productividad y la salud del suelo36. Sin embargo, para superar algunas de las dificultades asociadas a esta práctica, deben elaborarse soluciones adaptadas a las condiciones locales37. La investigación técnica y agronómica aplicada puede explorar las soluciones de mecanización que mejor se adaptan a las condiciones agroecológicas locales. Por ejemplo, cada vez se investiga más sobre la aplicación de insumos con drones en las pequeñas explotaciones, una tecnología que ofrece numerosos posibles beneficios: reduce la exposición a los plaguicidas, y puede aplicarse en campos demasiado húmedos o problemáticos para el acceso de las máquinas, así como en cultivos en pie, evitando dañar los cultivos por los movimientos de la maquinaria.
Fomento de tecnologías de automatización conocidas por ser respetuosas con el medio ambiente
El concepto de la mecanización adaptada a la escala, en la que las máquinas se adaptan al tamaño de la explotación (y no al revés)38, puede ayudar a reducir los efectos ambientales negativos. Por ejemplo, los tractores pequeños de dos o cuatro ruedas pueden ejecutar maniobras con mayor facilidad que los grandes alrededor de los elementos del paisaje y los árboles de la explotación. Los pequeños robots de enjambre, actualmente en fase experimental, también pueden generar beneficios ambientales como la reducción de la compactación del suelo, al tiempo que proporcionan mayores rendimientos. Aunque la mayoría de los robots agrícolas que se están desarrollando actualmente tienen una capacidad de decisión muy limitada, a largo plazo, la IA podrá lograr que estos dispositivos resulten útiles para la sostenibilidad ambiental. Por ejemplo, los robots de enjambre dotados de IA pueden evitar los obstáculos del campo y combatir con precisión las plagas y las malezas, reduciendo así el uso de productos químicos y protegiendo la biodiversidad.
Uno de los desafíos más importantes es ampliar la escala de estas tecnologías; sin ello, es imposible optimizar su potencial para reducir los efectos negativos sobre el medio ambiente y aumentar la productividad de forma sostenible (véase el Capítulo 3). Los elevados costos de adquisición y funcionamiento representan un considerable obstáculo para la ampliación de su escala, especialmente para los pequeños productores; a fin de aumentar la asequibilidad, es necesario centrar la atención en la mejora de la tecnología y en modelos de negocio innovadores. Los teléfonos móviles son un ejemplo de ello: las posibilidades de ampliación de la escala de uso de estos dispositivos, los hizo mucho más asequibles, allanando el camino a los teléfonos inteligentes, cuyo uso es cada vez más común en la agricultura de precisión.
Los propios agricultores son quienes mejor pueden elegir qué soluciones de mecanización se ajustan a sus condiciones agroecológicas locales. Los gobiernos deben crear un entorno propicio, difundiendo información sobre las tecnologías disponibles y cómo utilizarlas para lograr múltiples objetivos, entre ellos la sostenibilidad ambiental. Un ejemplo de este tipo de apoyo informativo es el catálogo de mecanización elaborado por la FAO en colaboración con el Centro para el Desarrollo de la Infraestructura Agrícola y la Promoción de la Mecanización (CAIDMP) de Nepal y la Asociación de Empresarios de Maquinaria Agrícola de Nepal (NAMEA). El catálogo contiene información concisa sobre las distintas máquinas disponibles en el mercado nepalí, haciendo especial énfasis en las que tienen en cuenta las cuestiones de género y están adaptadas a la producción agrícola en pequeña escala29.
Varios gobiernos han introducido leyes dirigidas a mitigar las repercusiones ambientales y sociales negativas de las cadenas de suministro agrícola exigiendo a las empresas que establezcan sistemas obligatorios de diligencia debida basados en el riesgo39. Por ejemplo, la Comisión Europea ha aprobado una propuesta de directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, con el objetivo de fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable en toda la cadena de valor mundial. Las empresas deben identificar, prevenir, erradicar o mitigar los efectos adversos de sus actividades sobre los derechos humanos (por ejemplo, el trabajo infantil y la explotación de los trabajadores) y sobre el medio ambiente (es el caso de la contaminación y la pérdida de biodiversidad). Para las empresas, estas nuevas normas aportarán seguridad jurídica y crearán igualdad de condiciones; para los consumidores y los inversores, proporcionarán una mayor transparencia40.
Concienciación y mejora de la comunicación
Una de las enseñanzas extraídas de los 27 estudios de casos es que los consumidores aún no reconocen los beneficios de la agricultura de precisión y su potencial en términos de eficiencia, sostenibilidad ambiental y bienestar animal. De hecho, mientras que el término “agricultura de bajos insumos” (y su relación con la sostenibilidad ambiental) es comprendido inmediatamente por los consumidores, el concepto “agricultura de precisión” sigue sin tener eco. En este sentido, la comunicación es fundamental. El hecho de que la agricultura vertical, por ejemplo, no pueda ser etiquetada como ecológica en algunos países dificulta la comunicación de sus beneficios a los consumidores. Las políticas pueden ayudar a priorizar la legislación y certificación en materia de agricultura de precisión para comunicar claramente sus beneficios a los consumidores y reforzar así los argumentos económicos a favor de la inversión (véase el Capítulo 3). Para que la agricultura de precisión consiga materializar sus potenciales beneficios ambientales, es fundamental establecer un diálogo entre los sistemas agroalimentarios en su totalidad25. La propia comunicación digital puede desempeñar un papel clave en la concienciación del público, la difusión de información y la promoción de la agricultura de precisión.