FAO

El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2024

Parte 3 PERSPECTIVAS Y CUESTIONES DE ACTUALIDAD

La pesca y la acuicultura en el contexto de los acuerdos mundiales sobre la biodiversidad

Existen varios acuerdos mundiales en materia de biodiversidad que son de relevancia para el sector de la pesca y la acuicultura. El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) es un tratado multilateral cuyo objetivo es conservar la diversidad biológica (o biodiversidad), garantizando, al mismo tiempo, la utilización sostenible y justa de sus componentes y la distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos.

En consonancia con la visión para 2050 del CDB consistente en vivir en armonía con la naturaleza, las Partes del Convenio se reunieron en 2022 para ultimar un nuevo marco en el que se define la aspiración mundial para las personas y la naturaleza. Los países utilizarán ahora el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montrealbm para planificar las Estrategias y planes de acción nacionales en materia de diversidad biológica, el cual influirá, además, en la aplicación de otros acuerdos multilaterales en materia de conservación (por ejemplo, CITESbn y Acuerdo BBNJbo), así como en los esfuerzos de conservación de las empresas y la sociedad civil.

Dada la necesidad de una transformación urgente para la salvaguardia, restauración e inversión en biodiversidad, este nuevo marco vincula mejor los objetivos del CDB. El Marco Mundial se centra en reducir las amenazas a la biodiversidad y garantizar que se satisfacen las necesidades socioeconómicas de las personas. Comprende cuatro objetivos y 23 metas que sustentan una amplia serie de objetivos para la naturaleza y las personas, los cuales abarcan los ecosistemas, las especies y la diversidad genética, y establecen las condiciones propicias para su aplicación. En la séptima Asamblea del FMAM, celebrada en 2023, los miembros ratificaron por unanimidad la creación del Fondo para el Marco Mundial de Biodiversidad para financiar y llevar a cabo la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal.

A diferencia de los planes anteriores del CDB, muchas de las 23 metas atañen a la pesca y la acuicultura, así como a los sistemas de alimentos acuáticos en general. Algunos de los objetivos deben cumplirse en 2030, mientras que otros se prolongan hasta 2050. En las metas 1 a 3 se aborda la ordenación espacial, incluida la planificación, restauración o protección de los espacios acuáticos. Los enfoques centrados en las especies pretenden reducir significativamente el riesgo de extinción (meta 4), fortalecer la seguridad, legalidad y sostenibilidad del uso y comercio de especies silvestres (meta 5) y aumentar las medidas de disuasión y mitigación de los efectos de las especies exóticas invasoras (meta 6). Las metas 7 y 8 responden a la contaminación y el cambio climático, mientras que otras están dirigidas a fortalecer la gestión de los sistemas de producción y garantizar la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de la biodiversidad (metas 9 a 13). La “integración de la biodiversidad” en la gobernanza del sector solo se menciona en la meta 12, si bien sigue siendo una consideración importante en la mayoría de las metas. Tiene especial relevancia en las metas 10 a 23, dirigidas a fomentar la sostenibilidad y la resiliencia de los servicios ecosistémicos en las prácticas empresariales.

Con el fin de elaborar un discurso común sobre la pesca y la acuicultura y contribuir a alcanzar las metas mencionadas, la FAO está colaborando con grupos de partes interesadas para recabar comentarios sobre las oportunidades y desafíos de la aplicación oportuna del Marco Mundial en los sistemas alimentarios acuáticos. La recopilación y documentación de las prioridades del sector ayudará a determinar cuáles son las inversiones necesarias para la transición de las políticas y prácticas en materia de pesca y acuicultura.

A lo largo de la próxima década, y posteriormente, los indicadores propuestos por los países se utilizarán para realizar el seguimiento de los progresos mundiales relativos a la aplicación del Marco Mundialbp. Garantizar que estén en consonancia será una tarea constante del CDB, las organizaciones internacionales, las ONG, el mundo académico y empresarial, y las organizaciones de la sociedad civil. El intercambio periódico de datos e información, entre ellos el acervo de conocimientos de los Pueblos Indígenas, y la transferencia de tecnología son necesarios para coadyuvar a los agentes locales a proseguir en la conservación de la biodiversidad, así como para facilitar la gestión adaptativa en la aplicación del Marco Mundial y la presentación de informes a escala mundial.

La visión extendida que propugna una “gestión al 100 %” constituye una llamada de atención a las organizaciones de las Naciones Unidas, los Pueblos Indígenas y las comunidades locales en relación con los países que ahora están realizando la transición de sus planes nacionales de conservación de la biodiversidad (CDB, 2019). En el marco de la transformación azul (FAO, 2022a), la FAO pretende alcanzar el 100 % de ordenación de todas las pesquerías para obtener poblaciones sanas, restaurar los ecosistemas y garantizar medios de vida equitativos, todo ello como parte de la consecución de una transformación positiva en aras de la biodiversidad. Para hacer realidad la transformación que contemplan los objetivos y metas del Marco Mundial, la tarea de movilizar una financiación acorde con la aspiración del marco y lograr una distribución equitativa de estos recursos requiere una acción coordinada a escala mundial.

En concomitancia con los procesos del CDB y bajo los auspicios de la Asamblea General de las Naciones Unidasbq, en 2023 los Países Miembros de las Naciones Unidas aprobaron un instrumento internacional jurídicamente vinculante en el marco de la CNUDM relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional (Acuerdo BBNJ). Este acuerdo abarca el 64 % de la superficie total de los océanos y aproximadamente la mitad de la superficie del planeta. La fragmentación de los marcos jurídicos ha hecho que la biodiversidad en estas zonas sea vulnerable a amenazas cada vez mayores, como el cambio climático, la contaminación por plásticos, los vertidos de petróleo, la sobrepesca, la destrucción de hábitats, la acidificación de los océanos y el ruido oceánico.

Se espera que el Acuerdo BBNJ cambie las reglas del juego en relación con la gobernanza del océano abierto, intensificando los esfuerzos mundiales en pro del uso sostenible de la biodiversidad marina y canalizando recursos para reforzar la capacidad de promover su conservación en las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional.

El acuerdo contiene disposiciones sobre los recursos genéticos marinos, en particular sobre la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de estos, el establecimiento de un sistema global de instrumentos de ordenación basada en zonas específicas, las evaluaciones del impacto ambiental, y la creación de capacidad y la transferencia de tecnología marina para ayudar a las partes, sobre todo a los países en desarrollo, a fortalecer su capacidad científica y tecnológica con vistas a la conservación y el uso sostenible de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional. Además, el acuerdo contiene importantes estipulaciones sobre arreglos institucionales, recursos financieros, implementación, cumplimiento y solución de controversias.

Un principio fundamental del acuerdo es que no debe menoscabar las organizaciones e iniciativas existentes. Sus acciones deben promover la coherencia y la coordinación con los instrumentos y marcos jurídicos procedentes y los organismos mundiales, regionales, subregionales y sectoriales pertinentes, incluidos los ORP. En este sentido, el acuerdo representa una oportunidad para aprovechar los instrumentos sobre políticas, los procedimientos y los trabajos ya existentes de los órganos del sector. Es urgente que los gobiernos ratifiquen el nuevo acuerdo, ya que deben depositarse 60 instrumentos de ratificación para que entre en vigor. Además, si los principales Estados que llevan a cabo actividades en alta mar no se adhieren al nuevo acuerdo, su eficacia se verá gravemente comprometida.

La cooperación y las sinergias entre los órganos con mandatos e iniciativas pertinentes para implementar los instrumentos serán fundamentales para el éxito del acuerdo. En determinados casos, el Acuerdo BBNJ y el Marco Mundial tienen objetivos paralelos, en particular, el objetivo de conservar el 30 % de la tierra y el mar del planeta mediante el establecimiento de áreas protegidas y otros mecanismos de gestión por áreas para 2030. En otros casos, garantizar sinergias eficientes puede resultar más difícil y será preciso aclarar más a fondo el principio de “no menoscabo”, por ejemplo, procurando alcanzar una visión común entre el nuevo acuerdo y las OROP y otros instrumentos jurídicos, marcos y organismos pertinentes. Por último, la implementación requerirá recursos financieros considerablemente superiores a los que se destinan en la actualidad a la gobernanza de los océanos.

Cabe señalar que actualmente existen dos foros internacionales que avanzan hacia el establecimiento de medidas jurídicamente vinculantes para hacer frente a la contaminación por plásticos:

  1. El Comité Intergubernamental de Negociación dirigido por el PNUMA, convocado para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marinobr, adopta un enfoque integral que comprende todo el ciclo de vida del plástico. En la Cuarta Reunión del Comité se revisó el texto del borrador preliminarbs, que incluía una disposición sobre la gestión de residuos en la que se abordaba explícitamente la cuestión de las artes de pesca y acuicultura fabricadas con material plástico y de los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados. Durante los debates, algunos miembros subrayaron la necesidad de que el instrumento abordara las artes de pesca a lo largo de todo su ciclo de vida útil, así como la contaminación derivada, con propuestas de inserción alternativa de las relativas disposiciones, mientras que otros solicitaron la supresión de estas disposiciones del texto del borrador. Asimismo, algunos miembros expresaron la necesidad de trabajar entre las reuniones sobre la gestión del ciclo de vida útilbt.
  2. El Comité de Protección del Medio Marino de la Organización Marítima Internacional (OMI) y su Subcomité de Prevención y Lucha contra la Contaminaciónbu están elaborando medidas específicas en el marco del Anexo V del Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques con objeto de prevenir y reducir el abandono y el descarte de artes de pesca en el mar.

Las artes de pesca suelen estar fabricadas con polímeros plásticos que son peligrosos o pueden causar problemas si se pierden o vienen abandonadas o descartadas en el mar. Los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados pueden acarrear daños directos e indirectos y causar la degradación del medio marino y la biodiversidad, las especies comerciales y no comerciales, la salud humana, la seguridad alimentaria y los medios de vida. También representan un peligro para la navegación y la seguridad en el mar y contribuyen a la contaminación por plásticos de los océanos (GESAMP, 2021).

La FAO participa activamente en ambos procesos, brindando asesoramiento técnico para abordar eficazmente las cuestiones relacionadas con la pesca. La FAO promueve el establecimiento de sistemas de marcado de artes de pesca basados en las Directrices voluntarias sobre el marcado de artes de pesca (FAO, 2019) como la medida de ordenación pesquera más eficaz para prevenir y reducir los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados y sus repercusiones sobre la biodiversidad y la seguridad y los medios de vida de los pescadores.

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