La alarmante cifra de 735 millones de personas en todo el mundo se enfrenta al hambre, 122 millones más que antes de la pandemia por coronavirus (COVID-19). Asimismo, más de 3 100 millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable actualmente y las previsiones indican que 600 millones de personas sufrirán desnutrición crónica en 2030. Tanto en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de 2021 como en el Momento para hacer balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de 2023, los Estados miembros de las Naciones Unidas reconocieron la naturaleza polifacética de la inseguridad alimentaria, así como la necesidad de abordar tanto las cadenas de suministro como las comunidades que participan en todos los sectores de la producción de alimentos a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios.
Los alimentos acuáticos, por su escasa huella medioambiental, su gran diversidad y su capacidad de aportar nutrientes esenciales para una dieta sana, y son una de las siete prioridades para acabar con el hambre (Von Braun et al., 2021). En 2021, la FAO publicó su visión de la transformación azul (FAO, 2022a),, destinada a ampliar al máximo las oportunidades que brindan los sistemas alimentarios acuáticos para incrementar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición, erradicar la pobreza y apoyar el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La transformación azul es un esfuerzo concertado mediante el cual las partes interesadas se valen de actuales y nuevos conocimientos, instrumentos y prácticas para garantizar y, de forma sostenible, aumentar al máximo la contribución de los sistemas alimentarios acuáticos a la seguridad alimentaria, la nutrición y las dietas saludables asequibles para todos. La transformación azul propone medidas concretas y metas cuantificables a fin de determinar a lo largo del tiempo cómo aumentan los sistemas alimentarios acuáticos su función catalizadora para combatir el hambre y la malnutrición, en el marco de la Agenda 2030.
El mero incremento de la producción sostenible no conlleva necesariamente una reducción de los niveles de hambre, es por eso que la transformación azul aplica un enfoque sistémico que desarrolla una pesca y acuicultura sostenibles, resilientes, sensibles a las cuestiones de género e inclusivas a nivel local, regional y mundial, garantizando al mismo tiempo que los sistemas alimentarios acuáticos sean resistentes al cambio climático y otras catástrofes naturales o provocadas por el ser humano.
Para aclarar el concepto y proporcionar orientación a sus Miembros y asociados, la FAO elaboró un programa para la transformación azulaf en torno a tres objetivos mundiales que reflejan la visión de la FAO sobre lo que ha de alcanzarse en materia de transformación de los sistemas alimentarios acuáticos para 2030 y posteriormente, armonizando sus políticas y medidas prioritarias en consonancia (Figura 56). Estos tres objetivos son los siguientes:
- intensificación y expansión sostenibles de la acuicultura que satisfagan la demanda mundial de alimentos acuáticos y distribuyan de forma equitativa los beneficios;
- ordenación eficaz de todo el sector pesquero que permita lograr poblaciones de peces sanas y asegurar medios de vida equitativos;
- perfeccionamiento de las cadenas de valor que garantice la sostenibilidad social, económica y ambiental de los sistemas alimentarios acuáticos.
FIGURA 56Objetivos y metas de la transformación azul
Para cada objetivo mundial, en el programa se establece un conjunto de metas que reflejan los aspectos social, económico y ambiental a fin de abordar la transformación de los sistemas alimentarios acuáticos. Con vistas a alcanzar dichos objetivos y metas, la FAO promueve esfuerzos e iniciativas de colaboración que integren a sus Miembros, a las organizaciones internacionales y regionales, al sector privado, a la sociedad civil, a las instituciones académicas, a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y a otros actores de los sistemas alimentarios acuáticos. En el programa se determinan medidas de acción prioritarias alineadas con el mandato de la FAO, el Marco Estratégico 2022-2031 y estrategias corporativas en las que se destaca dónde puede la Organización aportar eficazmente sus conocimientos especializados y ventajas comparativas.
Para acelerar la transformación, la FAO se centra en los procesos normativos mundiales y regionales y su aplicación a nivel local, en particular el establecimiento de marcos normativos que reflejen buenas prácticas de recopilación y análisis de datos y seguimiento de los mismos. Esto implica centrarse en políticas y programas que apoyen la gestión integrada basada en datos científicos de los sistemas alimentarios acuáticos, promuevan las innovaciones tecnológicas y aboguen por los logros centrados en las partes interesadas, todos ellos objetivos esenciales en la transformación de los sistemas alimentarios acuáticos. La creación de capacidad es un componente fundamental para la transformación azul, pues garantiza que las instituciones y las partes interesadas puedan elaborar, utilizar y aplicar los datos, hallazgos científicos, tecnología y procesos más recientes para llevar a cabo mejores prácticas, especialmente a través de redes de intercambio de conocimientos, la Cooperación Sur-Sur y el apoyo directo a los Miembros.
Destacar medidas de acción prioritarias, innovaciones y resultados
En La transformación azul en acción se destaca de qué forma está impulsando el cambio la FAO para apoyar cada objetivo del programa para la transformación azul.
La acuicultura sostenible en acción se centra en los marcos normativos, la innovación y la tecnología a nivel mundial para apoyar la intensificación y expansión de la acuicultura sostenible a fin de satisfacer la creciente demanda de alimentos acuáticos. Estas medidas incluyen la elaboración de las Directrices para la acuicultura sostenible de alcance mundial, un documento negociado que orientará al sector en el futuro. En esta sección también se destacan innovaciones para mejorar los sistemas acuícolas, los piensos acuícolas, los recursos genéticos acuáticos y la bioseguridad a fin de obtener una producción más saludable, eficiente e inocua. Estas medidas están impulsadas por la FAO en colaboración con una red mundial de profesionales, expertos, investigadores y empresas privadas cuyo objetivo consiste en lograr un crecimiento del 35 % de la producción acuícola sostenible mundial para 2030.
En Mejorando la sostenibilidad de la pesca se presentan casos de éxito recientes sobre ordenación eficaz de la pesca mundial para lograr poblaciones de peces más sanas y medios de vida equitativos. En esta sección se abarcan los progresos relacionados con marcos de gobernanza mundial como el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto (AMERP) y las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza (Directrices PPE). También se centra la atención en la creciente función de los órganos regionales de pesca (ORP), que deben ajustar sus mandatos y actividades para adaptarse a nuevos acuerdos como el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Acuerdo relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM). En la sección también se describe una iniciativa clave impulsada por la FAO que aplica un enfoque basado en la ciencia para evaluar el estado de los recursos pesqueros y apoyar de manera más adecuada la ordenación pesquera, y promueve las innovaciones tecnológicas más recientes para apoyar prácticas pesqueras responsables.
En Innovaciones en materia de cadenas de valor y comercio sostenibles se abordan medidas prioritarias llevadas a cabo para perfeccionar las cadenas de valor de los alimentos acuáticos y garantizar su sostenibilidad en los planos social, económico y ambiental. Esto incluye medidas de la FAO para apoyar a los Miembros de forma que puedan cumplir los acuerdos de comercio y requisitos de acceso a los mercados. La sección también se centra en enfoques innovadores e inclusivos desde el punto de vista tecnológico aplicados a la rastreabilidad y la certificación, así como la reducción de la pérdida y el desperdicio de pescado. En ella se destacan los esfuerzos de la FAO por elaborar orientación sobre la sostenibilidad social en las cadenas de valor de la pesca, un instrumento que se necesita con urgencia para abordar las cuestiones relacionadas con la igualdad de género, el trabajo decente y la seguridad en el trabajo en los sistemas alimentarios acuáticos. Por último, en la sección también se aborda la sensibilización de los consumidores, así como el objetivo general de integrar plenamente los alimentos acuáticos en las estrategias de seguridad alimentaria y nutrición a nivel nacional y mundial.
La visión de la FAO sobre la transformación azul representa un cambio en el enfoque que aplica la Organización a la integración de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad mundiales. Mediante el establecimiento de objetivos claros y el refuerzo de la promoción de las políticas, la investigación científica, la creación de capacidad y la promoción de las prácticas sostenibles, la innovación y la participación de las comunidades, la FAO pretende lograr un futuro sostenible para los sistemas alimentarios acuáticos de todo el mundo. En La transformación azul en acción se proporcionan ejemplos de cómo abordan y satisfacen esas necesidades la FAO y sus asociados.