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SERBIA. Cosechadora autónoma en un campo.
©Scharfsinn/Shutterstock.com

El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2022

Capítulo 3 ARGUMENTOS A FAVOR DE LA INVERSIÓN EN AUTOMATIZACIÓN AGRÍCOLA

MENSAJES PRINCIPALES
  • El argumento a favor de la mecanización motorizada se basa en el potencial que esta tiene para reducir los costos de producción, ampliar e intensificar la producción y mejorar la productividad. Entre los principales obstáculos que impiden su adopción figuran el acceso inadecuado a servicios necesarios, por ejemplo, servicios de financiación y extensión —especialmente para grupos vulnerables, excluidos y marginados como los pequeños productores y las mujeres—; la ausencia de un entorno empresarial propicio; la falta de tecnologías adaptadas a la agricultura en pequeña escala, y las deficiencias de infraestructura.
  • La mecanización motorizada aún puede ofrecer ventajas a muchos países de ingresos bajos y medianos donde su adopción ha sido lenta. Estos países deberían aprovechar la gran variedad de maquinaria disponible y sus múltiples usos posibles, adaptando la maquinaria a las necesidades locales, especialmente las de los pequeños productores que suelen trabajar en superficies pequeñas con terreno irregular.
  • Las tecnologías digitales pueden potenciar la precisión y la oportunidad de las actividades agrícolas, aumentar la eficacia de los servicios de asesoramiento agrícola y abordar los problemas ambientales derivados de la mecanización llevada a cabo en el pasado, por ejemplo, la erosión del suelo, creando al mismo tiempo resiliencia a las perturbaciones y tensiones.
  • Las tecnologías digitales posibilitan servicios de alquiler de maquinaria, en particular en países de ingresos bajos, y permiten el acceso a tecnologías a grupos que suelen quedar excluidos, como pequeños productores y mujeres productoras. Los agricultores jóvenes, en particular, son factores clave de la transformación de la agricultura familiar hacia la automatización agrícola.
  • El argumento a favor de la adopción de tecnologías de automatización digital todavía es débil, especialmente en países de ingresos bajos y medianos bajos, debido a las deficiencias de conectividad y suministro eléctrico y las limitaciones de acceso a servicios (por ejemplo, financiación, seguros o educación). El problema es aún mayor en el caso de la robótica con inteligencia artificial (IA), cuya adopción se prevé que se acelerará principalmente entre los productores a gran escala en países de ingresos altos.
  • Para aprovechar el potencial de las tecnologías de automatización digital es necesario abordar los factores que dificultan su adopción, como las deficiencias de infraestructura, el analfabetismo digital, los altos costos de las tecnologías y la falta de un entorno propicio, a la vez que se invierte en la realización de investigaciones y ensayos en todo el mundo para desarrollar tecnologías adecuadas al contexto.

En el Capítulo 2 se examinaron las tendencias y los factores de la automatización agrícola, en particular la mecanización motorizada y las tecnologías de automatización digital más recientes vinculadas con la agricultura de precisión. La mecanización motorizada se ha adoptado de forma generalizada en todo el mundo, aunque de manera desigual entre los distintos países y dentro de ellos. La mayoría de países del África subsahariana sigue yendo por detrás. Otras regiones han registrado desigualdades en el acceso a la mecanización, que es generalmente inferior para grupos vulnerables como los pequeños productores y las mujeres. El mundo se encuentra actualmente en la fase inicial de una oleada de automatización digital de la agricultura, mediante sensores, robots, la IA y otros instrumentos digitales para automatizar uno o más de los componentes de las labores agrícolas, a saber, el diagnóstico, la toma de decisiones y la ejecución. Aunque muchos países han adoptado ampliamente la mecanización motorizada, los productores agrícolas y los agronegocios todavía están tratando de determinar qué tecnologías de automatización digital valen la pena y son adecuadas para ellos, teniendo en cuenta las condiciones locales y las tecnologías que utilizan actualmente. Uno de los principales obstáculos para la adopción es la aparente falta de beneficios derivados de esta inversión, debido a los elevados costos de adquisición u operacionales en comparación con los costos de mano de obra de los sistemas actuales. Otros factores que impiden la adopción son la falta de tecnologías adecuadas para la producción en pequeña escala, el acceso insuficiente a servicios de mantenimiento y reparación, el bajo nivel de alfabetización digital, la mala conectividad y el escepticismo hacia las innovaciones. En el presente capítulo se examina cómo inciden estos factores en los argumentos a favor de la automatización agrícola y la forma de mejorarla.

Los argumentos a favor de la inversión en tecnología agrícola se basan en los posibles beneficios para los productores agrícolas, así como para quienes participan en la producción, el suministro y el mantenimiento o la reparación de dicha tecnología. Se presupone que los agentes pertinentes, esto es, productores, distribuidores y proveedores de mantenimiento y servicios, adoptan decisiones racionales para maximizar sus beneficios y su bienestar. La inversión en tecnologías de automatización conlleva costos, que suelen aumentar si las tecnologías no están ampliamente disponibles a nivel local. Los productores y proveedores de tecnología solo aceptarán la automatización si los beneficios compensan estos costos.

En el caso de algunas tecnologías y en ciertas condiciones, los costos de inversión pueden superar los posibles beneficios, al menos a corto plazo, y esto puede desalentar la inversión, a pesar de las ventajosas perspectivas para la sociedad en general. Por tanto, es precisa la intervención pública para armonizar los beneficios privados con los intereses de la sociedad en su conjunto y, de este modo, mejorar los argumentos a favor. En este capítulo también se examinan los problemas (principalmente ambientales) relacionados con la mecanización motorizada y se considera cómo pueden afrontarse, al menos parcialmente, mediante nuevas tecnologías de automatización digital, incluidas las que aún están en proceso de desarrollo. Esto reviste especial importancia para algunos países de ingresos bajos y medianos bajos en los que la adopción de la mecanización motorizada ha sido lenta, pero se puede ahora implementar de forma potencialmente sostenible, eficiente e inclusiva.

Basándose en los estudios de casos encargados para el presente informe y la bibliografía general, en este capítulo se presentan y resumen datos relativos a los argumentos a favor de la mecanización motorizada y de las tecnologías de automatización digital. A continuación, se examina la forma en que las políticas y las inversiones pueden repercutir en los argumentos a favor y crear incentivos para la adopción de tecnologías de automatización. Por último, en el capítulo se analizan las trayectorias futuras de una amplia gama de tecnologías y se considera su potencial de transformar la agricultura y hacerla sostenible, a la luz de los diferentes desafíos locales que afrontan los productores.

Los argumentos a favor de la mecanización motorizada confirman su considerable potencial en muchos contextos

Existe amplia y abundante bibliografía sobre las ventajas que la mecanización ha aportado y puede seguir aportando al desarrollo agrícola y rural. Al permitir que los productores realicen las actividades agrícolas con mayor rapidez y eficacia, la mecanización puede dar lugar a la mejora de la productividad agrícola, el aumento de los ingresos, ahorros de mano de obra y costos y la reducción del trabajo pesado, entre otras cosas. Por ejemplo, el cambio de arados tirados por animales a motocultivadores en los sistemas de producción intensiva de arroz acuático en Asia dio lugar a importantes ahorros de costos en la mano de obra utilizada para la preparación de la tierra. La intensidad de los cultivos de arroz y su productividad también se incrementaron gracias a la mecanización combinada de la preparación de la tierra y la trilla1. El empleo de pequeños molinos mecánicos para labores tediosas que requieren un uso muy intensivo de mano de obra, como descascarar el arroz o machacar el grano para obtener harina, rindió también importantes beneficios en cuanto a tiempo libre, sobre todo para las mujeres1. La mecanización ha ayudado a reducir los daños y pérdidas de cultivos, como se observó en la India, donde las cosechadoras combinadas disminuyeron las pérdidas de arroz e incrementaron el rendimiento en un 24 %2. Basándose en dos estudios de casos recientes, en el Recuadro 8 se proporcionan datos objetivos relativos a los argumentos a favor de la inversión en mecanización motorizada en Etiopía y Nepal.

Recuadro 8Análisis comparativo de costos y beneficios entre la tracción mecanizada y la tracción manual o animal en la producción de trigo: datos obtenidos de Etiopía y Nepal

En Etiopía, los agricultores que utilizaron un tractor de dos ruedas en la producción de trigo redujeron los costos de las tareas básicas de siembra, cosecha y trilla en un 46 %, un 65 % y un 48 %, respectivamente, frente a las tecnologías tradicionales que emplean herramientas manuales o la tracción animal (véase la figura). Los costos de transporte también disminuyeron. El total de ingresos promedio aumentó de 1 964 USD para las prácticas tradicionales a 2 567 USD para las tareas mecanizadas. El costo total variable promedio para los sistemas agrícolas mecanizados y convencionales ascendió a 526 USD y 818 USD, respectivamente.

FIGURA COSTO DE LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS EN LA PRODUCCIÓN DE TRIGO QUE UTILIZAN EQUIPOS MOTORIZADOS FRENTE A EQUIPOS NO MOTORIZADOS: EL CASO DE ETIOPÍA

FUENTE: Yahaya (en prensa)
FUENTE: Yahaya (en prensa)15.

En consecuencia, el margen bruto de las tareas mecanizadas fue un 78 % más alto, llegando a los 2 041 USD. Estos resultados indican que la producción mecanizada de trigo es mucho más productiva y rentable que la producción no mecanizada.

Del mismo modo, en Nepal, la producción de trigo que utilizó mecanización motorizada —en particular una sembradora de fertilizantes, una segadora y una trilladora accionada por tractor— tuvo como resultado la reducción del total del costo de funcionamiento de la explotación en casi la mitad y el aumento del margen bruto en un 81 %, alcanzando los 514 USD (véase el cuadro).

CUADRO COSTO DE LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS EN LA PRODUCCIÓN DE TRIGO QUE UTILIZAN EQUIPOS MOTORIZADOS FRENTE A EQUIPOS NO MOTORIZADOS: EL CASO DE NEPAL

FUENTE: FAO, 2022
NOTA: 1 USD = 117,57 NPR (rupias nepalesas), a 6 de abril de 2021, según el tipo de cambio del Banco Rastra de Nepal.
FUENTE: FAO, 202216.

Incluso en el África subsahariana, donde la mecanización no se ha adoptado de forma generalizada (véase el Capítulo 2), los datos indican que esta ha reportado grandes beneficios. En Côte d’Ivoire, el uso de tractores fomentó la aplicación de insumos modernos y una mejor gestión de cultivos, lo que aumentó la productividad de la tierra y de la mano de obra. En un estudio realizado en 11 países africanos se constató que el uso de tractores había incrementado el rendimiento del maíz en torno a 0,5 toneladas/ha3. En Etiopía y Ghana, los hogares que utilizaron tractores pudieron ampliar su producción al cultivar más terreno en lugar de tratar de incrementar los rendimientos4, 5. En Zambia, los hogares agrícolas que utilizaron tractores casi duplicaron sus ingresos al cultivar una parte mucho mayor de sus tierras y obtuvieron el doble de margen bruto por unidad de mano de obra agrícola que otros hogares6. A pesar de reducirse a la mitad la necesidad de mano de obra por hectárea, la demanda de contratación de mano de obra realmente aumentó para todas las actividades no mecanizadas a raíz de la expansión de la producción. El paso de mano de obra familiar a mano de obra contratada redujo también la carga para mujeres y niños, lo que permitió que estos últimos asistieran a la escuela.

Así pues, los beneficios de la mecanización agrícola van mucho más allá del aumento de la productividad agrícola. La mecanización puede liberar mano de obra familiar y permitir a los hogares agrícolas dedicar menos tiempo a la agricultura para dedicarlo a otras actividades, como la preparación de alimentos —mejorando así la nutrición— o trabajos fuera de la explotación que mejoren sus medios de vida7, 8, 9. Además, puede contribuir a la creación de nuevos puestos de trabajo, como mecánicos para mantener y reparar el equipo. Pueden producirse efectos indirectos para la economía en general por el aumento de la demanda de bienes y servicios no agrícolas10, 11. La mecanización también puede mejorar la inocuidad de los alimentos mediante las tecnologías de conservación y almacenamiento, como por ejemplo secadores y almacenaje en frío, que pueden reducir la contaminación12, siempre y cuando se lleve a cabo una implantación adecuada. En el Recuadro 9 se pone de relieve el papel de la automatización agrícola en la mejora de la inocuidad de los alimentos.

Recuadro 9Aprovechar la automatización agrícola para mejorar la inocuidad de los alimentos

La introducción de tecnologías —desde la refrigeración para el almacenamiento y transporte de alimentos hasta las innovaciones en los procesos de deshidratación y ahumado— ha mejorado sumamente la conservación e inocuidad de los alimentos. Por ejemplo, en el sector ganadero, el sistema vertical de carriles que se utiliza para el faenado de las canales en los mataderos es un mecanismo simple pero efectivo para evitar la contaminación de la carne. La automatización de la recolección, selección y envasado de alimentos reduce enormemente los riesgos de transmisión de patógenos alimentarios de los trabajadores a los alimentos. La selección mecánica de cacahuetes para rechazar granos con elevada infección fúngica ha logrado mejorar sumamente la salud pública. Sin embargo, es importante seguir prácticas adecuadas de saneamiento e higiene del equipo para evitar la transmisión de peligros alimentarios por las propias máquinas. Por ejemplo, la maquinaria empleada para recolectar cultivos puede introducir alérgenos en una cadena de suministro si no se limpia correctamente. Las máquinas también pueden introducir peligros para la inocuidad de los alimentos mediante fugas de aceite, fluidos hidráulicos, gases de escape y otros.

Los avances en materia de automatización digital ofrecen asimismo mejoras en la detección rápida de contaminantes en los alimentos, proporcionan mejores instrumentos para facilitar la investigación oportuna de brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos y mejoran los sistemas de vigilancia y seguimiento. La tecnología de teledetección en la agricultura de precisión permite la detección temprana de daños ocasionados por plagas y la aplicación selectiva y oportuna de productos agroquímicos, evitando así un uso excesivo. No obstante, los beneficios no son inevitables; por ejemplo, en algunos casos, la automatización puede aumentar los insumos de productos agroquímicos para llegar al objetivo deseado, lo que puede resultar perjudicial tanto para seres humanos como para el medio ambiente. Es asimismo importante asegurar un acceso equitativo a las tecnologías y abordar las cuestiones relativas a la privacidad y propiedad de los datos.

FUENTE: FAO, 202217.

La mecanización también hace que la producción agrícola sea más resiliente. En particular, mejora la resiliencia ante perturbaciones climáticas, como las sequías, ya que permite que los agricultores completen las actividades agrícolas con más rapidez y tengan mayor flexibilidad para adaptar las labores al cambio de los regímenes meteorológicos. Por ejemplo, las bombas de riego pueden aumentar o estabilizar el rendimiento en los lugares en que la lluvia es impredecible y las sequías son frecuentes1, como sucede sobre todo en el Cercano Oriente y África del Norte13. La mecanización también contribuye a crear resiliencia ante perturbaciones sanitarias que afectan a los trabajadores familiares o asalariados, las cuales por su parte pueden alterar gravemente la producción agrícola14.

Adaptar soluciones de mecanización motorizada a las necesidades locales es fundamental para mejorar los argumentos a favor

Los datos presentados hasta ahora sugieren que continúa habiendo margen para la utilización de mecanización motorizada, especialmente allí donde la adopción hasta la fecha ha sido lenta o no se ha producido. Cabría la posibilidad de esquivar la etapa de mecanización y pasar directamente a la automatización digital y la robótica con IA, pero esto solo es realmente factible en algunos países de ingresos altos (véase el Capítulo 2); en contrapartida, existe una gran variedad de soluciones de mecanización motorizada disponibles para países de ingresos bajos e ingresos medianos bajos. Una gran parte de los argumentos a favor de la mecanización motorizada depende del contexto y de la maquinaria agrícola cuya introducción se considera. En el caso de grandes explotaciones agrícolas situadas en terrenos llanos, los productores agrícolas pueden utilizar maquinaria voluminosa como cosechadoras combinadas y tractores de cuatro ruedas. Sin embargo, los pequeños productores pueden beneficiarse en mayor medida de máquinas en pequeña escala como tractores pequeños de cuatro y dos ruedas, que son menos costosos y más respetuosos con la sostenibilidad ambiental18. Estas soluciones de maquinaria han demostrado ser un elemento clave para reducir las disparidades en materia de mecanización en Asia2, 19, 20. Se adaptan mejor a las explotaciones pequeñas, ya que pueden maniobrar alrededor de tocones y piedras, además de ser más fáciles de manejar, mantener y reparar, y ser más aptas para las operaciones de microfinanciación. Además, se pueden utilizar para tirar de los escarificadores y las sembradoras directas en favor de una agricultura de conservación mecanizada, contribuyendo así a mejorar la resiliencia al cambio climático21, 22. En el Recuadro 10 se ofrece un ejemplo concreto de los beneficios de la maquinaria en pequeña escala para fomentar la resiliencia de los pequeños productores en Myanmar.

Recuadro 10Mejorar la resiliencia de los pequeños productores mediante maquinaria de pequeño tamaño a motor

En respuesta al ciclón de 2015 y la posterior sequía en 2016 en Rakhine (Myanmar), la FAO, conjuntamente con el Gobierno de Myanmar, puso en marcha un proyecto de un año (2016-17) financiado por el Gobierno del Japón. El objetivo del proyecto era mejorar la seguridad alimentaria de los hogares e incrementar la resiliencia de los pequeños productores en zonas propensas a los conflictos y los desastres naturales. Entre los componentes del proyecto, la FAO aumentó la disponibilidad de maquinaria agrícola pequeña como, por ejemplo, tractores de dos ruedas y bombas de agua. Las actividades de mecanización se llevaron a cabo en siete localidades y 73 aldeas afectadas por inundaciones y conflictos en Rakhine. En total, el proyecto distribuyó 55 tractores de dos ruedas y 94 bombas de agua y se impartió capacitación sobre el uso y mantenimiento de maquinaria pequeña. Además, 146 habitantes de las aleas recibieron capacitación como tractoristas.

Los resultados revelan importantes beneficios para los agricultores y la comunidad en general, pues se redujeron los costos de preparación de tierras (1,6 USD/ha) y se consiguieron importantes ahorros de tiempo (los tractores de dos ruedas eran siete veces más rápidos que los animales de tiro). La preparación oportuna de las tierras se tradujo además en un aumento de la resiliencia, ya que los agricultores mejoraron su capacidad de hacer frente a condiciones atmosféricas irregulares y la escasez de mano de obra, así como de responder a otros peligros. Otros beneficios en términos de mejora de ingresos y seguridad alimentaria se obtuvieron del cultivo de legumbres y hortalizas tanto para consumo en el hogar como para los mercados, gracias al empleo de bombas de agua instaladas para riego durante la estación seca.

Otra maquinaria pequeña como secadoras, trilladoras y sembradoras puede tener repercusiones positivas en la resiliencia de los pequeños productores y, al mismo tiempo, crear oportunidades de empleo rural y reducir la carga de trabajo. Sin embargo, la selección de una tecnología frente a otra debe depender del contexto local y una evaluación de las necesidades. Además, el apoyo técnico es fundamental, así como la disponibilidad de talleres y técnicos de reparación y mantenimiento en las aldeas o alrededores, a fin de mantener los servicios de mecanización. Por último, el proyecto concluyó que los resultados habrían mejorado considerablemente prestando más atención a las mujeres y los jóvenes.

FUENTE: FAO, 201924.

Las recientes innovaciones que ajustan la maquinaria motorizada a las necesidades locales van más allá de la simple adaptación del tamaño de la maquinaria para hacer frente a los desafíos locales. Los países del Cercano Oriente y África del Norte afrontan cada vez más situaciones de escasez de agua que limitan el crecimiento de la producción agrícola. En el Recuadro 11 se describe el caso de la plantación mecanizada en lechos elevados en Egipto —un ejemplo de sinergias innovadoras entre instrumentos de mecanización y prácticas sobre el terreno e insumos mejorados, que en su conjunto aumentan el rendimiento a la vez que permiten ahorrar los escasos recursos naturales—.

Recuadro 11Plantación mecanizada en lechos elevados en Egipto para mejorar la productividad y el aprovechamiento sostenible del agua

La plantación mecanizada en lechos elevados es una forma eficaz de aumentar la productividad y el rendimiento de los cultivos, ahorrar los escasos recursos hídricos y reducir el anegamiento mediante un drenaje mejor. Cuando esta tecnología se aplicó a la producción de trigo en Egipto, se asoció a un incremento del 25 % de la productividad gracias al aumento del rendimiento, una reducción del 50 % de los gastos en semillas, una reducción del 25 % en el uso del agua y una disminución de los costos de mano de obra. En consecuencia, actualmente un programa de lechos elevados mecánicos forma parte de la campaña nacional de trigo de Egipto y se calcula que para 2023 se plantarán aproximadamente 800 000 ha de trigo con esta tecnología. Se estima además que, en un horizonte del proyecto a 15 años, los beneficios superarán los 4 000 millones de USD, que sobre todo recibirán más de un millón de productores de trigo egipcios. Entre otros beneficios cabe señalar la reducción de la dependencia de las importaciones de trigo (en más del 50 % para 2025) y el aumento de la productividad del agua en más de 200 000 ha de tierras con escasez hídrica.

Para obtener resultados positivos, es fundamental que esta tecnología se adapte a las condiciones locales y que los componentes precisos del paquete tecnológico varíen según el contexto específico. En Egipto, una evaluación a largo plazo tuvo como resultado la definición de un paquete tecnológico que comprendía lo siguiente: una variedad mejorada de trigo, con una densidad de siembra de 108 kg/ha; fechas de siembra en el período comprendido entre el 15 y el 30 de noviembre; el uso de un arado o sembradora mecanizados para la preparación de lechos y la plantación; la aplicación de fertilizantes nitrogenados a un ritmo de 168 kg/ha. Si se adapta correctamente, esta tecnología resulta especialmente atractiva para las explotaciones pequeñas y medianas. Es relativamente asequible, se puede aplicar fácilmente con pequeños tractores, es fácil de mantener con cultivos disponibles a nivel local y permite tanto el monocultivo (por ejemplo, trigo o arroz) como el cultivo múltiple para cultivos interespaciados (por ejemplo, maíz, remolacha azucarera, habas).

FUENTES: Alwang et al., 201825; Swelam, 201626.

La mecanización agrícola ocupa actualmente un lugar destacado en los programas de políticas de muchos países de ingresos bajos, especialmente en el África subsahariana, donde no se le prestó atención durante un tiempo tras los anteriores fracasos de los programas de mecanización dirigidos por los Estados23. Se están manteniendo debates sobre la vía tecnológica que los gobiernos y los asociados en el desarrollo deberían apoyar, especialmente allí donde todavía no se ha introducido la automatización, como por ejemplo la mayor parte del África subsahariana y muchas zonas montañosas. No existe una solución universal, pero sí habrá una solución que se ajuste mejor a determinadas condiciones18. Las decisiones que se tomen para automatizar las actividades agrícolas deberían tener en cuenta las condiciones locales, incluidas las oportunidades y obstáculos, y la correspondiente demanda en el mercado de tecnologías de mecanización.

La importancia (continuada) de la fuerza manual y la tracción animal

A pesar de los beneficios de la mecanización motorizada, existen datos que demuestran que las tecnologías manuales y la tracción animal siguen desempeñando una función importante. La tracción animal puede ser una importante fuente de potencia para las explotaciones muy pequeñas y fragmentadas, sobre todo si hay pastos y agua disponibles y se pueden contener las enfermedades de los animales18. La tracción animal hace posible integrar la ganadería y los cultivos y optimizar el uso de recursos, por ejemplo mediante la utilización de estiércol para la producción agrícola y los residuos de cultivos para la alimentación de los animales. Para muchos productores supone también la mejor estrategia inmediata para hacer frente a la escasez de energía antes de llevar a cabo una transición a la mecanización motorizada21, 27. Para la mayoría de los pequeños productores africanos, la transición a la tracción animal supondría un verdadero avance18.

Se puede aplicar un razonamiento similar a las herramientas manuales avanzadas, esto es, herramientas que se basan principalmente en la fuerza humana pero que están diseñadas con inteligencia para obtener máximos resultados con un esfuerzo mínimo. Estas herramientas son especialmente aptas para explotaciones agrícolas en las que la maquinaria es difícil de manejar. Ahorran mano de obra —dejando tiempo para el descanso u otras actividades que generan ingresos—, reducen los costos y el trabajo pesado y mejoran la resiliencia. En el Recuadro 12 se ofrece un ejemplo concreto de los beneficios de este tipo de maquinaria y se examina la repercusión de la sembradora de tambor manual en la rentabilidad, la eficiencia, la sostenibilidad ambiental y la resiliencia en Nepal y la República Democrática Popular Lao.

Recuadro 12Ahorro de tiempo, esfuerzo y dinero con sembradoras de tambor en la República Democrática Popular Lao

En Sayabouly (República Democrática Popular Lao) se probó sobre el terreno una sembradora de tambor para apoyar la intensificación sostenible de la producción de arroz en un programa aplicado por el Gobierno y pequeños productores, con el apoyo de la FAO. Una sembradora de tambor es un instrumento manual utilizado para plantar semillas de arroz previamente germinadas. Resulta más atractivo que los métodos de plantación tradicionales de trasplante y siembra manuales. De hecho, reduce el tiempo dedicado a la plantación un 90 %, aumenta la productividad laboral un 40 %, reduce los costos de producción un 20 % y ahorra semillas en un porcentaje superior al 60 %. La sembradora de tambor es también una tecnología respetuosa con el medio ambiente, ya que no utiliza combustibles fósiles y es apropiada para enfoques agroecológicos, como los sistemas de piscicultura en arrozales. La sembradora de tambor aumenta la resiliencia de los agricultores al cambio climático, permitiéndoles realizar la plantación en tiempo oportuno con más flexibilidad para elegir el momento de siembra. Además, en caso de que un desastre natural destruya el arroz recién plantado, el agricultor puede repetir la siembra de forma fácil y rápida.

FUENTE: Flores Rojas, 201828.

En resumen, el posible uso de animales de tiro y herramientas manuales avanzadas depende del contexto. Aunque tienen menos potencia que los tractores, pueden seguir ayudando a superar las limitaciones de mano de obra, obtener rendimientos más altos de los cultivos y permitir la expansión de tierras. En muchos casos, las herramientas manuales avanzadas y la tracción animal probablemente constituyan las mejores opciones para aumentar el suministro de energía. Un marco óptimo puede ayudar a los gobiernos y asociados en el desarrollo a entender mejor qué vías tecnológicas fomentar, junto con las instituciones e inversiones complementarias, teniendo en cuenta las condiciones agroecológicas y socioeconómicas presentes en los sistemas agrícolas de sus países. A medida que se desarrollen procesos de innovación relacionados con la mecanización agrícola en respuesta a estas condiciones cambiantes, estas vías deberán adaptarse y ajustarse.

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