Producción de la pesca de captura

En 2020, la producción de la pesca de captura mundial (excluidas las algas6) se situó en 90,3 millones de toneladas (Cuadro 1), descenso del 4,0 % en comparación con la media de los tres años anteriores. Este descenso afectó tanto a la pesca de captura marina como a la practicada en aguas continentales (un 3,9 % y un 4,3 %, respectivamente), y lo más probable es que se debiera tanto a la perturbación de las actividades pesqueras derivada de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) (Recuadro 2) como a la constante reducción de las capturas de China (un 10 % menos en 2020 frente a la media de los tres años anteriores). La media del período comprendido entre 2017 y 2019 fue alta debido al máximo registrado en 2018 (96,5 millones de toneladas), que se debió a las capturas relativamente altas de anchoveta (Engraulis ringens). No obstante, la tendencia a largo plazo de la pesca de captura mundial sigue manteniéndose relativamente estable. En general, las capturas han fluctuado entre los 86 y los 93 millones de toneladas al año desde finales de la década de 1980 (Figura 7).

FIGURA 7TENDENCIAS DE LAS CAPTURAS MUNDIALES

FUENTE: FAO.
NOTAS: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas. Los datos se expresan en términos de equivalente en peso vivo.
FUENTE: FAO.

China sigue siendo el principal productor de pesca de captura, a pesar de la revisión a la baja de sus capturas en el período 2009-20167 y un descenso de cerca del 19,3 % experimentado entre 2015 y 2020. China representó casi el 15 % de las capturas mundiales en 2020, proporción que supera la suma total de las capturas de los países que ocupan el segundo y el tercer puesto. Los siete productores principales de pesca de captura (China, Indonesia, el Perú, la India, la Federación de Rusia, los Estados Unidos de América y Viet Nam) representaron casi el 49 % del total de la producción mundial de pesca de captura (Figura 8), mientras que los 20 productores principales representaron más del 73 %.

FIGURA 8DIEZ PRINCIPALES PRODUCTORES MUNDIALES DE PESCA DE CAPTURA, 2020

FUENTE: FAO.
NOTAS: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas. Los datos se expresan en términos de equivalente en peso vivo.
FUENTE: FAO.

Las tendencias de las capturas en aguas marinas y continentales, que representaron, respectivamente, el 87,3 % y el 12,7 % de la producción mundial de pesca de captura en el período 2018-2020, se examinan más detalladamente a continuación.

Producción de pesca de captura marina

En 2020, las capturas de pesca marina a nivel mundial se situaron en 78,8 millones de toneladas, descenso del 6,8 % en comparación con el máximo de 84,5 millones de toneladas registrado en 2018, cuando el Perú y Chile notificaron capturas relativamente elevadas de anchoveta (Cuadro 2).

CUADRO 2PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA MARINA: PRINCIPALES PAÍSES Y TERRITORIOS PRODUCTORES

SOURCE: FAO.
NOTA: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas.
SOURCE: FAO.

Las capturas de la pesca marina se vieron gravemente afectadas por la perturbación de las actividades pesqueras derivada de la pandemia de la COVID-19 durante 2020. Sin embargo, resulta difícil evaluar la repercusión de la crisis en las capturas en aguas marinas, que debe tenerse en cuenta en el contexto de las tendencias del sector a más largo plazo, en particular la constante reducción de las capturas notificadas por China en los últimos años. La abundancia de especies como la anchoveta, la sardina sudamericana (Sardinops sagax) y el chicharro ojotón (Trachurus symmetricus), que son sustanciales, pero muy variables debido al fenómeno El Niño y a las variaciones en las condiciones oceanográficas, también constituye una influencia importante en los cambios interanuales de las capturas de la pesca marina a nivel mundial.

En comparación con 2019 (es decir, antes de la pandemia de la COVID-19), las capturas de pesca marina a escala mundial descendieron un 1,6 % en 2020, cifra situada dentro de los límites de las fluctuaciones interanuales de años anteriores. De los 10 principales productores de pesca de captura a escala mundial, las capturas de las que más se informó en 2020 se situaron o bien al mismo nivel que las capturas de 2019 o bien a un nivel superior (como, por ejemplo, el Perú, la India, la Federación de Rusia y Noruega).

Las capturas de las principales especies han sufrido acusadas variaciones a lo largo de los años, y también se han registrado fluctuaciones en las capturas entre los países productores principales. Un buen ejemplo de ello es Indonesia, que notificó un aumento de las capturas de pesca marina que iba de cifras inferiores a los 4 millones de toneladas a principios de los años 2000 a más de 6,7 millones de toneladas en 2018; estos incrementos se explican en parte por cambios en la recopilación y el procesamiento de los datos por parte del país y por el acceso abierto a estos a raíz de la puesta en marcha de la plataforma “Satu Data” (Base de datos única) en 2016. A pesar de las iniciativas dirigidas a mejorar la recopilación de datos en Indonesia, siguen existiendo destacadas fluctuaciones en sus capturas de pesca marina, además de problemas de retraso o falta de notificación de datos a la FAO.

La producción mundial de pesca de captura marina sigue estando muy concentrada en un pequeño número de productores (Figura 9a). En 2020, de forma parecida a lo ocurrido en años anteriores, los siete productores principales representaron más del 50 % del total de las capturas marinas, y China representó por sí sola el 14,9 % del total mundial (Cuadro 2), seguida por Indonesia (8,2 %), el Perú (7,1 %), la Federación de Rusia (6,1 %), los Estados Unidos de América (5,4 %), la India (4,7 %) y Viet Nam (4,2 %).

FIGURA 9PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA MARINA, PROMEDIO DEL PERÍODO 2018-2020

FUENTE: FAO.
Las denominaciones empleadas en este mapa y la forma en que aparecen presentados los datos que contienen no implican, por parte de la FAO, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, ni sobre sus autoridades o la demarcación de sus fronteras o límites. La línea de puntos representa aproximadamente la línea de control de Jammu y Kashmir acordada por la India y el Pakistán. El estatuto final de Jammu y Kashmir todavía no ha sido acordado por las partes. La frontera definitiva entre la República del Sudán y la República de Sudán del Sur no se ha determinado aún. Todavía no se ha determinado el estatuto definitivo de la zona de Abyei. Existe una disputa entre los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en relación con la soberanía de las Islas Malvinas (Falkland Islands).

NOTA: Los datos se expresan en términos de equivalente en peso vivo.
FUENTE: FAO.

Aunque China sigue siendo el principal productor mundial de pesca de captura marina, sus capturas descendieron de 14,4 millones de toneladas en 2015 a 11,8 millones de toneladas en 2020, lo cual representa una reducción del 18,2 % en comparación con 2015 y del 7,2 % con respecto a 2018 (descenso anual medio del 3,9 %). Se prevé que la continuación de una política de reducción de las capturas después de sus planes quinquenales 13.º y 14.º (2016-2020 y 2021-25) se traduzca en nuevas disminuciones en los próximos años.

Si bien se considera que las capturas totales de China que figuran en la base de datos de la FAO son, en general, completas, es necesario introducir mejoras para clasificar con mayor precisión las capturas de la pesca en aguas distantes de China por área y desglosar las capturas por especie.

De los 11,8 millones de toneladas notificados por China en 2020, un total de 2,3 millones de toneladas correspondían a la categoría “pesca en aguas distantes”, pero solo se proporcionó información detallada sobre las especies y el área de pesca para las capturas de pesca en aguas distantes comercializadas en el área 61, el Pacífico noroccidental. Una parte del resto de las capturas de la pesca en aguas distantes de China se atribuyó a otras áreas de pesca mediante datos disponibles de las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP), y los 1,8 millones de toneladas restantes se incorporaron en la base de datos de la FAO en la categoría de “peces marinos no especificados en otra parte” en el área 61, posiblemente sobreestimando las capturas realizadas en esta área y la cantidad total de peces marinos no especificados capturados por China. En la Figura 9b8 se muestra un resumen de los datos de las capturas marinas por grupos principales y principales áreas de pesca de la FAO.

La base de datos mundial de la FAO sobre capturas marinas incluye capturas de más de 2 600 especies (incluidas categorías de “no especificados en otra parte”); los peces de aleta representan alrededor del 85 % de la producción total de pesca de captura marina, con las pequeñas especies pelágicas como grupo principal, seguidas por los gadiformes y el atún y especies afines.

En 2020, la anchoveta volvió a ser la principal especie en cuanto a capturas, con casi 4,9 millones de toneladas anuales, aunque registró una cifra inferior al máximo alcanzado en 2018, que superó los 7,0 millones de toneladas. El colín de Alaska (Gadus chalcogrammus) ocupó el segundo lugar, con 3,5 millones de toneladas, mientras que el listado (Katsuwonus pelamis) fue tercero por 11.º año consecutivo, con 2,8 millones de toneladas (Cuadro 3).

CUADRO 3PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA MARINA: PRINCIPALES ESPECIES Y GÉNEROS

FUENTE: FAO. FUENTE: FAO.
1 nep: no especificados en otra parte.
NOTA: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas.
FUENTE: FAO.

A pesar de las medidas aplicadas en 2020 para contener la COVID-19 —que, en muchos casos, afectó negativamente a la demanda debido a las restricciones del transporte y del acceso a los mercados mundiales, así como al cierre del sector de los servicios alimentarios—, las capturas de cuatro de los grupos de mayor valor (atunes, cefalópodos, camarones y langostas) se mantuvieron en algunos de sus niveles más elevados en 2020 o descendieron ligeramente en comparación con el máximo de capturas registrado los cinco años anteriores:

  • Las capturas de atún y especies afines siguieron alcanzando algunos de los mayores niveles registrados, aunque las capturas descendieron de 8,2 millones de toneladas en 2019 a 7,8 millones de toneladas en 2020 debido a que las exportaciones de atún fresco y el mercado del sashimi se vieron afectados por las restricciones ligadas a la COVID-19. Los incrementos más recientes en las capturas se han registrado en el área 71, Pacífico centro-occidental, que pasó de unos 2,7 millones de toneladas a mediados de los años 2000 a casi 3,8 millones de toneladas en 2019, con un descenso de más del 5 % en 2020 (3,6 millones de toneladas). Dentro de este grupo de especies, el listado y el rabil (Thunnus albacares) representaron más del 55 % de las capturas.
  • Las capturas de cefalópodos disminuyeron a cifras comprendidas entre los 3,5 y los 3,8 millones de toneladas tras alcanzar niveles máximos de 4,9 millones de toneladas en 2014. No obstante, se mantuvieron en los niveles relativamente elevados que habían marcado su crecimiento casi continuo durante los últimos 20 años; en 2020, las capturas se situaron en 3,7 millones de toneladas. Los cefalópodos son especies de crecimiento rápido que se ven muy influidas por la variabilidad ambiental, lo que probablemente explica las fluctuaciones de sus capturas, incluidas las tres especies principales de calamares: la jibia gigante (Dosidicus gigas), la pota argentina (Illex argentinus) y la pota japonesa (Todarodes pacificus).
  • Las capturas de camarones y gambas registraron en 2017 un nuevo máximo de casi 3,4 millones de toneladas, principalmente debido a la continua recuperación de las capturas de camarón langostín argentino (Pleoticus muelleri), que compensó los descensos en las demás especies principales de camarón, sobre todo en el camaroncillo akiami (Acetes japonicus) y el camarón fijador arquero (Trachysalambria curvirostris). En 2020, las capturas se situaron en 3,2 millones de toneladas en consonancia con la tendencia de los últimos años, en los que estas han fluctuado entre 3,1 y 3,4 millones de toneladas al año.
  • Las capturas de langosta descendieron hasta las 255 000 toneladas en 2020 —el nivel más bajo desde 2009—, pues la langosta fue una de las especies de alto valor que más se vieron afectadas por las restricciones ligadas a la COVID-19 y al cierre de los mercados de exportación mundiales. Como las restricciones se han relajado, se espera que las capturas se recuperen hasta alcanzar niveles superiores a las 300 000 toneladas registradas los últimos años, especialmente en el caso del bogavante americano (Homarus americanus), que representa más de la mitad de las capturas de este grupo.

En el Cuadro 4 se presentan las estadísticas de capturas por principal área de pesca de la FAO correspondientes a los últimos cinco años, así como las capturas marinas de los últimos decenios, en las siguientes categorías (Figura 10):

  • áreas templadas (áreas 21, 27, 37, 41, 61, 67 y 81);
  • áreas tropicales (áreas 31, 51, 57 y 71);
  • áreas de afloramiento (áreas 34, 47, 77 y 87);
  • áreas del Ártico y el Antártico (áreas 18, 48, 58 y 88).

CUADRO 4PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA MARINA Y CONTINENTAL: PRINCIPALES ÁREASDE PESCA DE LA FAO

FUENTE: FAO. FUENTE: FAO.
1 Incluye la Federación de Rusia.
NOTA: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas.
FUENTE: FAO.

FIGURA 10PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA MARINA: TENDENCIAS EN LAS TRES CATEGORÍAS PRINCIPALES DE ÁREAS DE PESCA

FUENTE: FAO.
NOTAS: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas. Los datos se expresan en términos de equivalente en peso vivo.
FUENTE: FAO.

En 2020, las capturas en las áreas templadas se situaron en 35,2 millones de toneladas, cifra ligeramente inferior a la de años anteriores. Por lo demás, en general, las capturas se han mantenido estables entre los 36,2 millones y los 39,6 millones de toneladas anuales desde principios de los años 2000, tras los dos máximos históricos de las capturas (en torno a 45 millones de toneladas) registrados en 1988 y 1997.

En el área 61, Pacífico noroccidental, en 2020 se registró la producción más alta, de 19,2 millones de toneladas, o un 24 % de los desembarques de las capturas mundiales de pesca marina. Tal como se señalaba antes, las capturas de esta área incluyen parte de las capturas de la flota de pesca en aguas distantes de China (registradas como “peces marinos no especificados en otra parte”) que se capturan en otras áreas de pesca, pero se asignan al área 61 en ausencia de información detallada sobre el lugar donde se capturaron efectivamente.

Las capturas en otras áreas templadas se han mantenido en su mayor parte estables en los últimos 10 años, con la excepción de las recientes disminuciones en las áreas 41 y 81, Atlántico sudoccidental y Pacífico sudoccidental, en parte como resultado de la gran reducción de las capturas de los países que pescan en aguas distantes y se dedican a la captura de cefalópodos en el Atlántico sudoccidental y de diversas especies en el Pacífico sudoccidental.

En las áreas tropicales, las capturas en el Océano Índico (áreas 51 y 57) y el Pacífico centro-occidental (área 71) registraron sus niveles más altos, situados, respectivamente, en 12,5 millones de toneladas (2017) y 13,3 millones de toneladas (2018). Desde entonces, las capturas han descendido, pero han permanecido apenas un poco por debajo de los máximos registrados los últimos años.

En el Océano Índico, las capturas han aumentado constantemente desde el decenio de 1980, en particular en el área 57, Océano Índico oriental, siendo las capturas de pequeñas especies pelágicas, grandes especies pelágicas (atunes y marlines) y camarones las que impulsan la mayor parte del aumento.

En el área 71, Pacífico centro-occidental, se notificó el segundo nivel máximo de desembarque por área en 2020, con 13,3 millones de toneladas. Las capturas también han aumentado constantemente desde el decenio de 1950, y corresponde el atún y las especies afines la mayor parte de ese incremento. En particular, las capturas de listado han pasado de 1 millón a casi 1,9 millones de toneladas en los últimos 20 años, mientras que las capturas de otros grupos principales de especies se han mantenido estables en su mayor parte.

En el área 31, Atlántico centro-occidental, las capturas han disminuido desde el máximo de 2,5 millones de toneladas alcanzado a mediados del decenio de 1980, pero se han mantenido relativamente estables desde mediados del decenio de 2000, fluctuando entre 1,2 y 1,6 millones de toneladas por año. Las tendencias de la producción total dependen en gran medida de las capturas de los Estados Unidos de América de lacha escamuda (Brevoortia patronus), especie de clupeoideo que se elabora para producir harina y aceite de pescado y representa más del 30 % de las capturas totales.

Las capturas en las áreas de afloramiento se caracterizan por una gran variabilidad interanual. Sus capturas combinadas están muy influidas por las capturas en el área 87, Pacífico sudoriental, donde las condiciones oceanográficas de El Niño influyen decisivamente en la abundancia de la anchoveta. Tales capturas representan entre el 50 % y el 70 % de las capturas totales en el área 87.

La tendencia a largo plazo en el área 87 ha sido una disminución de las capturas desde mediados del decenio de 1990, incluso si se tiene en cuenta la fluctuación de las capturas de anchoveta. Las capturas anuales han disminuido de más de 20 millones de toneladas en 1994 a entre 7 y 10 millones de toneladas en los últimos años, impulsadas por la reducción de las capturas de dos de las principales especies: la anchoveta y el jurel chileno (Trachurus murphyi). Sin embargo, las capturas de alto valor de jibias gigantes han crecido significativamente desde principios del decenio de 2000, lo que ha compensado en parte la disminución de las capturas de otras especies. Las capturas de jibias gigantes aumentaron de aproximadamente 128 000 toneladas en 2000 hasta alcanzar un máximo de 1 millón de toneladas en 2015, antes de registrar fluctuaciones en años posteriores y alcanzar las 880 000 toneladas en 2020.

En el área 34, Atlántico centro-oriental, las capturas han aumentado de forma casi constante, llegando a 5,5 millones de toneladas en 2018, los máximos niveles de capturas registrados, para descender después a 4,9 millones de toneladas en 2020. En el área 47, Atlántico sudoriental, se ha registrado la tendencia opuesta, pues las capturas han disminuido progresivamente desde el máximo de 3,3 millones de toneladas alcanzado en 1978 hasta 1,4 millones de toneladas en 2020.

En el área 77, Pacífico centro-oriental, en general, las capturas se han mantenido estáticas, fluctuando entre 1,6 y 2 millones de toneladas por año.

Aunque las capturas totales en las áreas de pesca del Antártico (áreas 48, 58 y 88) son relativamente menores, las capturas han aumentado drásticamente en los últimos años, pasando de 270 000 toneladas registradas en 2017 a 462 000 toneladas en 2020, el número más alto de capturas registrado desde principios del decenio de 1990. Las capturas en la región están impulsadas casi en su totalidad por el krill antártico (Euphausia superba), que aumentó de menos de 100 000 toneladas a finales del decenio de 1990 a 455 000 toneladas en 2020, tras una disminución a principios del decenio de 1990. Las capturas de la segunda especie más importante, la austromerluza (Dissostichus eleginoides), siguen siendo relativamente estables, entre 10 500 y 12 200 toneladas por año.

Producción de pesca de captura en aguas continentales

En 2020, las capturas mundiales totales en aguas continentales se situaron en 11,5 millones de toneladas (Cuadro 5), descenso del 5,1 % en comparación con 2019. Al igual que ocurrió con la producción de pesca de captura marina, las actividades de pesca en aguas continentales se vieron gravemente afectadas por la pandemia de la COVID-19 durante 2020, a lo cual se sumó el descenso de las capturas de China. A pesar del descenso registrado en 2020, las capturas en aguas continentales se siguen manteniendo en niveles históricamente altos, apenas ligeramente por debajo de los máximos niveles de 12,0 millones de toneladas registrados en 2019.

CUADRO 5PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA EN AGUAS CONTINENTALES: PRINCIPALES PAÍSES PRODUCTORES Y TERRITORIOS

FUENTE: FAO.
1 Incluye la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
NOTA: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas.
FUENTE: FAO.

La creciente tendencia a largo plazo de la producción de la pesca continental puede atribuirse en parte a la mejora de la notificación y la evaluación a nivel de los países. No obstante, muchos de los sistemas de recopilación de datos para aguas continentales siguen sin ser fiables o, en algunos casos, no existen; además, las mejoras en la notificación también pueden ocultar las tendencias de los distintos países. Igualmente, importante resulta que numerosos países no notifiquen las capturas de la pesca continental o que solo notifiquen parte de ellas, mientras que la FAO estima una cantidad proporcionalmente más elevada de las capturas totales de la pesca continental en comparación con las de aguas marinas.

Por primera vez desde mediados del decenio de 1980, China no fue el principal productor de pesca de captura en aguas continentales en 2020; en su lugar, la India notificó el mayor volumen de capturas (1,8 millones de toneladas). Aunque China sigue siendo uno de los mayores productores de pesca de captura en aguas continentales, notificó que las capturas habían descendido más de un 33 %, de 2,2 millones de toneladas en 2017 a 1,5 millones de toneladas en 2020. Esta notable reducción es resultado de las políticas aplicadas recientemente por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, principalmente la prohibición de pesca en las aguas del río Yangtsé de 10 años de duración con el objeto de conservar los recursos acuáticos vivos y el fundamento subyacente de que las mejoras en la acuicultura continental y la pesca basada en el cultivo, así como la expansión de estas, pueden atender el aumento de la demanda de alimentos acuáticos9 derivado de la reducción de las capturas en aguas continentales.

Con excepción de China, el incremento de las capturas en aguas continentales sigue correspondiendo a varios de los principales países productores, especialmente la India, Bangladesh, Myanmar y Uganda (Figura 11). La mayoría de los países que notifican una disminución de las capturas representa una contribución relativamente baja a la producción mundial de la pesca de captura en aguas continentales, aunque algunos aportan importantes cantidades a las dietas nacionales o regionales, en particular Camboya, el Brasil, Viet Nam y Tailandia.

FIGURA 11LOS CINCO PRODUCTORES PRINCIPALES DE PESCA DE CAPTURA EN AGUAS CONTINENTALES

FUENTE: FAO.
NOTAS: Excluidos los mamíferos acuáticos, los cocodrilos, los lagartos, los caimanes y las algas. Los datos se expresan en términos de equivalente en peso vivo.
FUENTE: FAO.

Las capturas de la pesca continental están más concentradas que las capturas de la pesca marina entre las principales naciones productoras dotadas de importantes masas de agua o cuencas fluviales (Figura 12). En 2020, 13 países produjeron más del 75 % del total de la pesca de captura continental, en comparación con 20 países por lo que hace a la pesca de captura marina.

FIGURA 12PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA CONTINENTAL, PROMEDIO DEL PERÍODO 2018-2020

FUENTE: FAO.
Las denominaciones empleadas en este mapa y la forma en que aparecen presentados los datos que contienen no implican, por parte de la FAO, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, ni sobre sus autoridades o la demarcación de sus fronteras o límites. La línea de puntos representa aproximadamente la línea de control de Jammu y Kashmir acordada por la India y el Pakistán. El estatuto final de Jammu y Kashmir todavía no ha sido acordado por las partes. La frontera definitiva entre la República del Sudán y la República de Sudán del Sur no se ha determinado aún. Todavía no se ha determinado el estatuto definitivo de la zona de Abyei. Existe una disputa entre los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en relación con la soberanía de las Islas Malvinas (Falkland Islands).

NOTA: Los datos se expresan en términos de equivalente en peso vivo.
FUENTE: FAO.

Por la misma razón, los principales productores de pesca de captura en aguas continentales también están más concentrados geográficamente y contribuyen de manera particularmente importante a las capturas totales en Asia, donde las capturas en aguas continentales constituyen una importante fuente de alimentos para muchas comunidades locales. Asia ha representado sistemáticamente en torno a dos terceras partes de la producción mundial de pesca en aguas continentales desde mediados del decenio de 2000, mientras que los cuatro productores principales están situados en Asia y representaron más del 46 % del total de las capturas en aguas continentales en 2020.

A nivel mundial, África representa más del 25 % de las capturas continentales, que constituyen una fuente importante de seguridad alimentaria, especialmente en el caso de los países sin litoral y de ingresos bajos. Las capturas combinadas de Europa y las Américas representan en torno al 8 % del total de las capturas de pesca continental, mientras que en Oceanía estas capturas son insignificantes.

Tres grandes grupos de especies representan más del 75 % del total de las capturas en aguas continentales. El primer grupo, “carpas, barbos y otros ciprínidos”, ha mostrado un aumento continuo, pasando de unos 0,7 millones de toneladas anuales a mediados del decenio de 2000 a casi 1,9 millones de toneladas en 2020, y explica la mayor parte del incremento de las capturas en aguas continentales de los últimos años. Las capturas del segundo gran grupo, “tilapias y otros cíclidos”, también han comenzado a aumentar en los últimos años, pasando de 0,7 a 0,9 millones de toneladas al año. Las capturas del tercer gran grupo, “crustáceos de agua dulce”, en general, se han mantenido estables, entre los 0,4 y los 0,45 millones de toneladas al año; sin embargo, en 2020, las capturas cayeron hasta 0,3 millones de toneladas, principalmente como resultado del descenso de las capturas en aguas continentales en China.

Fuentes de datos y calidad de las estadísticas de la FAO sobre las capturas

Los informes nacionales son la principal, aunque no la única, fuente de datos utilizada para mantener y actualizar las bases de datos de la FAO sobre la pesca de captura. Por consiguiente, la calidad de las estadísticas de la FAO depende en gran medida de la precisión, la integridad y la puntualidad de los datos que las instituciones pesqueras nacionales recopilan y comunican anualmente a la FAO.

A menudo, los datos presentados están incompletos, son incoherentes o no cumplen las normas de notificación internacionales, y la FAO trabaja para supervisar los datos en colaboración con los países a fin de mejorar la recopilación que hacen de los datos y su notificación, ampliando el alcance para abarcar más especies. Como resultado de ello, el desglose por especies (indicador de la calidad y del alcance de las capturas notificadas) se duplicó con creces entre 1996 (1 035 especies) y 2020 (2 981 especies). No obstante, una proporción importante de las capturas todavía no se notifica a nivel de especies, en especial en lo que respecta a grupos como los tiburones, las rayas y las quimeras en la pesca de captura marina. En el caso de las capturas en aguas continentales, la categoría de peces de agua dulce nep (Actinopterygii) ha representado en los últimos años alrededor del 50 % de las capturas mundiales en aguas continentales.

La calidad y la exhaustividad de los datos también varían considerablemente entre las capturas en aguas marinas y continentales, y las capturas en aguas marinas suelen disponer de datos más completos por especie que las capturas en aguas continentales.

Por otro lado, la FAO informa a los usuarios de los países donde la serie oficial de capturas a largo plazo puede estar sujeta a incoherencias debido a interrupciones de la serie cronológica derivadas de los cambios en la recopilación de datos. Aunque siempre son de agradecer las mejoras de los sistemas nacionales de recopilación de datos y notificación, a menos que vayan acompañados por correcciones de los datos históricos, pueden provocar cambios abruptos en las capturas nacionales totales y, si el desglose por especies también se mejora, en las tendencias de las especies.

Los problemas de puntualidad o falta de notificación de los datos a la FAO afectan a la calidad y exhaustividad de las estimaciones de la Organización sobre el total de la pesca de captura. La presentación tardía de cuestionarios dificulta el procesamiento, la validación y el examen de las estadísticas de pesca de captura por parte de la FAO —en particular en el caso del año más reciente— antes de la publicación oficial de los datos, normalmente a mediados de marzo de cada año. En ausencia de informes nacionales o en caso de incoherencias en los datos, la FAO puede hacer estimaciones basadas en los mejores datos disponibles en otras fuentes oficiales de datos (tales como los datos publicados por las OROP o mediante metodologías estándar).

La FAO sigue expresando preocupación por el hecho de que algunos países no hayan respondido los últimos años a los cuestionarios de la Organización o hayan notificado datos incompletos. Entre estos países figuran algunos grandes productores de pesca de captura, como Indonesia, el Brasil, Mauritania y Camboya. Los problemas relacionados con la puntualidad o la falta de notificación de datos a la FAO se agravaron en 2020 debido a la perturbación de las actividades periódicas de recopilación de datos derivada de la pandemia de la COVID-19.

Solo pueden lograrse mejoras en la calidad general de los datos sobre capturas de las bases de datos mundiales de la FAO mejorando los sistemas nacionales de recopilación de datos, a fin de generar mejor información que pueda servir de apoyo a las decisiones normativas y de gestión a nivel nacional y regional (Recuadro 1). La FAO sigue prestando apoyo a proyectos para mejorar los sistemas nacionales de recopilación de datos, entre ellos planes de muestreo basados en análisis estadísticos sólidos, la cobertura de subsectores pesqueros en los que no se habían realizado muestreos anteriormente y la normalización del muestreo en los puntos de desembarque.

back to top Volver arriba