En 2022, la producción mundial de la pesca de captura alcanzó los 92,3 millones de toneladas (equivalente en peso vivo), que comprendían 91,0 millones de toneladas de animales acuáticos y 1,3 millones de toneladas (peso en húmedo) de algas, además de unas 7 700 toneladas de otros productos acuáticos como corales, perlas, conchas y esponjas. La producción de la pesca de captura de animales acuáticos (91,0 millones de toneladas) descendió un 0,2 % en comparación con el promedio de los tres años anteriores (véase el Cuadro 1, pág. 4). Asimismo, alcanzó su nivel más elevado en 2018 con 96,5 millones de toneladas, coincidiendo con el máximo excepcionalmente alto de capturas de anchoveta (Engraulis ringens) notificado por el Perú y Chile. A continuación, las capturas descendieron hasta niveles algo más bajos debido a los efectos en 2020 de la pandemia de la COVID-19. La tendencia relativamente estable de la pesca de captura mundial se mantuvo en 2022, fluctuando entre los 86 millones y los 93 millones de toneladas al año desde finales de la década de 1980 (Figura 13).
FIGURA 13Producción mundial de animales acuáticos procedentes de la pesca de captura, 1950-2022
China siguió siendo el principal país productor con 13,0 millones de toneladas, que representaban un 14,3 % de las capturas mundiales de animales acuáticos en 2022, es decir, más que las capturas totales del segundo y el tercer país de la lista juntos. Los siete productores principales de pesca de captura (China, Indonesia, la India, el Perú, la Federación de Rusia, los Estados Unidos de América y Viet Nam) representaron más del 48 % de la producción mundial total de la pesca de captura, mientras que los 20 productores principales representaron en torno al 73 %.
Las tendencias más recientes en las zonas marinas y las aguas continentales, que representan el 87,5 % y el 12,5 %, respectivamente, de la producción mundial de la pesca de captura, se describen a continuación.
Producción de la pesca de captura marina
En 2022, la producción total de animales acuáticos en zonas marinas fue de 79,7 millones de toneladas, un descenso del 0,7 % en comparación con 2021, y un 5,5 % menos que el máximo más reciente de 84,4 millones de toneladas registrado en 2018, cuando el Perú y Chile notificaron capturas de anchoveta relativamente elevadas (Cuadro 6).
CUADRO 6PRODUCCIÓN DE ANIMALES ACUÁTICOS PROCEDENTES DE LA PESCA DE CAPTURA EN ZONAS MARINAS POR PRODUCTOR PRINCIPAL
Las tendencias mundiales en la pesca de captura en aguas marinas en los últimos años siguen estando impulsadas en gran medida por los principales productores y también las principales especies, sobre todo la reducción en curso y prevista de las capturas por parte de China, así como las fluctuaciones en la abundancia de especies principales como la anchoveta, la sardina sudamericana (Sardinops sagax) y el chicharró ojotón (Trachurus symmetricus), que son altamente variables y se ven afectadas por los fenómenos de El Niño y otras variaciones en las condiciones oceanográficas (véase la sección consecuencias de El Niño en la pesca marina y la acuicultura, pág. 219).
A pesar de la naturaleza ubicua de la pesca en las zonas marinas, la producción se concentra en un pequeño número de países (Figura 14a). Como ocurrió en años anteriores, en 2022 los siete productores principales representaron el 50 % de la pesca de captura marina total (Figura 14b). China por sí sola representó el 14,8 % del total mundial, seguida de Indonesia (8,6 %), el Perú (6,6 %), la Federación de Rusia (5,9 %), los Estados Unidos de América (5,3 %), la India (4,5 %) y Viet Nam (4,3 %) (Cuadro 6).
FIGURA 14Producción mundial de animales acuáticos procedentes de la pesca de captura marina en zonas marinas
Aunque China sigue siendo el principal productor mundial de pesca de captura marina, sus capturas han descendido un 17,9 %, de los 14,4 millones de toneladas registrados en 2015 a los 11,8 millones de toneladas notificados en 2022. Se prevé que la continuación de la política de reducción de las capturas más allá del 13.º y el 14.º plan quinquenal (2016-2020 y 2021-25) dará lugar a descensos adicionales en los próximos años, aunque en 2022 las capturas de la pesca de captura marina fueron muy similares a las de 2021.
Si bien China proporciona periódicamente datos sobre la producción de la pesca de captura a la FAO, en los últimos años, solo se ha presentado información parcial por especie y área de pesca. En 2022, China notificó un total de 2,3 millones de toneladas correspondientes a su “pesca en aguas distantes”, pero solo aportó información detallada sobre las especies y las áreas de pesca de las capturas desembarcadas en China (Pacífico noroccidental, área 61). Para complementar los datos sobre capturas que faltaban en otras áreas de pesca, se tomaron datos sobre capturas de las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP) y se introdujeron 1,3 millones de toneladas adicionales en la base de datos de la FAO en la categoría “peces marinos no especificados en otra parte” en el área 61, sobrestimando probablemente las capturas totales de esta área y el grupo de especies “otros peces y animales acuáticos” que se muestran en la Figura 15. Como el mayor productor de pesca de captura marina, es preciso realizar más esfuerzos —en estrecha colaboración con los organismos oficiales implicados— para garantizar la presentación oportuna de informes y la correcta asignación de las estadísticas de China sobre la pesca de captura por área de pesca.
FIGURA 15Producción mundial de animales acuáticos procedentes de la pesca de captura en zonas marinas por área de pesca principal de la FAO, promedio de 2020-2022
A nivel regional, los países asiáticosf fueron responsables del 50,0 % de la pesca de captura marina mundial en 2022, seguidos de América Latina y el Caribe (15,6 %), Europa (16,7 %), África (9,2 %), América del Norte (6,5 %) y Oceanía (2,0 %).
La base de datos mundial de la FAO sobre capturas marinas incluye capturas correspondientes a más de 3 000 especies (incluidas las categorías “no especificados en otra parte”); los peces de aleta representaron en torno al 85 % de la producción total de la pesca de captura marina en 2022, con los pequeños peces pelágicos como grupo principal, seguidos de las especies gadiformes y los atunes y especies afines. En la Figura 15, se proporciona una visión general de los datos de las capturas marinas por especie principal y área de pesca de la FAO.
Las tres especies marinas principales se han mantenido sin cambios desde 2010. En 2022, las capturas de anchoveta se mantuvieron en primer lugar con volúmenes de casi 4,9 millones de toneladas al año, en consonancia con los últimos años, pero menos que si se compara con el máximo alcanzado en 2018, que superó los 7,0 millones de toneladas. El colín de Alaska (Gadus chalcogrammus) se situó en segundo lugar con 3,4 millones de toneladas, y el listado (Katsuwonus pelamis), en tercer lugar con 3,1 millones de toneladas (Cuadro 7). De las 10 especies principales en 2022 —todas peces de aleta—, en tres especies, a saber, la sardina europea (Sardina pilchardus), el listado y el rabil (Thunnus albacares), se notificaron capturas en 2022 cercanas a sus niveles más altos registrados.
CUADRO 7PRODUCCIÓN DE ANIMALES ACUÁTICOS PROCEDENTES DE LA PESCA DE CAPTURA EN ZONAS MARINAS POR ESPECIE Y GÉNERO PRINCIPALES
Las capturas de atunes en particular, uno de los grupos más valiosos, siguieron aumentando hasta llegar a 8,3 millones de toneladas en 2022, el mayor nivel registrado. Las capturas de otros grupos de alto valor como los cefalópodos, los camarones y las langostas también mantuvieron sus niveles más elevados en 2022. En el caso de las langostas —uno de los grupos de especies más afectados por las restricciones derivadas de la COVID-19 y el cierre de mercados de exportación—, las capturas se han recuperado y en 2022 aumentaron hasta superar las 290 000 toneladas, aunque no llegaron al mismo nivel de los años inmediatamente anteriores a la pandemia.
En el Cuadro 8 se presentan estadísticas sobre capturas por área de pesca principal de la FAO durante los cuatro últimos años, así como las capturas marinas en los últimos decenios.
CUADRO 8PRODUCCIÓN DE ANIMALES ACUÁTICOS PROCEDENTES DE LA PESCA DE CAPTURA POR ÁREA DE PESCA PRINCIPAL DE LA FAO
La contribución a las capturas marinas mundiales varía considerablemente en función del área de pesca, pues más del 50 % de las capturas marinas en 2022 se realizaron en el Pacífico noroccidental (área 61), el Pacífico centro-occidental (área 71) y el Pacífico sudoriental (área 87).
El Pacífico noroccidental (área 61) siguió registrando la producción más elevada de todas las áreas de pesca principales de la FAO, con 18,6 millones de toneladas (23,3 %) de capturas en zonas marinas a nivel mundial en 2022, impulsada en gran medida por las capturas de sus dos especies más productivas: el colín de Alaska y la sardina del Pacífico (Sardinox sagax). Incluso tras descontar los 1,3 millones de toneladas registrados en 2022 reasignados de la pesca en aguas distantes de China, esta área sigue registrando la producción más elevada con un margen significativo en comparación con el área del Pacífico centro-occidental (área 71), que se situó en segundo lugar con 13,8 millones de toneladas, o un 17,3 %, de las capturas mundiales en zonas marinas en 2022.
El Pacífico sudoriental (área 87) se situó en tercer lugar con una producción de 9,0 millones de toneladas en 2022, lo que equivale al 11,3 % de los desembarques mundiales. Las capturas recientes en esta área indican que se ha revertido parcialmente la tendencia decreciente presente desde principios de la década de 1990 hasta 2016, sobre todo debido al incremento de los desembarques de anchoveta. La fluctuación de las capturas en el área 87 también es característica de la elevada variabilidad anual asociada a las áreas de afloramiento, especialmente en el caso de la anchoveta, que representa entre el 50 % y el 70 % de las capturas totales en esta área, y de la jibia gigante (Dosidicus gigas).
En 2022 también se observó un récord histórico en las capturas marinas de las siguientes áreas de pesca:
- Atlántico centro-oriental (área 34): 5,5 millones de toneladas en 2022. Esta área se caracteriza por una gran diversidad biológica que incluye recursos pelágicos costeros y en mar abierto y recursos demersales en aguas profundas. Las capturas en 2022 mantuvieron la tendencia al alza observada desde la década de 1970, notable en particular en las capturas cada vez mayores de sardinas europeas.
- Pacífico centro-occidental (área 71): 13,8 millones de toneladas en 2022. El atún y las especies afines al atún son importantes y constituyen las dos especies más productivas de esta área (listado y rabil). Asimismo, el área 71 se caracteriza por pequeñas especies pelágicas como las sardinas, las anchoas y las macarelas. No obstante, esta área también destaca por su significativo porcentaje de capturas declaradas como “peces marinos no especificados en otra parte” (23 % en 2022), u otras categorías genéricas.
- Océano Índico occidental (área 51): 5,7 millones de toneladas en 2022. El atún y las especies afines al atún son los que más contribuyen en esta área de pesca, seguidos de pequeños peces pelágicos y peces mixtos (principalmente asociados a los arrecifes). En general, las capturas en el océano Índico se han incrementado de manera constante desde la década de 1950, impulsadas en particular por las capturas en el océano Índico oriental (área 57); sin embargo, en los últimos años, las capturas han descendido debido a una reducción de la presión pesquera.
A la luz del Acuerdo de 2023 aprobado en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional, existe un interés creciente en la gestión de los recursos de alta mar, debido en parte a las preocupaciones generales relacionadas con la sobrepesca, pero también a una mejor comprensión del estado de explotación de las especies en esas zonas (véase la sección La pesca y la acuicultura en el contexto de los acuerdos mundiales sobre biodiversidad, pág. 221). Las zonas de alta mar se definen como aquellas que están situadas fuera de zonas económicas exclusivas (ZEE), es decir, que se extienden más allá de 200 millas náuticas en el mar y abarcan casi dos tercios de los océanos del mundo. Lamentablemente, no es posible evaluar el estado de la pesca en alta mar, pues las estadísticas mundiales de la FAO sobre la pesca de captura no distinguen entre las capturas realizadas dentro de las ZEE y las que proceden de alta mar. En las solicitudes de datos anuales, se pide a los países que informen a la FAO sobre su producción relativa a la pesca de captura por especie y área de pesca. Las principales áreas de pesca de la FAO se establecieron en los años 50, muchos años antes que las ZEE y, por tanto, no son directamente comparables.
Pueden obtenerse indicaciones de las tendencias prevalentes de las capturas en alta mar mediante un análisis de las capturas de especies oceánicas (epipelágicas y “de aguas profundas”) que es probable que se realicen en zonas de alta mar. Las capturas totales de estas especies indican un incremento desde la década de 1950, de 1 millón de toneladas a 11 millones de toneladas en 2022, con un crecimiento más sostenido a partir de finales de los años 70 en lo que respecta a la biodiversidad, en particular en los recursos de aguas profundas, debido a los avances tecnológicos que facilitan la pesca en aguas más profundas, así como la necesidad de explotar nuevos caladeros a causa de la reducción de las oportunidades por la ampliación de las jurisdicciones y el descenso de los recursos en las zonas costeras.
Producción de la pesca de captura en aguas continentales
En 2022, las capturas mundiales en aguas continentales se situaron en 11,3 millones de toneladas (Cuadro 9), un descenso del 0,3 % en comparación con 2021. Aunque la pesca en aguas continentales también se vio gravemente afectada por la pandemia de la COVID-19 durante 2020, las tendencias recientes en la producción mundial en aguas continentales se deben en mayor medida al reciente descenso de las capturas de China. Por otro lado, las capturas mundiales en aguas continentales parecen mantenerse relativamente estables, según los datos notificados oficialmente, y ligeramente por debajo del nivel más elevado de 12,1 millones de toneladas registrados en 2018.
CUADRO 9PRODUCCIÓN DE ANIMALES ACUÁTICOS PROCEDENTES DE LA PESCA DE CAPTURA EN AGUAS CONTINENTALES POR PRODUCTOR Y REGIÓN PRINCIPALES
Desde 2020, China ya no es el principal productor en aguas continentales. El país fue superado en 2022 por la India y Bangladesh con capturas de 1,9 y 1,3 millones de toneladas, respectivamente. Aunque China sigue estando entre los tres productores principales de pesca de captura en aguas continentales (1,2 millones de toneladas en 2022), las capturas oficiales han descendido casi un 47 % con respecto a los 2,2 millones de toneladas registrados en 2017 como resultado de las políticas aplicadas por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, sobre todo una prohibición de 10 años en las aguas del río Yangtsé que tiene como objetivo la conservación de los recursos acuáticos vivos. El descenso de las capturas en aguas continentales de China también se ha visto contrarrestado por la expansión de la acuicultura continental y la pesca basada en la acuicultura, que ha dado como resultado un incremento general de la producción total en aguas continentales de China durante el mismo período.
Con la excepción de China, el crecimiento relativamente modesto de las capturas en aguas continentales en los últimos años se ha visto impulsado por el incremento de la producción en varios de los principales países productores, sobre todo Bangladesh, la India y la República Unida de Tanzanía.
No obstante, evaluar la tendencia a largo plazo de la producción de la pesca de captura en aguas continentales resulta difícil. El incremento de las capturas de los últimos 20 años se atribuye en parte a las mejoras en la notificación y la evaluación a nivel nacional, en lugar de a un incremento real de las capturas notificadas por algunos países. Estas mejoras también pueden ocultar tendencias estáticas o descendentes en la pesca en aguas continentales. Muchos de los sistemas de recopilación de datos nacionales sobre las aguas continentales siguen sin ser fiables y son de baja calidad o, en algunos casos, ni siquiera existen, lo cual da lugar a una subestimación de las capturas en aguas continentales, en particular de varios productores principales. Generalmente, en las capturas oficiales se proporcionan pocos o ningún dato sobre las capturas de la pesca de subsistencia y la pesca recreativa. Numerosos países tampoco informan a la FAO sobre las capturas en aguas continentales o solo proporcionan información parcial. Por ello, la FAO ha estado trabajando recientemente con el objetivo de evaluar el potencial de métodos alternativos para abordar estas deficiencias y mejorar las estadísticas de la Organización sobre la pesca en aguas continentales (Recuadro 2).
RECUADRO 2Evaluación del estado de las estadísticas de la FAO sobre la pesca continental
Aunque la calidad y la exhaustividad de las estadísticas sobre la pesca en aguas continentales han mejorado significativamente en los últimos años, siguen existiendo problemas persistentes relacionados con la recopilación y la notificación de datos pertinentes a la FAO.
La importancia de la pesca continental para la seguridad alimentaria y los medios de vida nacionales y mundiales, especialmente en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) y los países en desarrollo sin litoral (PDL), es bien reconocida. Lamentablemente, muchos países no recopilan periódicamente estadísticas de producción, lo cual dificulta la elaboración de políticas y la planificación de la pesca a nivel nacional y regional, así como la gestión y conservación de los recursos y ecosistemas, pues todo ello requiere estadísticas actualizadas y fiables. Asimismo, se suele marginar a quienes administran la pesca y a las partes interesadas en ella en el círculo de los encargados de formular políticas y adoptar decisiones en materia de gestión de los recursos de las aguas continentales, y la mejora de las estadísticas puede ayudar a reducir esta marginación (véase la sección Prioridades en la ordenación de la pesca continental, pág. 171).
Los datos oficiales sobre la pesca continental notificados a la FAO suelen estar incompletos en cuanto a alcance de la pesca o especies declaradas. La amplia variedad de especies en la pesca continental contrasta con la cantidad relativamente baja de especies que en realidad declaran muchos países. Como resultado de ello, en muchos casos solo se realiza un seguimiento periódico de las principales especies objetivo o comerciales. En consecuencia, en torno al 50 % de las capturas mundiales en aguas continentales solo están disponibles al nivel de agregación más alto, los denominados “peces de agua dulce nep” (Actinopterygii). La contribución de las capturas de bajo valor, pero localmente importantes, de pesquerías informales o de subsistencia en aguas continentales o bien no se declara correctamente o bien se excluye por completo. Los países que han mejorado las encuestas o la presentación de informes sobre capturas no suelen incluir análisis retrospectivos o revisiones de las series cronológicas históricas, lo cual crea rupturas en las series cronológicas o incrementos interanuales de las capturas como forma de mejorar la recopilación de datos.
Estos problemas se deben en su mayoría a los desafíos prácticos del seguimiento de la pesca continental, en la que predomina la pesca en pequeña escala, a menudo altamente dispersa, y el carácter estacional u ocasional de las actividades pesqueras. La pesca en aguas continentales también se practica en entornos diversos como lagos, embalses, ríos y llanuras inundables, cursos de agua y campos de arroz. En muchas pesquerías continentales, en particular aquellas que constituyen una fuente esencial de nutrición para las comunidades locales, estos desafíos prácticos se ven agravados por los limitados recursos disponibles para realizar un seguimiento y una gestión de las aguas continentales. La mayoría de los productores de aguas continentales se encuentran en economías menos adelantadas, pues cinco de los 10 productores principales de productos de aguas continentales pertenecen a la categoría de países menos adelantados* (Bangladesh, Camboya, Myanmar, Uganda y la República Unida de Tanzanía).
Como consecuencia de ello, la FAO estima o asigna una proporción más elevada de las capturas a la pesca continental que a la pesca marina, en algunos casos en base a información alternativa limitada de las tendencias predominantes en el tipo de pesca en cuestión. Las estimaciones de las capturas también pueden repetirse a lo largo de varios años, lo que puede dar lugar a un suministro de datos insuficientes o excesivos de manera sistemática.
Para abordar esta situación, la FAO ha iniciado de manera proactiva una evaluación de las estadísticas de la pesca continental que se difunden públicamente. El objetivo consiste en determinar países que requieran esfuerzos y apoyo en el futuro para reforzar la recopilación de datos de la pesca en aguas continentales. La FAO está elaborando unas directrices técnicas para evaluar el potencial de métodos alternativos para estimar la producción de la pesca de captura en aguas continentales junto con encuestas de evaluación de capturas convencionales. Esto incluye una evaluación de los métodos predictivos, por ejemplo, los modelos de hábitat de los peces, los modelos de intensidad del esfuerzo pesquero y los métodos basados en inferencias como, por ejemplo, los modelos de consumo de pescado. El objetivo consiste en mejorar la calidad general de las estadísticas nacionales y de la FAO sobre la pesca continental, aumentando el reconocimiento en los foros sobre políticas en los que se debate la importancia y la contribución esencial de la pesca continental a la seguridad alimentaria, los medios de vida y la mitigación de la pobreza, así como la gestión de los recursos acuáticos.
La falta de información detallada en materia de especies disponible para la pesca de captura en aguas continentales es un problema persistente y de larga duración. A pesar de las mejoras en el seguimiento de las aguas continentales realizadas por numerosos países, el 50 % de la producción mundial de la pesca de captura en aguas continentales está disponible solo al nivel más alto de agregación de los denominados peces de agua dulce nep (Actinopterygii), una cifra que ha permanecido en general invariable en los últimos 20 años. Este porcentaje de capturas no identificadas, sin embargo, varía significativamente en función del país y la región, de valores tan bajos como el 10 % en Europa a más del 60 % en algunos países de Asia.
Uno de los principales grupos de especies, “carpas, barbos y ciprínidos”, ha mostrado un incremento continuo, pasando de unos 0,7 millones de toneladas al año a mediados de los años 2000 a casi 1,8 millones de toneladas en 2022, y representa la mayor parte del incremento de las capturas en aguas continentales en los últimos años. Las capturas de “tilapias y otros cíclidos” también se han incrementado en los últimos años de menos de 0,7 millones de toneladas a más de 0,8 millones de toneladas anuales. Las capturas de “crustáceos de agua dulce” permanecieron estables entre 0,4 millones de toneladas y 0,45 millones de toneladas al año, pero han descendido en los últimos años a 0,27 millones de toneladas en 2022, principalmente como resultado de una reducción de las capturas en aguas continentales de China.
Las capturas en aguas continentales están más concentradas que en las zonas marinas. Las realizan muchos de los principales países productores en zonas con importantes masas de agua o cuencas hidrográficas (figuras 16a y 16b). En 2022, 14 países produjeron más del 75 % de las capturas continentales totales en comparación con los 19 países que produjeron capturas marinas. La mayoría de los principales productores de aguas continentales se sitúan en economías menos adelantadas, pues más del 90 % de las capturas totales en aguas continentales proceden de Asia y África, donde los países productores afrontan graves dificultades para realizar un seguimiento de las pesquerías continentales, las cuales se encuentran por naturaleza muy dispersas, son complejas en cuanto a funcionamiento y requieren abundantes recursos para su seguimiento.
FIGURA 16Producción de animales acuáticos procedentes de la pesca de captura en aguas continentales
Asia ha representado de manera constante más del 60 % de la producción mundial en aguas continentales desde mediados de la década de 1990 (7,2 millones de toneladas en 2022) e incluye a los cinco productores principales, que produjeron más del 50 % de las capturas en aguas continentales en 2022. No obstante, en numerosos países asiáticos, la contribución histórica de la pesca continental se complementa o sustituye mediante la contribución de la acuicultura.
La situación en África es muy diferente. Con 3,3 millones de toneladas obtenidas en 2022 y representando alrededor del 29 % de las capturas continentales mundiales, la pesca continental constituye para muchos países africanos una importante fuente de seguridad alimentaria en comparación con la contribución, relativamente escasa, de la acuicultura. Para numerosos países sin litoral de África, la pesca de captura en aguas continentales representa entre el 80 % y el 100 % de la producción total de animales acuáticos (Figura 17). Esta producción es importante, pero también es muy incierta para muchos de estos países (por ejemplo, el Chad, la República Democrática del Congo y Nigeria), lo cual destaca la necesidad urgente de realizar un seguimiento y ordenación eficaces del sector.
FIGURA 17Porcentaje de la pesca de captura en aguas continentales en la producción pesquera y acuícola total de animales acuáticos por volumen, promedio del período 2020-2022
Calidad de los datos de las estadísticas de la FAO sobre capturas
Los informes nacionales son la principal fuente de datos, aunque no la única, empleada para mantener y actualizar las bases de datos de la FAO sobre la pesca de captura. Por tanto, la calidad de las estadísticas de la FAO depende en gran medida de la precisión, la exhaustividad y la oportunidad de los datos recopilados por las instituciones pesqueras nacionales y notificados anualmente a la Organización.
A menudo, los datos presentados están incompletos, son incoherentes o no cumplen las normas internacionales de presentación de informes, por lo que la FAO trabaja para organizar los datos, en la medida de lo posible, en colaboración con sus Miembros. Lamentablemente, en muchos casos los países en cuestión no responden a las solicitudes de la FAO para abordar los problemas identificados en los datos oficiales. En estos casos y en el caso de que existan incoherencias en los datos, la FAO puede realizar estimaciones o ajustes basados en los datos más adecuados disponibles procedentes de fuentes de datos oficiales alternativas (entre ellas, datos publicados por las OROP o a través de metodologías estándar).
Los problemas relacionados con la oportunidad o la falta de notificación de los datos a la FAO por parte de los países Miembros también persisten, lo cual afecta a la calidad general de las estimaciones que realiza la FAO de la producción total de la pesca de captura. El retraso en la presentación de cuestionarios dificulta que la FAO procese, valide y examine las estadísticas —en particular para el año más reciente— antes de la publicación anual oficial de los datos, generalmente a mediados de marzo.
Aunque la mayoría de las estadísticas sobre la producción de la pesca de captura las proporcionan los principales productores, lo que garantiza la fiabilidad de las estimaciones de la FAO sobre la producción mundial de la pesca de captura, la Organización sigue expresando su preocupación en relación con la existencia de problemas de notificación de datos o calidad de los mismos en algunos países importantes.