Esta sección se centra en los marcos normativos mundiales, la gestión de los recursos genéticos acuáticos, la bioseguridad y el control de enfermedades, la innovación y la tecnología para apoyar la intensificación y expansión de la acuicultura sostenible a fin de satisfacer la creciente demanda de alimentos acuáticos.
Progresos en la elaboración de las Directrices para la acuicultura sostenible de la FAO
Introducción
Desde 2017, la FAO ha trabajado con los Miembros para elaborar las primeras Directrices para la acuicultura sostenible. Este proceso incluyó siete consultas regionales en las que participaron 120 Miembros y dos consultas de expertos. Las directrices fueron aprobadas técnicamente en la Duodécima Sesión del Subcomité de Acuicultura del Comité de Pesca (COFI:AQ) en mayo de 2023, y presentadas a la Trigésima Sexta Sesión del Comité de Pesca (COFI) para su adopción en julio de 2024.
Las directrices tienen por objeto proporcionar orientación a los Miembros sobre el desarrollo sostenible de la acuicultura — el sector de producción alimentaria de más rápido crecimiento — en consonancia con el Código de Conducta para la Pesca Responsable (CCPR) (1995) y el programa para la transformación azul de la FAO, así como el Marco Estratégico de la Organización para 2022-2031.
Visión general de las directrices
Las Directrices para la acuicultura sostenible comprenden tres secciones.
En la Sección A se describen los objetivos y principios rectores de las directrices:
- Los objetivos proporcionan orientación normativa para la elaboración de políticas relacionadas con la acuicultura sostenible, permitiendo así fomentar la seguridad alimentaria y la nutrición, mejorar las condiciones socioeconómicas de las comunidades que dependen de la acuicultura, y promover el uso sostenible de los recursos acuáticos.
- Los principios constituyen la base de las directrices y son los siguientes: sostenibilidad, estado de derecho, no discriminación, equidad e igualdad, consulta y participación, transparencia y rendición de cuentas, y enfoques holísticos e integrados.
En la Sección B se proporciona orientación para promover la acuicultura sostenible centrándose en quién, qué y cómo:
- elaborar y aplicar políticas, una planificación y marcos jurídicos e institucionales eficaces, e integrar la acuicultura en las políticas públicas en favor del desarrollo económico y los sistemas agroalimentarios, teniendo en cuenta un enfoque ecosistémico de la acuicultura (Recuadro 9)ag;
- gestionar los recursos naturales y las operaciones acuícolas de manera sostenible, teniendo en cuenta el ecosistema y la repercusión del cambio climático y las catástrofes naturales, conservando la biodiversidad acuática, gestionando los recursos genéticos para lograr un suministro de semillas sostenible, proporcionando piensos sostenibles y reforzando la bioseguridad y el bienestar animal;
- fomentar la responsabilidad social, el trabajo decente, el empleo juvenil y la igualdad de género, en particular el empoderamiento de las mujeres en la acuicultura;
- establecer cadenas de valor acuícolas sostenibles y un acceso a los mercados y comercio transparentes ypredecibles, incluida la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos acuáticos.
RECUADRO 9ALART: un instrumento de la FAO para reformar la legislación acuícola nacional
Tras un proceso participativo y multidisciplinar, la FAO ha desarrollado la Herramienta para la evaluación y revisión jurídica de la acuicultura (ALART)*, una metodología en dos pasos destinada a evaluar el marco jurídico nacional en el que se basa el sector acuícola. Como el sector acuícola es diverso y complejo, con diferentes especies, entornos acuáticos, sistemas acuícolas y tecnologías, el primer paso de la metodología ALART conlleva determinar el alcance del sector acuícola de un país concreto, identificar el tipo de especies cultivadas, las zonas en las que se lleva a cabo la acuicultura y a qué escala socioeconómica opera el sector.
El segundo paso brinda a los usuarios la oportunidad de realizar observaciones sobre la legislación o las políticas acuícolas existentes. El conjunto de 142 preguntas está organizado en nueve secciones: cuestiones normativas, acuerdos institucionales, mecanismos de tenencia, planificación y aprobación, producción (insumos), producción (gestión de instalaciones), postproducción, prevención y control de enfermedades, e inspección y cumplimiento. ALART es una herramienta útil para identificar deficiencias de información y normativas en el sector acuícola de un país, de este modo arrojando luz así sobre la necesidad de una reforma legislativa o identificando áreas para investigaciones y desarrollo futuros.
Como complemento de ALART está el estudio legislativo de la FAO titulado “Legal frameworks for sustainable aquaculture”**(Marcos jurídicos para la acuicultura sostenible), que no solo proporciona información, sino que analiza el marco normativo de la acuicultura a nivel internacional y nacional, determinando los elementos clave de un marco jurídico apropiado para el desarrollo sostenible de la acuicultura. En el estudio se aclaran las cuestiones que deben abordarse tanto en las leyes específicas de la acuicultura como en la legislación de otros ámbitos (por ejemplo, la agricultura y el medio ambiente). ALART debería emplearse junto con el estudio legislativo conexo para optimizar la evaluación del marco jurídico de la acuicultura en cada país. El portal en línea de ALART*** ofrece la opción de utilizar ALART y el estudio en línea y de manera interactiva.
En la Sección C se proporciona orientación para apoyar y seguir la adopción y aplicación de las directrices, centrándose en quién, qué y cómo:
- establecer los mecanismos y servicios necesarios para apoyar el desarrollo sostenible de la acuicultura, en particular financiación y fondos, investigación e innovación, comunicación y desarrollo de la capacidad;
- elaborar mecanismos de aplicación y apoyo técnico;
- realizar un seguimiento de la aplicación de estas directrices, y presentar informes al respecto, así como recopilar y analizar datos acerca del desarrollo y el rendimiento de la acuicultura.
Medidas para aplicar las directrices
Una vez adoptadas, se espera que las Directrices para la acuicultura sostenible desempeñen una función clave a la hora de abordar los desafíos y oportunidades para acelerar la producción acuícola sostenible y su contribución a la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza, protegiendo al mismo tiempo la función y la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos. También se espera que la FAO y los mecanismos de seguimiento y presentación de informes a nivel nacional ayuden a determinar desafíos y a compartir mejores prácticas. En este contexto, la FAO aplicará medidas específicas, a saber:
- ayudará a los Miembros a desarrollar plataformas para supervisar la aplicación de las directrices, en particular sistemas de recopilación de datos mejorados, marcos normativos sobre acuicultura y planes de acción nacionales;
- apoyará a los Miembros en la actualización de sus metodologías de recopilación de datos, la elaboración de indicadores de medición del rendimiento, el seguimiento y la evaluación del desarrollo de la acuicultura sostenible, y la presentación de informes al respecto;
- proporcionará apoyo técnico específico a fin de que los Miembros aumenten la capacidad de los acuicultores en pequeña y media escala para ampliar al máximo los beneficios económicos y sociales y reducir al mínimo las repercusiones ambientales (Recuadro 10);
- trabajará con los Miembros y asociados para movilizar recursos que permitan ayudar a los Miembros en la aplicación de las Directrices para la acuicultura sostenible y en apoyo del programa para la transformación azul, examinar los progresos de manera periódica y difundir resultados y buenas prácticas;
- apoyará a la Asociación para la promoción de la acuicultura sostenible a nivel mundial (véase el Recuadro 19, pág. 153) como mecanismo y proceso para ayudar a los Miembros en la aplicación de las directrices, en particular intercambiando experiencias y difundiendo tecnologías innovadoras;
- promoverá la cooperación Sur-Sur y triangular y otros mecanismos de colaboración y asociaciones con vistas a promover la aplicación de las directrices;
- preparará informes sobre los progresos relacionados con la aplicación de las Directrices para la acuicultura sostenible para su discusión en el Subcomité de Acuicultura del COFI;
- ayudará a los Miembros a elaborar una planificación estratégica para aumentar el empleo de las mujeres y los jóvenes en la acuicultura.
RECUADRO 10Parques acuícolas: un modelo para la producción acuícola sostenible
En la acuicultura, un parque de cultivo, también conocido como “parque acuícola”, “conjunto acuícola” o “comunidad acuícola”, hace referencia a un modelo organizativo acuícola desarrollado para apoyar a los acuicultores en pequeña escala a lo largo de la cadena de valor. Un parque acuícola requiere una infraestructura especializada, bien organizada y orientada a la actividad comercial, así como procedimientos operacionales eficientes y aprobados. En general, un parque acuícola incluye todas las instalaciones y logística de la cadena de suministro de insumos necesarias para proporcionar semillas, piensos acuícolas y servicios técnicos, componentes de producción (por ejemplo, trabajadores y activos de producción) y componentes de elaboración, distribución y comercialización (por ejemplo, comerciantes, procesadores, almacenamiento frigorífico, transporte e instalaciones de comercialización y logística). Algunos parques acuícolas integran otras actividades como el ecoturismo o las demostraciones culturales para fomentar su modelo de negocio.
Se han introducido y establecido parques acuícolas en todo el mundo, pero su modelo varía en función de las circunstancias locales y los objetivos empresariales. Un parque acuícola puede incluir “empresas + acuicultores” (etapa básica); “empresas + cooperativas + acuicultores” (etapa intermedia); o “empresas líderes + lugares de demostración + cooperativas + acuicultores” (etapa avanzada).
Los parques acuícolas se gestionan empleando un enfoque basado en la comunidad para coordinar las actividades y el apoyo profesional. Generalmente, un equipo de gestión se encarga de la coordinación y supervisión de las operaciones de producción y los servicios de apoyo. Este enfoque reduce costos, crea sinergias e impulsa el desarrollo. A menudo, las autoridades gubernamentales a nivel local o nacional orientan la planificación, proporcionando apoyo técnico, financiero y en materia de políticas, así como incentivos —tanto para atraer inversión pública y privada destinada a crear infraestructuras y acceder a los insumos y recursos, como para facilitar el desarrollo de una acuicultura sostenible con una orientación empresarial.
PARQUE ACUÍCOLA DE TILAPIAS DE LOS MAONAN
El parque acuícola de tilapias de los maonan está situado en el distrito maonan de la ciudad de Maoming, en la provincia de Guangdong (China), y abarca 30 100 hectáreas (véase la figura). A fecha de diciembre de 2022, este parque acuícola benefició a 3 983 hogares acuícolas y dio trabajo a 12 617 personas, que suponen el 73,45 % de la mano de obra acuícola total del distrito maonan (Zhang et al., 2024). El parque acuícola se centra en el cultivo de tilapia y se ha convertido en una de las bases de la industria acuícola de la provincia de Guangdong, pues produce 800 millones de alevines de tilapia de alta calidad cada año. El suministro anual de piensos acuícolas es de 286 000 toneladas para una producción anual de tilapia de casi 220 000 toneladas, lo cual genera ingresos medios anuales de más de 4 615 USD per cápita a lo largo de toda la cadena de valor. Asimismo, 1 800 acuicultores han recibido capacitación técnica sobre el cultivo de tilapia y han continuado para convertirse en actores clave en los lugares de demostración. Entretanto, casi el 10 % de la superficie acuícola total está destinada al tratamiento y la purificación de agua, y se han introducido y cultivado diversas plantas acuáticas y filtradores en las masas de agua circundantes, garantizando así beneficios ambientales adicionales. Asimismo, las buenas prácticas de gestión de estanques (es decir, el incremento del oxígeno disuelto en el agua y el cambio periódico del agua) promueven el entorno acuático saludable necesario para una producción eficiente.
EL CONCEPTO DE PARQUE ACUÍCOLA
El establecimiento del parque acuícola y su funcionamiento se beneficiaron de una asociación entre el sector público y el sector privado, con operadores privados que contribuyeron con hasta un 60 % de la financiación y el resto de fondos se proporcionó a través del Gobierno provincial (25 %) y el Gobierno local (15 %). El parque acuícola ha adoptado el modelo de desarrollo que incluye empresas líderes, lugares de demostración, cooperativas y acuicultores. El sector público también ha apoyado a varias empresas líderes, cada una de las cuales gestiona el desarrollo y las operaciones de entre 10 y 20 lugares de demostración. Estas empresas proporcionan alevines y piensos, capacitación técnica y servicios para que los acuicultores obtengan una abundante producción de tilapia, mientras que las cooperativas se encargan de atraer inversiones previas a la producción, seleccionar tecnologías de producción e impulsar las ventas.
Las directrices se incorporarán a la labor programática de la FAO, con lo cual se avanzará en la aplicación del programa para la transformación azul de la FAO con vistas a acelerar la producción sostenible de alimentos acuáticos.
Conclusión
En las directrices se reconoce plenamente que los países afrontan desafíos distintos y tienen necesidades y capacidades diferentes en relación con el desarrollo de la acuicultura, al tiempo que también comparten desafíos y oportunidades importantes en términos de inversión y financiación, capacidad técnica, acceso a los recursos acuáticos, servicios, mercados y salud animal. A través de la transformación azul, la FAO, junto con sus Miembros y asociados, aprovechará recursos y medios para abordar dichos desafíos y apoyar las estrategias nacionales para el desarrollo sostenible de la acuicultura, en consonancia con los objetivos, principios y recomendaciones de las Directrices para la acuicultura sostenible.
Suministro de semillas de calidad para la acuicultura
El suministro de cantidades suficientes de semillas de calidad resulta esencial para lograr sistemas acuícolas satisfactorios y sostenibles. Los elementos clave de los sistemas de suministro de semillas son los siguientes: i) selección y diversificación de especies; ii) gestión y desarrollo eficaces y sostenibles de los recursos genéticos acuáticos; iii) tecnología de mejoramiento perfeccionada; y iv) eficiencia de las cadenas de suministro.
Resulta importante encontrar un equilibrio entre el establecimiento de nuevas especies para la acuicultura (diversificación) y la expansión y el desarrollo de tipos cultivados de especies cultivadas existentes (concentración). Con respecto a esto último, existe una necesidad clara de aplicar los principios básicos de la gestión genética y acelerar el mejoramiento genético adecuando en la acuicultura. Sin embargo, por sí solas, una selección y gestión genética óptimas de las especies no garantizan el éxito, pues la existencia de cadenas de suministro de semillas eficientes también resulta fundamental para satisfacer la demanda de semillas de calidad.
Los datos de la FAO indican que los países cultivan actualmente en torno a 730 especies acuáticas, y esta cifra aumenta constantemente (véase Especies acuáticas cultivadas y diversidad, pág. 27) No obstante, también resulta evidente que la producción está cada vez más concentrada en un grupo limitado de especies. Por ejemplo, las 17 especies cultivadas principales por volumen representan alrededor del 60 % de la producción acuícola mundial, y 46 especies contribuyen alrededor del 90 % de la producción. Recientemente, Cai et al. (2023) estudiaron patrones de diversidad de especies en la acuicultura mundial, identificando los factores que impulsan la diversificación de especies (por ejemplo, el precio o la demanda del mercado y las actividades empresariales) y revelando niveles relativamente bajos de diversidad dentro de los países, con una tendencia general a la desaceleración de la diversificación.
No obstante, los múltiples factores que impulsan tanto la diversificación como la concentración de las especies cultivadas dificultan la predicción del futuro de la diversidad de especies en la acuicultura, especialmente en el contexto del cambio climático. Las políticas y estrategias sobre la acuicultura a nivel nacional deberían aplicar un enfoque integral y equilibrado a la diversificación de especies, reconociendo estos factores impulsores múltiples, a saber, la disponibilidad y asignación de recursos, el cambio climático, las repercusiones en la biodiversidad acuática, el desarrollo de los sistemas acuícolas, la demanda del mercado y los factores institucionales. En el Recuadro 11 se presenta el Sistema mundial de información sobre los recursos genéticos acuáticos de la FAO (AquaGRIS), mientras que en el Recuadro 12 se describe una área emergente para la gestión y mejora de los recursos genéticos.
RECUADRO 11AQUAGRIS: TRANSFORMACIÓN DE LA BASE DE CONOCIMIENTOS SOBRE LOS RECURSOS GENÉTICOS EN LA ACUICULTURA
El Sistema mundial de información sobre los recursos genéticos acuáticos (AquaGRIS), desarrollado por la FAO, es la primera base de datos mundial que recopila y almacena información detallada sobre tipos cultivados existentes y poblaciones silvestres de especies acuícolas. Un tipo cultivado es un descriptor que se aplica a los organismos acuáticos cultivados a un nivel inferior al de la especie y que podría ser una cepa, una variedad, un híbrido, un triploide, un grupo de un solo sexo, un tipo silvestre u otra forma modificada genéticamente. El objetivo principal de AquaGRIS consiste en funcionar como instrumento para que los países creen sus propios registros de recursos genéticos acuáticos empleados para la acuicultura y realicen un seguimiento de su conservación, uso sostenible y estado de desarrollo. Un registro nacional creado utilizando AquaGRIS proporciona al país en cuestión una visión detallada de los recursos genéticos acuáticos disponibles, sus características y su estado de gestión, lo cual puede emplearse en la elaboración o revisión de estrategias nacionales sobre acuicultura.
En la figura se muestran ejemplos de la información recopilada en diferentes niveles: especie, tipo cultivado, unidad de evaluación/ordenación pesquera, y estirpe genética. Una vez validados estos datos por parte de los coordinadores nacionales, se puede acceder a ellos a través de la interfaz de difusión accesible para el público en una serie de formatos de presentación.
El conjunto de indicadores integrado en AquaGRIS, conocidos como indicadores de recursos, fue elaborado por la FAO en consulta con los países. Están vinculados a las esferas prioritarias y las prioridades estratégicas del Plan de acción mundial para la conservación, la utilización sostenible y el desarrollo de los recursos genéticos acuáticos para la alimentación y la agricultura*. AquaGRIS también constituye, por tanto, un instrumento indispensable para realizar un seguimiento de los progresos futuros de la aplicación del Plan de acción mundial a escala nacional y mundial. La disponibilidad de indicadores para los recursos genéticos acuáticos constituye un logro significativo y puede resultar importante más allá del seguimiento de la aplicación del Plan de acción mundial. Por ejemplo, la meta 2.5 de los ODS emplea indicadores del estado de los recursos genéticos de cultivos y ganado que no incluyen actualmente la biodiversidad acuática cultivada. En el futuro, cualquier examen de los indicadores de los ODS actuales o la labor en curso para aplicar el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal del Convenio sobre la Diversidad Biológica (especialmente la meta 4) puede hacer uso de los indicadores de recursos de AquaGRIS.
Se alienta a los países, especialmente antes de la próxima evaluación mundial prevista en 2029, a crear sus registros nacionales empleando AquaGRIS, con el apoyo de la FAO. Una vez se hayan creado los registros iniciales, la información sobre los recursos genéticos acuáticos se actualizará cada dos años. Algunos países ya han empezado a utilizar AquaGRIS para crear sus registros nacionales. La recopilación de información para crear un registro nacional es responsabilidad de los coordinadores nacionales de los recursos genéticos acuáticos e incluirá a una serie de partes interesadas nacionales como fuentes de información actualizada. Todo el proceso tiene la ventaja de mejorar la comunicación y el flujo de información entre partes interesadas en la acuicultura, sentando así las bases para crear mecanismos de presentación de informes más armonizados a nivel nacional y mundial.
EJEMPLOS DE INFORMACIÓN CONTENIDA EN AQUAGRIS A NIVEL DE ESPECIE, TIPO CULTIVADO, UNIDAD DE GESTIÓN Y ESTIRPE GENÉTICA
RECUADRO 12Desafíos en la gestión genética y la mejora del cultivo de algas marinas
Las algas marinas se producen en más de 56 países de todo el mundo (Cottier-Cook et al., 2023), contribuyendo así a las economías de comunidades costeras rurales en países de ingresos medianos y bajos (véase el Recuadro 21, pág. 155). La gran mayoría (97 %) de esta producción procede de la acuicultura, pero su sostenibilidad se ve dificultada por un conocimiento deficiente de la diversidad genética y fenotípica de las especies cultivadas, inversiones escasas en programas de selección y una eficacia limitada de numerosos marcos reglamentarios (Brakel et al., 2021). Es necesario abordar estas deficiencias con urgencia, especialmente teniendo en cuenta que la sobreexplotación para fines de cultivo, en combinación con otros factores como las plagas, las enfermedades y el cambio climático, está contribuyendo al descenso de las poblaciones de algas marinas silvestres en todo el mundo.
Las algas marinas tienen ciclos de vida complejos, diversos y poco conocidos, lo cual dificulta la oportunidad de cerrar su ciclo de vida con fines de cultivo y elaborar programas de mejoramiento genético. Asimismo, el cultivo de algunas especies (por ejemplo, Eucheuma spp. o Kappaphycus spp.) se basa en una reproducción asexual o vegetativa con solo casos excepcionales de individuos que se reproducen sexualmente. Por tanto, los cultivares de algas marinas existentes suelen ser el resultado de la selección natural o la domesticación sin una mejora genética intencionada, por lo que los acuicultores desempeñan una labor esencial en el mantenimiento de la diversidad de los cultivares. Aunque los acuicultores pueden reconocer fácilmente algunos de estos cultivares basándose en rasgos agronómicos específicos, la falta de información genética o marcadores genéticos informativos dificulta la clasificación fiable de las especies y los cultivares, así como la comprensión de su distribución. Las algas marinas también pueden tener plasticidad morfológica, lo cual complica su clasificación o descripción en ausencia de cualquier caracterización genética. La integración del conocimiento tradicional de los acuicultores y la información genética puede ayudar a determinar poblaciones y cultivares de algas marinas idóneos para los programas de mejoramiento genético y para la adaptación a condiciones específicas (Dumilag et al., 2023).
A lo largo de los últimos decenios, se han establecido algunos programas de mejoramiento, basados principalmente en la selección y la hibridación, que en ocasiones han implicado la inducción de mutaciones (por ejemplo, para Pyropia spp., Saccharina japonica, y Undaria spp.) y que han generado la producción a gran escala de tipos cultivados de algas marinas (Hwang et al., 2019). Sin embargo, el desarrollo de tipos cultivados que sean estables en diferentes condiciones ambientales sigue constituyendo un desafío importante.
A pesar de la reconocida importancia de las algas marinas, su producción y gestión todavía no están amparadas por marcos reglamentarios nacionales e internacionales eficaces. En lo que respecta a la conservación de las poblaciones de algas marinas, por ejemplo, no existe una legislación específica y casi tampoco existen áreas protegidas creadas especialmente para proteger las algas marinas y sus hábitats (Cottier-Cook et al., 2023). El acceso y distribución de beneficios también están menos regulados en comparación con las plantas terrestres. Aunque las algas marinas están reguladas por el Protocolo de Nagoya, no están incluidas en el ámbito de aplicación del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, lo cual simplificaría y estandarizaría los mecanismos para la transferencia de material (con fines de investigación, educativos y comerciales), y reduciría el costo (Brakel et al., 2021). Dado el creciente volumen de la producción de algas marinas, es necesario elaborar marcos reglamentarios relativos a las algas marinas, o mejorarlos, así como incrementar la sensibilización sobre los desafíos específicos que plantea el cultivo de algas marinas, lo cual puede requerir la aplicación de enfoques de gestión genética específicos y concretos.
En términos de desarrollo de especies, con la excepción de un pequeño número de sectores bastante avanzados como el salmón del Atlántico o el camarón patiblanco, la gestión y mejora genéticas en la acuicultura siguen en una etapa inicial. Algo común es la ineficacia de la gestión genética o la ausencia de ella y esto puede dar lugar a una pérdida de la variación genética, el descenso del rendimiento debido a la depresión por endogamia o la introgresión por hibridación, y una reducción del potencial de desarrollo de futuros tipos cultivados. La adopción de buenas prácticas de gestión genética en los sistemas de mejoramiento genético resulta esencial para conservar, a lo largo del tiempo, la variación genética que constituye la base del potencial de una especie para adaptarse al cambio y sobre la cual crear programas de selección. La gestión genética eficaz, incluso en ausencia de un mejoramiento genético, garantizará la obtención de este tipo de beneficios genéticos en el futuro, lo cual contrasta notablemente con los recursos genéticos en la agricultura terrestre, cuya diversidad genética se perdió en gran parte durante la domesticación. Los posibles beneficios de la selección en las especies acuáticas son, por tanto, muy significativos y, como consecuencia, los programas de mejoramiento pueden aumentar en gran medida la eficiencia de la producción en los próximos años, contribuyendo de manera significativa a la intensificación sostenible de la producción acuícola.
El desarrollo de la acuicultura debe basarse en una cadena de suministro sólida para garantizar el abastecimiento constante de semillas de calidad bien adaptadas a los sistemas acuícolas predominantes, pero con la capacidad de adaptarse al cambio climático. En la acuicultura, solo unas pocas especies han sido “plenamente domesticadas” (es decir, que han completado su ciclo de vida completo en cautividad). Gran parte de la acuicultura todavía se basa principalmente en semillas obtenidas de entornos naturales, con relativamente pocos casos de ciclos de producción completamente cerrados y todavía muchos menos de programas de selección centrados en objetivos específicos de mejoramiento. El uso de semillas obtenidas de entornos naturales debería garantizar niveles elevados de diversidad genética en las poblaciones cultivadas y bajos riesgos para la población silvestre (en caso de que se produzcan escapes de las explotaciones acuícolas), además de una reducción de los costos operacionales para los productores de semillas. Sin embargo, esto también puede dar lugar a una presión adicional para sobreexplotar poblaciones silvestres mal gestionadas, así como un suministro de semillas incierto. Además, las semillas obtenidas de entornos naturales están mínimamente adaptadas a los entornos de la acuicultura en cautividad y esto podría tener efectos negativos en la productividad. Existe una serie de medidas que pueden adoptarse para garantizar la producción de semillas de calidadah y su disponibilidad.
Cuando la producción de semillas está basada en centros de desove, una mayor adopción de programas de gestión genética y selección puede ayudar a mejorar la calidad de las semillas y abordar desafíos de producción como, por ejemplo, las enfermedades infecciosas y el cambio climático. Esto requiere la adopción de marcos jurídicos e institucionales y sistemas de certificación eficaces que garanticen la calidad de los reproductores empleados para producir las semillas (Varadi et al., 2002). La calidad de las semillas también depende del sistema de difusión; este debería adaptarse a las especies y la tecnología de producción, resultar apropiado para la escala geográfica (por ejemplo, local, nacional o transnacional) y tener en cuenta la inclusión del sector privado para facilitar la sostenibilidad económica a largo plazo de la cadena de suministro (Shikuku, Ochenje y Muthini, 2021).
La FAO está ayudando a los países a mejorar la gestión genética de las especies acuícolas a través de la aplicación del Plan de acción mundial para la conservación, la utilización sostenible y el desarrollo de los recursos genéticos acuáticos (FAO, 2022c), un marco normativo para la gestión racional y eficaz de los recursos genéticos acuáticos. A fin de elaborar estrategias apropiadas para la diversificación y concentración de especies, los países deberían aplicar elementos clave del Plan de acción mundial y promover cadenas de suministro de semillas eficientes. Esto aumentará la eficiencia de sus sectores acuícolas, ayudando a alcanzar los objetivos y las metas de productividad del programa para la transformación azul para 2030, y a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) y las metas del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Vías para una bioseguridad y control de enfermedades eficaces en la acuicultura
Los patógenos y las enfermedades que estos causan siguen constituyendo un desafío importante para que el sector de la acuicultura sostenible alcance su pleno potencial. En un examen reciente (Subasinghe et al., 2023) se describieron los desafíos de la gestión de las prácticas de bioseguridad en la acuicultura como variados y multifactoriales. Se determinaron de manera específica 12 cuestiones que requerían atención para diseñar y aplicar estrategias y protocolos de bioseguridad eficientes y eficaces. Estas cuestiones son las siguientes: i) semillas sanas; ii) preparación e intervención en situaciones de emergencia; iii) diagnóstico; iv) gestión microbiana en la producción; v) vigilancia de enfermedades y patógenos; vi) comercio; vii) políticas y marcos reglamentarios; viii) bienestar; ix) investigación y desarrollo de tecnología; x) resistencia a los antimicrobianos; xi) formas no convencionales de transferencia de patógenos; y xii) la Senda progresiva de gestión para mejorar la bioseguridad en la acuicultura.
Para alcanzar todo el potencial de la acuicultura como sistema alimentario acuático importante, se precisan nuevos enfoques que se basen en los conocimientos y capacidades existentes en las empresas y a nivel local, nacional y regional. La Senda progresiva de la FAO es una iniciativa de este tipo, fundamentada en un enfoque de cadenas de valor basado en el riesgo para abordar desafíos relativos a las enfermedades. La Senda progresiva ofrece a los países participantes, sea cual sea el estado de desarrollo de su sector acuícola o su situación de bioseguridad, una vía eficaz para lograr la bioseguridad en la acuicultura. También ofrece la posibilidad de rastrear un producto acuícola a lo largo de su cadena de valor, de las poblaciones silvestres a los centros de desove, pasando por los estanques de crecimiento hasta las instalaciones de elaboración y los mercados, llegando finalmente al consumidor.
Desde su creación en 2018, se ha publicado un exhaustivo conjunto de orientaciones para la aplicación de la Senda progresiva (FAO, 2023b). En ellas se proporciona asesoramiento sobre cómo puede progresar un país hacia su nivel deseado de bioseguridad. Un componente clave para que un país comience a aplicar la Senda progresiva es la elaboración de una estrategia nacional o regional sobre la salud de los organismos acuáticos, lo cual ayuda a determinar y abordar ámbitos de bioseguridad que deben desarrollarse o reforzarse. Mediante la participación de 15 países, la FAO ha ayudado recientemente a la Red de centros de acuicultura de Asia y el Pacífico (NACA) en la elaboración de su estrategia regional sobre la salud de los organismos acuáticos, que se aprobó oficialmente durante la 32.º reunión del Consejo Rector de la NACA, celebrada en agosto de 2023, como documento de políticas destinado a orientar el desarrollo armonizado de la bioseguridad acuática en la región. Esta iniciativa reforzará la cooperación y el intercambio de conocimientos y competencias especializadas entre los 19 miembros de la NACA y la armonización de la política de bioseguridad acuática en relación con el comercio internacional de organismos acuáticos vivos y sus productos, facilitando así el comercio entre miembros de la NACA al tiempo que se reduce la propagación de enfermedades acuáticas graves. Como los miembros de la NACA son los principales productores acuícolas a nivel mundial, la estrategia regional sobre la salud de los organismos acuáticos constituye un hito importante a nivel regional y mundial.
Los países, sus industrias acuícolas y sus explotaciones acuícolas y empresas se beneficiarán de la Senda progresiva a través de:
- una gobernanza más adecuada en materia de bioseguridad: para sacar partido a una producción acuícola que responda a los desafíos ambientales y enfermedades provocadas por el ser humano.
- asociaciones y una adopción y responsabilidades compartidas: para proporcionar una plataforma sólida a las asociaciones entre los sectores público y privado a través de planes de aplicación y estrategias de bioseguridad de múltiples partes interesadas elaborados conjuntamente, garantizando así el compromiso y la mejor adecuación a los fines previstos.
- beneficios tangibles para las partes interesadas en cualquier etapa: con principios de gestión conjunta que garanticen una definición adecuada de los problemas y la identificación de soluciones de gestión.
- el compromiso con la gestión de riesgos: para establecer la responsabilidad de asumir los riesgos y fomentar la participación activa y el compromiso a largo plazo con la gestión de riesgos.
- la sostenibilidad de la salud de los animales acuáticos: como resultado de las medidas anteriores, reflejando la colaboración entre las principales partes interesadas marcada por los esfuerzos coordinados de diversas instituciones y expertos, los recursos comunes, y los conocimientos, competencias especializadas y experiencias compartidos para apoyar la bioseguridad en la acuicultura.
El enfoque de la Senda progresiva también se está utilizando actualmente para abordar la resistencia a los antimicrobianosai y la bioseguridad de los animales terrestresaj. Esto requiere una adecuada comprensión de la relación entre el huésped, el patógeno y el entorno afectado por las acciones humanas. De esta forma, las especies huésped, el patógeno, el entorno y la gestión humana, apoyados por la investigación, la innovación y políticas apropiadas, son los ingredientes necesarios para mejorar la bioseguridad en la acuicultura.
Igualmente importante en la reducción de las pérdidas relacionadas con las enfermedades en la acuicultura es el reconocimiento oportuno de que existe un problema relacionado con una enfermedad, el diagnóstico correcto de su causa y la aplicación de una práctica de gestión, un control o un tratamiento adecuado. Esto se aborda en la Senda progresiva de gestión para mejorar la bioseguridad en la acuicultura a través de la mejora de la identificación de enfermedades por parte de los acuicultores y el incremento de la capacidad e infraestructura de diagnóstico. Poseer una buena capacidad de diagnóstico resulta esencial para proteger las fronteras nacionales de la entrada de patógenos a través de las importaciones de organismos acuáticos vivos y sus productos, así como para apoyar los sistemas y programas de vigilancia, seguimiento y presentación de informes sobre enfermedades a fin de determinar el estado de un patógeno y una enfermedad, detectar brotes de nuevas enfermedades y determinar su distribución geográfica en el país afectado.
La adopción de buenas prácticas acuícolas mejora el bienestar de los organismos acuáticos cultivados garantizando su cultivo en condiciones ambientales óptimas, su alimentación con una dieta correcta y su tratamiento en formas que reduzcan al mínimo la posibilidad de estrés o sufrimiento. El bienestar está directamente relacionado con la reducción de las pérdidas causadas por las enfermedades y el incremento de la rentabilidad de las empresas acuícolas; además, lo demandan cada vez más los consumidores.
La orientación para la transformación de la acuicultura de la FAO y la NACA (FAO y NACA, 2023) incluye una área de acción centrada en la aplicación de la Senda progresiva y sus conjuntos de instrumentos, así como en la elaboración y aplicación de estrategias nacionales o regionales sobre la salud de los organismos acuáticos. También destaca la importancia del Plan de acción de la FAO sobre la resistencia a los antimicrobianos (2021-25) (FAO, 2021b) para lograr los objetivos relativos a Una sola salud, en particular la elaboración de planes de acción nacionales sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM). En el marco del enfoque de “Una sola salud”, resulta esencial incrementar la prevención y el control de enfermedades que se propagan entre animales y humanos, abordar la RAM y garantizar la inocuidad de los alimentos, la salud de los animales acuáticos y la aplicación de normas internacionales sobre medidas sanitarias y fitosanitarias en la acuicultura.
Se dice que prevenir es mejor que curar. Centrarse en la prevención —en particular de la RAM (recuadros 13 y 14)— es un indicio de madurez del sector. La utilización de semillas limpias combinada con buenas prácticas de cría y estrategias de bioseguridad en un entorno acuático menos sometido a estrés y más saludable constituyen medidas básicas. La bioseguridad debería tenerse en cuenta en cualquier desarrollo de la acuicultura, prestando especial atención a los acuicultores en pequeña escala, quienes son, potencialmente, el eslabón más débil y presentan el mayor riesgo si no se proporciona un apoyo eficaz en materia de bioseguridad. Una bioseguridad eficaz, buenas prácticas de cría, una genética mejorada y una nutrición de alta calidad son elementos importantes para producir organismos acuáticos cultivados sanos, nutritivos y resilientes (FAO, 2020, 2022b).
RECUADRO 13Centros de referencia de la FAO para la resistencia a los antimicrobianos y la bioseguridad en la acuicultura
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una amenaza mundial causada por el uso abusivo e indebido de antibióticos en la medicina humana y veterinaria, lo cual puede repercutir en la eficacia de los antibióticos cuando se utilizan para tratar enfermedades. Entre las numerosas cuestiones abordadas por la Senda progresiva de gestión para mejorar la bioseguridad en la acuicultura, la estrategia nacional o regional sobre la salud de los organismos acuáticos es un mecanismo para reducir el uso indebido de antibióticos en el tratamiento de brotes de enfermedades en poblaciones de organismos acuáticos cultivados, así como su sustitución por métodos de prevención y tratamiento que no dependan de esos medicamentos.
Los centros de referencia de la FAO para la RAM y la bioseguridad en la acuicultura son instituciones designadas por el Director General de la Organización para proporcionar asesoramiento técnico y científico específico e independiente sobre cuestiones relacionadas con el mandato de la FAO. Para combatir la RAM, los centros de referencia de la FAO ayudan a aplicar la Resolución 4/2015 de la Organización, a través del Plan de acción de la FAO sobre la RAM para 2021-25, que sirve como guía para apoyar los esfuerzos mundiales de los sectores de la alimentación y la agricultura por abordar la RAM. A continuación se proporcionan ejemplos de centros de referencia de la FAO (véase la figura) y sus actividades en la acuicultura y la prevención de la RAM.
- El Instituto de Investigación Pesquera del Río de las Perlas, perteneciente a la Academia China de las Ciencias Pesqueras, en China, lleva a cabo una investigación básica y aplicada y persigue avances en el desarrollo de la pesca en el Río de las Perlas y zonas tropicales y subtropicales.
- El Instituto de Investigación Pesquera del Mar Amarillo, también perteneciente a la Academia China de las Ciencias Pesqueras, en China, se centra en la investigación del desarrollo y el uso sostenible de recursos biológicos marinos y ha realizado contribuciones pioneras al cultivo marino de pescado, camarones, cangrejos, mariscos, algas marinas y cohombros de mar en China.
- La Universidad Nitte, en la India, es una universidad multidisciplinaria cuya visión consiste en lograr la excelencia en materia de educación y asistencia sanitaria; está equipada con un hospital puntero, centros sanitarios rurales y centros de investigación donde se lleva a cabo una investigación fundamental y traslacional.
- El Centro para las Ciencias del Medio Ambiente, la Pesca y la Acuicultura del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es el organismo sobre ciencias relacionadas con el agua dulce y marina del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Gobierno del Reino Unido.
- La Universidad del Estado de Mississippi, en los Estados Unidos de América, es una institución pública especializada en la concesión de tierras con un alumnado y un profesorado diversos desde el punto de vista nacional e internacional. Se dedica a tres fines amplios: aprender, investigar y servir.
Aunque se seguirán usando antibióticos, pues desempeñan una función esencial en la seguridad alimentaria, el bienestar de las personas y el bienestar animal y vegetal, su uso debería hacerse de manera responsable. De hecho, su uso indebido incrementa el riesgo de RAM, provocando la aparición de microorganismos resistentes a los antimicrobianos, algo que se ha convertido en una amenaza cada vez mayor para la vida de las personas, los animales y las plantas. Para evitar esta amenaza, las organizaciones de la Asociación cuatripartita (Organización Mundial de la Salud [OMS], Organización Mundial de Sanidad Animal [OMSA], Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente [PNUMA] y FAO) están trabajando conjuntamente para acelerar una estrategia coordinada sobre la salud de las personas, los animales, las plantas y los ecosistemas a fin de lograr los objetivos del enfoque de “Una sola salud”. La designación de centros de referencia de la FAO en 2022 es un paso adelante hacia una mejor comprensión y colaboración para evitar del incremento de la RAM.
EJEMPLOS DE CENTROS DE REFERENCIA DE LA FAO PARA LA RESISTENCIA A LOS ANTIMICROBIANOS Y LA BIOSEGURIDAD EN LA ACUICULTURA
RECUADRO 14Alternativas para reducir la necesidad de antimicrobianos y evitar la resistencia a ellos
El Plan de Acción Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, con contribuciones de la FAO y la OMSA, se aprobó durante la 68.ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en mayo de 2015. Durante una reunión de alto nivel sobre la RAM en el septuagésimo primer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebró en septiembre de 2016, se acordó una declaración política para apoyar la elaboración y aplicación de planes de acción nacionales sobre la RAM y las actividades conexas en el contexto de la plataforma de “Una sola salud”.
La OMS, la FAO y la OMSA acordaron llevar a cabo acciones conjuntas para combatir las amenazas para la salud asociadas a las interacciones entre las personas, los animales y el medio ambiente. En mayo de 2017, el Secretario General de las Naciones Unidas reunió al Grupo especial de coordinación interinstitucional sobre la resistencia a los antimicrobianos, en consulta con la FAO, la OMSA y la OMS (los miembros de la Asociación tripartita), para que proporcionase orientación sobre enfoques que permitieran garantizar una acción mundial sostenida sobre la RAM. El Grupo especial recomendó que los Estados Miembros apoyasen la accesibilidad de las alternativas rentables a los antimicrobianos (véase la figura), especialmente en países de ingresos medianos y bajos (IACG, 2019). De hecho, muchas alternativas a los antibióticos poseen un gran potencial de control de enfermedades; algunas de ellas con beneficios comprobados, mientras que otras siguen en fase experimental. La FAO (2019) hizo hincapié en la necesidad de contar con más conocimientos e investigación a fin de entender mejor las razonas de los éxitos y los fracasos, las implicaciones en cuanto a los costos, la eficacia, la practicidad (especialmente para los productores en pequeña escala), los efectos adversos en el entorno de la explotación, y cómo estas alternativas pueden mejorar la salud y fomentar la inmunidad del huésped.
En 2022, la Asociación tripartita acogió con satisfacción al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y se convirtió oficialmente en la Asociación cuatripartita, una alianza para acelerar una estrategia coordinada sobre la salud de las personas, los animales y los ecosistemas*.
ALTERNATIVAS PARA REDUCIR LA NECESIDAD DE ANTIMICROBIANOS
El programa para la transformación azul (2022-2030) (FAO, 2022a) otorga prioridad al incremento de la capacidad en materia de bioseguridad, control de enfermedades y gestión de la salud de los recursos acuáticos a nivel local, nacional y mundial. Esto destaca la importancia de adoptar medidas prioritarias relativas a la gestión de la salud y el control de enfermedades de los organismos acuáticos, la bioseguridad en la acuicultura, la evaluación de la carga de morbilidad, la prevención de la RAM, la alerta temprana, la evaluación de riesgos y la preparación ante emergencias en relación con la inocuidad de los alimentos y la salud animal.
Innovaciones en los sistemas acuícolas y las soluciones basadas en los piensos acuícolas
Sistemas acuícolas innovadores
La innovación en los sistemas acuícolas resulta esencial para cualquier intensificación o expansión de la acuicultura sostenible y resiliente. La innovación ya ha impulsado el crecimiento de la acuicultura en los últimos decenios, contribuyendo a la seguridad alimentaria y el desarrollo socioeconómico a nivel mundial. Los principales beneficios de las prácticas innovadoras incluyen la optimización de la producción (por ejemplo, mejores semillas y selección de piensos), la mitigación de las limitaciones de recursos, la mejora de la gestión y el fomento de los vínculos entre partes interesadas a lo largo de la cadena de valor de la acuicultura.
Lo viejo se convierte en nuevo
En los últimos decenios, las mejoras tecnológicas en los sistemas acuícolas, como los estanques de crianza y la producción integrada de alimentos, han aumentado la eficiencia y la adopción de mejores prácticas. Los sistemas de producción integrada de alimentos como los que combinan acuicultura y agricultura y la acuicultura integrada multitrófica están experimentando una renovación debido a su capacidad para optimizar el uso de los recursos, mejorar los ingresos y contribuir a la seguridad alimentaria.
En Nigeria, los agricultores están integrando la acuicultura en las explotaciones arroceras. La Universidad de Ibadán, en Nigeria, y la Universidad de Georgia, en los Estados Unidos de América, en colaboración con la FAO, están ayudando a los agricultores mediante la selección de especies de peces compatibles, el perfeccionamiento de las técnicas de gestión de recursos y la incorporación de ingredientes locales a los piensos para peces. Estas innovaciones reducen el costo de la producción y proporcionan proteínas de pescado nutritivas a los agricultores que cultivan arroz y sus comunidades.
Soluciones específicas según el contexto
Mediante el apoyo a la transferencia y la adopción de sistemas y tecnologías innovadores, la FAO proporciona soluciones para introducir la acuicultura en regiones donde no existía antes. Por ejemplo, los productores están adoptando sistemas acuícolas innovadores en ecosistemas áridos o desérticos para superar la escasez de agua (Recuadro 15). Innovaciones como el sistema de recirculación acuícola y la tecnología biofloc se han adoptado en diversas regiones para mejorar la eficiencia del uso del agua y la bioseguridad (Label et al., 2021). Sin embargo, las innovaciones deben adaptarse a las especificidades y necesidades de cada región. Las innovaciones específicas según el contexto tienen efectos positivos en cascada en las comunidades locales, haciendo de la acuicultura una solución eficaz para mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida de numerosas comunidades costeras.
RECUADRO 15Invertir en la acuicultura en zonas desérticas y áridas: ¿Un sueño o una oportunidad?
La creciente competencia por la tierra y los recursos hídricos ha dado lugar a la exploración de regiones poco convencionales para el desarrollo de las prácticas agrícolas y acuícolas. Las tierras áridas son una de estas fronteras para adoptar prácticas acuícolas modernas que permitan crear nuevas oportunidades para la acuicultura. Los sistemas alimentarios que integran agricultura y acuicultura, que son sostenibles y resilientes y que son capaces de adaptarse a condiciones áridas pueden ayudar a abordar la escasez de recursos y adaptarse al cambio climático. La disponibilidad de recursos de agua dulce o salobre puede proporcionar oportunidades de medios de vida a través de la producción de plantas comestibles y alimentos acuáticos, incluido el pescado.
A lo largo del último decenio, la FAO ha proporcionado asistencia técnica a Argelia, Egipto, Etiopía y Omán para llevar a cabo proyectos donde se integra la agricultura y la acuicultura en tierras áridas. Estos proyectos, junto con innovaciones tecnológicas como la acuaponía, han demostrado que los sistemas integrados pueden ser rentables y aptos tanto para la autosuficiencia alimentaria como para operaciones comerciales en pequeña escala.
Desde la década de 2010, la acuicultura en desiertos se ha expandido, gracias a las innovaciones tecnológicas y las inversiones del sector privado apoyadas con incentivos públicos. Por ejemplo, en Egipto, la producción pesquera derivada de sistemas que integran la agricultura y la acuicultura aumentó de 700 a 2 200 toneladas entre 2010 y 2017 mediante el establecimiento de unas 100 explotaciones acuícolas en zonas áridas. Del mismo modo, en el distrito de Ouargla, en Argelia, existen actualmente varias explotaciones acuícolas en pequeña, media y gran escala en el desierto, con una capacidad de producción anual de 2 000 toneladas (véase la imagen).
La integración de la acuicultura y la agricultura en entornos áridos produce más beneficios que la agricultura convencional. Esto incluye reducir significativamente, y en algunos casos eliminar, la necesidad de fertilizantes. Los cultivos se benefician de los nutrientes del agua de la explotación acuícola y con el mismo volumen de agua en la explotación se aumentan los rendimientos. En Egipto, la tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus) representa el 90 % de la producción acuícola basada en desiertos. Las explotaciones emplean reservas de agua salina subterránea, plantas de desalinización o drenaje agrícola. La salinidad del agua está comprendida entre los 0,5 g y los 26 g por litro y la temperatura, entre 22 °C y 26 °C. La lubina (Dicentrarchus labrax) y la dorada (Sparus aurata) son otras especies de peces adecuadas para la acuicultura en zonas de alta salinidad. La mayoría de las explotaciones acuícolas comerciales han adoptado sistemas de flujo abierto para regar los terrenos agrícolas, permitiendo así la producción de hortalizas, frutas y cultivos arables, así como tréboles para alimentar al ganado. La acuaponía —que vincula la producción de pescado con la producción hidropónica de vegetales en sistemas de recirculación— constituye una opción adicional.
Estos sistemas pueden utilizar agua salobre o agua de mar desalinizada, agua de lluvia o aguas residuales municipales e industriales tratadas o sin tratar, seleccionando especies tolerantes a la salinidad. El uso eficiente de estas fuentes alternativas de agua contribuiría verdaderamente a incrementar la productividad y la sostenibilidad de los sistemas de cultivo integrados.
En 2013, la FAO puso en marcha la Iniciativa Regional sobre la Escasez de Agua en el Cercano Oriente y el Norte de África para abordar los desafíos planteados por la gestión de los recursos hídricos en la región y promover sistemas de producción que integren la agricultura y la acuicultura. Un enfoque regional coordinado de este tipo resulta crucial para aumentar la producción acuícola y agrícola, incrementar el empleo rural y garantizar la gestión integrada y sostenible de los recursos hídricos.
Estos esfuerzos, junto con las inversiones del sector privado, la investigación y las iniciativas de desarrollo, están allanando el camino para la transformación de esas regiones aparentemente inhóspitas en centros de innovación agrícola y acuícola. De hecho, con un enfoque basado en la gestión integrada de los recursos hídricos y el uso eficiente del agua, un área prioritaria del trabajo de la FAO, las tierras desérticas y áridas pueden convertirse en zonas de producción de alimentos y crecimiento económico en los próximos años.
Para obtener más información sobre los sistemas que integran agricultura y acuicultura, consulte los siguientes recursos:
- www.fao.org/3/ca8610en/CA8610EN.pdf
- https://www.fao.org/fileadmin/user_upload/rne/docs/WSI-Pamphlet-en.pdf
- https://hdl.handle.net/10568/134559
Mejora del rendimiento mediante avances tecnológicos
La adopción de tecnologías que promuevan la acuicultura de precisión y apoyen la adopción de decisiones y la gestión mejora de manera significativa el rendimiento de los diversos sistemas acuícolas. Entre los avances recientes se puede citar el uso de sistemas de información geográfica (SIG) para la planificación y el seguimiento de la acuicultura, sensores, robótica, bioinformática, equipo operado de forma remota y estructuras de alimentación automatizadas. La digitalización también está impulsando la revolución de la acuicultura mediante la facilitación de los vínculos entre las partes interesadas, el suministro de acceso a conocimientos y servicios, y el apoyo a la recopilación y el análisis de datos (Recuadro 16).
RECUADRO 16FAO y la digitalización de la acuicultura
La digitalización de la acuicultura es un proceso transformador basado en el uso de las tecnologías digitales a lo largo del ciclo de producción para mejorar las operaciones y crear valor. La digitalización de la acuicultura aumenta la cantidad y calidad de los datos recopilados; asimismo, la disponibilidad sistemática de datos a lo largo del ciclo facilita el análisis para fundamentar la gestión y controlar la adopción de decisiones.
La digitalización vincula a los acuicultores, los proveedores de insumos, los proveedores de servicios y los comerciantes, fortaleciendo y acelerando las conexiones en las cadenas de valor y mitigando muchos de los desafíos que afronta el sector. Las tecnologías no agrícolas, como las aplicaciones de telefonía móvil, las tecnologías de la información y la comunicación en línea, las plataformas de comercio electrónico, las redes de seguimiento inteligentes, los sensores basados en el Internet de las cosas, los análisis de macrodatos, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y los sistemas de pago digital, pueden mejorar la comercialización y reducir los costos de las transacciones.
La digitalización también puede acelerar la transformación de la acuicultura en los países en desarrollo eliminando obstáculos a la recopilación, difusión y uso de datos y tecnologías. La digitalización en la acuicultura requiere una creación de capacidad inclusiva que permita mejorar la alfabetización y las competencias digitales, sobre todo en los jóvenes profesionales. El programa para la transformación azul de la FAO se centra en una tecnología y gestión innovadoras para respaldar la expansión e intensificación de la acuicultura otorgando prioridad a las medidas que facilitan la inversión en innovaciones digitales, tecnológicas y de gestión.
Sin embargo, el uso de las tecnologías digitales debería regularse apropiadamente para mitigar posibles vulneraciones de los derechos personales y colectivos. La FAO está allanando el camino para la transformación digital de la acuicultura mediante una amplia variedad de iniciativas. Entre ellas se incluye el proyecto mundial sobre bioseguridad inteligente en la acuicultura*, cuyo objetivo consiste en ayudar a los países a aplicar con eficacia una gobernanza y mejores prácticas en materia de bioseguridad a través de herramientas digitales e inteligentes, y el Sistema mundial de información sobre los recursos genéticos acuáticos (AquaGRIS), que recopila y valida información, realiza un seguimiento y presenta informes a un nivel inferior al de la especie (véanse las secciones Suministro de semillas de calidad para la acuicultura, pág. 132, y Vías para una bioseguridad y control de enfermedades eficaces en la acuicultura pág. 139).
MEJORA DE LA GESTIÓN DE LA ACUICULTURA EN ÁFRICA A TRAVÉS DE LA DIGITALIZACIÓN
Durante los dos últimos decenios, la acuicultura en África se ha alejado de la acuicultura de subsistencia para acercarse a una acuicultura destinada a la producción comercial y orientada a los beneficios. La transición requiere apoyo técnico y el suministro de información, insumos y servicios en tiempo real. Para satisfacer las necesidades de los acuicultores africanos, la Universidad de Rhodes (Sudáfrica) ha elaborado una plataforma en línea denominada “Buna África” que está diseñada para apoyar el desarrollo y la gestión del sector acuícola en África. A través de la plataforma, los acuicultores pueden enviar al Gobierno sus datos de producción, que son necesarios para fundamentar las políticas y formular planes de gestión y desarrollo. La FAO también está apoyando la aplicación de Buna África en Rwanda y Uganda, proporcionando a los acuicultores el apoyo técnico y los servicios necesarios para aumentar la producción y la eficiencia. Buna África también constituye un punto de entrada que vincula a los proveedores de servicios del sector acuícola con los acuicultores y los servicios gubernamentales, rastreando los datos de producción en su zona para fundamentar las decisiones en materia de políticas y gestión.
El funcionamiento y desarrollo de plataformas digitales y aplicaciones están acelerando la transformación de la acuicultura en esos países en desarrollo, eliminando obstáculos que dificultan el acceso a las tecnologías por parte de todas las partes interesadas, reduciendo los costos de las transacciones y mejorando la calidad y disponibilidad de los datos.
ACUICULTURA DIGITAL: FUENTES DE DATOS Y FLUJO DE DATOS
Tecnologías pioneras como la flotación, los sistemas de jaulas sumergibles o basados en plataformas, la teledetección y las máquinas operadas de forma remota están ayudando a superar los desafíos de la acuicultura marina en mar abierto. Un estudio llevado a cabo por la FAO y los Emiratos Árabes Unidos emplea SIG para realizar análisis de viabilidad en lugares situados en mar abierto y próximos a la costa para la acuicultura, desplegando al mismo tiempo una serie de jaulas flotantes de diseños variados para optimizar la acuicultura en cada ubicación específica.
Las innovaciones tecnológicas están mejorando la gestión de las explotaciones, impulsando el desarrollo y actualizando los procesos reglamentarios e institucionales que promueven la participación de una amplia gama de partes interesadas a lo largo de la cadena de valor a fin de impulsar los sistemas acuícolas innovadores como soluciones sostenibles. Por ejemplo, en Chile, una colaboración entre organizaciones nacionales y la FAO emplea SIG para abordar la planificación espacial marina y la gobernanza costera.
Soluciones relacionadas con los piensos acuícolas
En los últimos tiempos, las innovaciones en los piensos acuícolas han resultado cruciales para la intensificación y expansión sostenibles de la acuicultura. La acuicultura de especies alimentadas sigue representando aproximadamente dos tercios de la acuicultura mundial. Generalmente, los piensos constituyen el gasto más elevado y pueden representar hasta el 70 % de los costos de producción. Para una productividad óptima de las explotaciones acuícolas, es necesario que los piensos cumplan los requisitos nutricionales de las especies cultivadas y la correcta adopción de una gestión de la alimentación en la explotación.
Se ha producido un notable crecimiento de la acuicultura respaldado por una mayor comprensión de los requisitos nutricionales de las especies cultivadas, lo cual ha dado lugar a mejoras significativas en el índice de conversión de piensos promedio, de 1,8-3 a 1,2-1,8, a lo largo de los últimos dos decenios (Glencross et al., 2023).
Los piensos comerciales han experimentado avances tecnológicos importantes, con una formulación de precisión que garantiza niveles correctos de aminoácidos y micronutrientes, en particular probióticos y prebióticos, mejorando así la salud, la supervivencia y el crecimiento de las especies acuáticas cultivadas (Romano, 2020). No obstante, numerosos productores en pequeña escala con recursos limitados siguen dependiendo de los piensos acuícolas semicomerciales o fabricados por ellos mismos, producidos con orientación insuficiente para fabricar piensos sostenibles y nutricionalmente equilibrados. La FAO está preparando un manual de capacitación sobre la producción y la gestión de piensos acuícolas para pequeños productores a fin de difundir ampliamente la aplicación de buenas prácticas de producción de piensos y gestión de la alimentación en la explotación.
Iniciativas regionales sobre piensos acuícolas
En algunas regiones, la formulación de piensos y la gestión de la alimentación en la explotación constituyen limitaciones cruciales para expandir la acuicultura. La FAO ha puesto en marcha iniciativas regionales para evaluar las demandas específicas de cada país en relación con la acuicultura de especies alimentadas y mejorar la gestión de la alimentación. Esto incluye desarrollar conocimientos en las zonas rurales sobre un uso más adecuado de ingredientes locales (Recuadro 17). En diciembre de 2023, WorldFish y la FAO organizaron recientemente un taller para expertos sobre ingredientes alternativos locales, suministro de piensos acuícolas y gestión de la alimentación en las explotaciones acuícolas en África. En el taller se identificaron los desafíos específicos de los países y las necesidades de asistencia técnica y creación de capacidad. Además, se promovió el intercambio de conocimientos y se mostraron innovaciones tecnológicas en los piensos acuícolas. En Turkmenistán, un proyecto conjunto entre el Ministerio de Agricultura y Protección del Medio Ambiente, el Ministerio de Finanzas y Economía y la FAO está abordando la cadena de valor de los piensos acuícolas y la gestión de la salud de los animales acuáticos. El proyecto tiene por objeto mejorar la calidad de los piensos acuícolas disponibles para los acuicultores, centrándose en los piensos acuícolas fabricados por el acuicultor.
RECUADRO 17Ensilado de pescado: un ingrediente para piensos de alta calidad que promueve la economía circular en Barbados
El fileteado de pescado genera subproductos como la cabeza, las vísceras, las espinas y la piel que pueden representar hasta un 70 % del pescado entero por peso. Estos subproductos tienen un elevado valor nutricional y se pueden convertir en ensilado de pescado —un ingrediente para piensos de alto valor económico y nutricional que los animales terrestres y acuáticos pueden digerir con facilidad— o emplearse como fertilizante para la producción de cultivos. Durante el proceso de ensilado, las encimas digestivas del pescado descomponen las proteínas en aminoácidos y péptidos. Normalmente, se añade un ácido orgánico directa o indirectamente para conservar el producto; esto permite almacenarlo durante períodos de tiempo más largos y repercute positivamente en la salud intestinal y el sistema inmunitario de los animales cultivados, especialmente en condiciones microbiológicas desfavorables (Olsen y Toppe, 2017). El ensilado de pescado podría, por tanto, reducir la necesidad de utilizar antibióticos, mejorando al mismo tiempo los resultados de crecimiento. En las dietas con un elevado contenido de proteínas vegetales, se ha demostrado que los aminoácidos libres y otros compuestos procedentes del ensilado de pescado tienen propiedades de atracción a los piensos, proporcionando así una excelente fuente de aminoácidos esenciales que son limitados en la mayoría de los ingredientes para piensos de origen vegetal.
Además de los beneficios nutricionales demostrados, que contribuyen a mayores resultados de crecimiento de los animales, el ensilado de pescado promueve una economía circular en el marco de la industria pesquera, reduciendo los costos y mejorando la huella medioambiental del sector. Por ejemplo, en Barbados, se producen 3 000 toneladas de desechos de pescado al año y se descartan aproximadamente 8 toneladas al día (King, Ouadi y Cox, próxima publicación). Tras la confirmación por parte del Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícolas del Caribe de la seguridad de utilizar piensos basados en ensilado de pescado, se llevó a cabo un estudio sobre los resultados de crecimiento del ganado; los conejos jóvenes mostraron un mayor aumento de peso y el pienso demostró ser más eficaz que las raciones comerciales actuales.
En 2019, se puso en marcha la iniciativa del ensilado de pescado para impulsar una economía circular en pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) como Barbados, caracterizados por una escasez relativa de tierras con numerosos usos que compiten entre sí. Cuantos menos terrenos públicos se asignen a los vertederos de desechos, mayor disponibilidad habrá para otros usos y menor será la huella ambiental del sector. Las actividades de sensibilización y creación de capacidad han dado lugar al establecimiento de una comunidad nacional de ensilado de pescado, la incorporación de la utilización de desechos de pescado en la Política pesquera para 2022-2030, la inversión privada por parte de un transformador de productos pesqueros en el negocio de los fertilizantes, así como un elevado interés por parte de las pescadoras y los productores jóvenes. La producción de una amplia gama de piensos basados en el ensilado de pescado ha demostrado ser factible en un ecosistema de apoyo, con un fortalecimiento de los recursos institucionales. Este es el fundamento de las instalaciones públicas modernizadas previstas, diseñadas para satisfacer las necesidades de todos los ganaderos y futuros acuicultores mediante la producción de piensos basados en el ensilado de pescado, así como para desempeñar la función de centro de capacitación de acuicultores con una perspectiva nacional y regional.
Avances en el uso de ingredientes alternativos
La investigación actual se centra en identificar proteínas e ingredientes energéticos alternativos para impulsar el crecimiento de la acuicultura sostenible, en particular a partir de ingredientes locales alternativos para los piensos acuícolas. Los avances recientes incluyen el uso cada vez mayor de ingredientes derivados de las plantas como fuentes de proteína (Naylor et al., 2021) a fin de reducir la dependencia del pescado capturado en el medio natural para elaborar piensos acuícolas, junto con aminoácidos, ácidos grasos y oligoelementos complementarios.
La FAO y sus asociados están promoviendo ingredientes alternativos y sostenibles para piensos como, por ejemplo, las algas, las harinas de insectos, Artemia spp. y el ensilado de pescado. Estas alternativas han permitido lograr un rendimiento mejorado y rentable de la acuicultura y la ganadería en Barbados (Recuadro 18) y diversos países de África (véase el Recuadro 39, pág. 196).
RECUADRO 18La digitalización en apoyo del desarrollo de la acuicultura en la Comunidad del Caribe
En 2021, la FAO puso en marcha un proyecto para la creación de una biblioteca digitalizada sobre acuicultura con vistas a respaldar el intercambio de información y la identificación de oportunidades y medios para el desarrollo de la acuicultura sostenible en los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM). El proyecto contribuye a los esfuerzos nacionales, agrupando la información disponible sobre acuicultura procedente de los ámbitos financiero, tecnológico, de la investigación y académico en un único centro digital regional. En 2022, el desarrollo del sector acuícola en la región seguía siendo deficiente, con cuatro países miembros —Belice, Guyana, Haití y Jamaica— que representaban la mayor parte de la producción acuícola regional de 5 047 toneladas, valorada en 21,1 millones (véase la figura).
El proyecto de la biblioteca digitalizada sobre acuicultura tiene por objeto fomentar la creación de redes y el intercambio de conocimientos y mejores prácticas entre los países caribeños, una necesidad determinada por el Mecanismo Regional de Pesca del Caribe durante la revisión regional de la acuicultura en América Latina y el Caribe de la FAO correspondiente a 2020. La cooperación y el intercambio de información a nivel regional se consideraron, de hecho, elementos clave para el desarrollo de la acuicultura en la región con vistas a abordar las limitaciones reconocidas en el ámbito de los conocimientos especializados (Wurmann, Soto y Norambuena, 2021). Otras limitaciones incluyen la falta de infraestructura, tecnología insuficiente, competencias inapropiadas e inversión insuficiente, pues todas ellas limitan la producción de un suministro de semillas y piensos fiable y asequible.
Completada en febrero de 2022, la biblioteca digitalizada conecta a los países miembros de la CARICOM y facilita el intercambio técnico y la capacitación sobre los sistemas y especies acuícolas, con un éxito regional demostrado. También proporciona un conjunto de instrumentos a los emprendedores y los gobiernos para diversificar y ampliar la escala de las operaciones comerciales. La biblioteca se creó con información recopilada de funcionarios, profesionales, investigadores y financiadores de la acuicultura de los 15 países de la CARICOM. Toda la información fue validada por los respectivos países miembros, y se otorgó el consentimiento para la publicación de detalles individuales.
La biblioteca tiene dos componentes: en primer lugar, un registro descargable de individuos y centros del sector público y privado (que incluye encargados de adoptar decisiones, reguladores, administradores, empresarios, financiadores y profesionales) publicado en los sitios web de la FAO, el Mecanismo Regional de Pesca del Caribe y los países*; en segundo lugar, una lista de publicaciones (que incluye planes nacionales, guías técnicas, hojas informativas y publicaciones revisadas por homólogos) con acceso en línea a la biblioteca sobre acuicultura de la CARICOM, que contiene copias digitales de publicaciones de Resúmenes sobre las Ciencias Acuáticas y la Pesca (ASFA)**.
La biblioteca digitalizada sobre acuicultura sigue creciendo, fortaleciendo la red acuícola del Caribe, mejorando el acceso a información fiable actualizada e incrementando las oportunidades para apoyar la expansión de la acuicultura sostenible. La FAO y los países miembros del Mecanismo Regional de Pesca del Caribe han acordado un proceso para actualizar y mantener la biblioteca anualmente a fin de que siga siendo pertinente e informativa.
LA PRODUCCIÓN ACUÍCOLA Y SU VALOR PARA LOS PAÍSES DE LA COMUNIDAD DEL CARIBE, 2016-2022
La importancia de las asociaciones para el desarrollo sostenible de la acuicultura
El desarrollo de la acuicultura sostenible no existe en un vacío: para optimizar la contribución del sector acuícola a la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es preciso que los encargados de formular las políticas, los productores y las asociaciones de productores, los elaboradores de alimentos, los comerciantes, los investigadores, las instituciones técnicas y de desarrollo internacionales y los expertos técnicos adopten medidas coordinadas y aceleradas.
La FAO reconoce el gran valor de las asociaciones, e invita a las organizaciones interesadas en trabajar conjuntamente para acabar con el hambre y todas las formas de malnutrición a combinar esfuerzos y recursos. En el marco del desarrollo sostenible de la acuicultura, muchos actores ya están colaborando, tanto directa como indirectamente. Existe un amplio consenso de que deberían reforzarse las asociaciones y los acuerdos de cooperación, revitalizarse las redes y agilizarse las medidas conjuntas si se pretende invertir la tendencia de la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Empleando los ODS como marco y una visión compartida para la colaboración, la FAO está trabajando con gobiernos, instituciones académicas, la sociedad civil, el sector privado, centros de investigación, cooperativas de explotaciones acuícolas y otros asociados para acelerar la innovación, el intercambio de tecnologías y experiencias y la creación de capacidad en todo el sector.
La FAO tiene por objeto igualar las necesidades y capacidades de las instituciones asociadas y beneficiar a los Miembros a través de diversos mecanismos como la cooperación Sur-Sur y la colaboración con el sector privado y la sociedad civil. La asociación más obvia es con los propios Miembros de la FAO, con los cuales la FAO colabora de numerosas formas, en particular a través del Comité de Pesca y su Subcomité de Acuicultura (COFI:AQ) y Subcomité de Comercio (COFI:FT). La función del Subcomité de Acuicultura consiste en proporcionar un foro para la consulta y la orientación; recomienda, entre otras cosas, medidas de ámbito internacional que permitan abordar las necesidades de desarrollo de la acuicultura y presta asesoramiento sobre el fortalecimiento de la colaboración internacional para ayudar a los países en desarrollo en la aplicación del Código de Conducta para la Pesca Responsable (CCPR). En su última reunión en 2023, el Subcomité de Acuicultura destacó específicamente la importancia de que la FAO explorase todas las plataformas y asociaciones para apoyar la aplicación de las Directrices para la acuicultura sostenible (FAO, 2023c).
Trabajar con los órganos consultivos regionales de pesca (ORPP) y las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP) constituye otro importante pilar de las asociaciones (Recuadro 19). La FAO ha apoyado activamente el establecimiento de redes de acuicultura regionales como la Red de centros de acuicultura de Asia y el Pacífico, la Red de centros de acuicultura de Europa central y oriental y la Red de acuicultura para África. Las redes de acuicultura regionales pueden incluir instituciones académicas y organizaciones de productores. Para reforzar aún más su colaboración con las primeras, la FAO ha firmado memorandos de entendimiento con numerosas instituciones de todo el mundo, entre ellas el Centro Universitario sobre los Océanos de Shanghái para la Acuicultura Ecológica, la Universidad Politécnica de Valencia, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca de México, la Academia China de las Ciencias Pesqueras y la Universidad del Estado de Mississippi. Estas colaboraciones reúnen a actores que llevan a cabo investigaciones sobre acuicultura con productores y extensionistas. Algo importante es que proporciona un medio para que la FAO comparta con la comunidad académica su propia experiencia derivada de su labor sobre el terreno. Para obtener información específica sobre la labor de la FAO con las instituciones académicas a través de la Asociación para la promoción de la acuicultura sostenible a nivel mundial, Recuadro 13, pág. 141 y Recuadro 20.
RECUADRO 19Centros demostrativos acuícolas para acelerar la transformación azul en la región del Mediterráneo y el Mar Negro
La acuicultura es un sector activo y en crecimiento en la región del Mediterráneo y el Mar Negro. Con más de 35 000 explotaciones que producen alrededor de 3,3 millones de toneladas* de alimentos acuáticos en 2021 y emplean directamente a casi 350 000 personas en la región, este sector es un factor importante para la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo económico orientados al logro de los ODS de las Naciones Unidas, y ofrece oportunidades importantes para incrementar la producción de alimentos acuáticos y reducir la presión sobre las poblaciones naturales.
Impulsar el sector y potenciar sus beneficios son una de las prioridades de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la FAO, una organización de ordenación regional de la pesca establecida bajo los auspicios del artículo XIV de la Constitución de la FAO y con un mandato orientado al desarrollo sostenible de la pesca y la acuicultura. En el marco de su Estrategia 2030 para la pesca y la acuicultura sostenibles en el Mediterráneo y el Mar Negro**, la CGPM está trabajando para aplicar la transformación azul en la región mediante el desarrollo de una acuicultura sostenible productiva, rentable, respetuosa con el medio ambiente y competitiva a nivel mundial.
Los centros demostrativos acuícolas actúan como centros aceleradores especializados en la transformación azul para promover la innovación, el intercambio de conocimientos, las mejores prácticas, la cooperación técnica y la capacidad de las partes interesadas. Más específicamente, sus objetivos son los siguientes:
- promover la investigación e innovación científicas;
- proporcionar apoyo práctico de carácter técnico y tecnológico;
- mostrar mejores prácticas en la producción de alimentos acuáticos;
- avanzar en la educación de las partes interesadas y aumentar sus competencias, centrándose en particular en las mujeres, los jóvenes y los productores en pequeña escala;
- impulsar todavía más la colaboración y las asociaciones.
Los centros demostrativos acuícolas están abiertos a todas las partes interesadas en la acuicultura y están ubicados en diferentes zonas del Mediterráneo y el Mar Negro, funcionando como unidades técnicas adaptadas a las características de cada subregión. Actualmente, existen tres centros demostrativos acuícolas activos en Egipto, Rumanía y Türkiye, respectivamente, y se prevé crear otro próximamente en Túnez.
Se establecieron dos centros demostrativos acuícolas en el Mar Negro: el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Marinos Grigore Antipa en Constanza (Rumanía), destinado a los mariscos, y el Instituto Central de Investigación Pesquera de Trebisonda (Türkiye), para los peces de escama. Tras su éxito en la capacitación de más de 4 000 personas y la elaboración de proyectos innovadores, y a la luz de las solicitudes realizadas por sus Estados miembros, la CGPM estableció en 2023 el primer centro demostrativo acuícola del Mediterráneo en Alejandría (Egipto), que se centra en la acuicultura en aguas salobres, con el apoyo del Proyecto de desarrollo de la acuicultura marina en Egipto (MADE II) del Ministerio de Agricultura y Reclamación de Tierras. El cuarto centro demostrativo acuícola actualmente en desarrollo en Túnez se centrará en la acuicultura en jaulas en mar abierto y la vigilancia ambiental.
RECUADRO 20Asociación para la promoción de la acuicultura sostenible a nivel mundial
La Asociación para la promoción de la acuicultura sostenible a nivel mundial es una plataforma voluntaria que reúne a una amplia variedad de partes interesadas en la acuicultura. Se estableció para mejorar la base científica de la acuicultura, promover la innovación continuada y aprovechar plenamente el potencial de la acuicultura para contribuir al logro de los ODS. Las funciones de la asociación son las siguientes: 1) servir de plataforma mundial para debatir problemas y desafíos clave, innovaciones y conclusiones en el desarrollo del sector acuícola, formulando soluciones para abordar los problemas y desafíos a fin de lograr una sostenibilidad a largo plazo; 2) facilitar la innovación y los avances en materia de acuicultura relacionados con la ciencia, la tecnología, y los sistemas y prácticas acuícolas a través de una colaboración e intercambio amplios; 3) proporcionar asesoramiento en materia de estrategias, asistencia técnica y servicios relacionados con grupos de estudio a petición de los beneficiarios, entre ellos, los gobiernos nacionales, las empresas y otras entidades, con vistas a lograr la acuicultura sostenible; 4) promover y difundir prácticas sostenibles y enfoques de desarrollo satisfactorios sobre la diversificación de los sistemas acuícolas y la tecnología en los países y continentes; 5) actuar como plataforma de múltiples partes interesadas para la promoción de la acuicultura mundial y el fomento del diálogo con el público; y 6) impulsar el establecimiento de una asociación y mecanismos de cooperación inclusivos con la comunidad internacional.
La Asociación para la promoción de la acuicultura sostenible a nivel mundial se fundó en 2022 y sus asociados ya han iniciado trabajos importantes. Por ejemplo, se ha llevado a cabo un estudio colaborativo entre productores y la Universidad de Ibadán sobre la viabilidad de las larvas de la mosca soldado negra como pienso alternativo para el bagre en Nigeria con el fin de abordar las necesidades de los acuicultores de reducir los costos de los piensos; se ha introducido la producción de biomasa a partir de camarones de salina (Artemia spp.) destinados al consumo humano para mejorar la nutrición de las familias rurales en la República Democrática Popular Lao; y en Sudáfrica, una colaboración académica interregional ha proporcionado a las instituciones locales la capacidad de recopilar datos y evaluar la adecuación de la acuaponía de una forma basada en datos y transparente. Por último, se han organizado diálogos en materia de políticas sobre el cultivo de algas marinas en los que han participado 44 países de África, Asia y América Latina y en los que se ha reunido a las principales partes interesadas en la acuicultura de algas marinas para apoyar iniciativas de cooperación internacional y creación de capacidad que permitan abordar las deficiencias en el ámbito de las políticas y elaborar estrategias nacionales o fortalecerlas.
Del mismo modo, la FAO ha adoptado estrategias específicas para reforzar la colaboración con el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil orientada al desarrollo sostenible de la acuicultura en apoyo de la consecución de los ODS. Estas asociaciones surgieron en 2021 durante la Conferencia Mundial sobre la Acuicultura Milenio +20 de la FAO y la Red de centros de acuicultura de Asia y el Pacífico, que reunió a numerosas partes interesadas de todo el mundo. En el marco de esta Conferencia Mundial se recogió y resumió gran cantidad de información de todas las partes interesadas y se realizaron exámenes regionales y temáticos de la acuicultura. La Conferencia y sus realizaciones proporcionaron la información científica y técnica más actualizada y pertinente, lo cual contribuyó a los debates entre los Miembros de la FAO, en particular acerca de las Directrices para la acuicultura sostenible de la FAO, aprobadas desde el punto de vista técnico en la 12.ª reunión del Subcomité de Acuicultura (FAO, 2023c) (véase Progresos en la elaboración de las Directrices para la acuicultura sostenible de la FAO pág. 130). Este ejemplo demuestra cómo su trabajo con los asociados permite a la FAO promover consultas a nivel mundial y fortalecer la colaboración a escala internacional para apoyar el desarrollo sostenible de la acuicultura, en particular en los países en desarrollo (Recuadro 21).
RECUADRO 21 El recorrido de Tawi-Tawi hacia el cultivo sostenible de algas marinas
En el mar de Joló, frente a la costa suroeste de Filipinas, hogar de los nómadas del mar sama-dilaut, Imilita Mawaldani Hikanti pertenece a esta comunidad indígena conocida históricamente por sus excepcionales conocimientos para navegar, pescar y encontrar perlas. En el pasado, desempeñaron una función esencial en el apoyo a las economías costeras y el comercio regional. Sin embargo, actualmente la comunidad afronta desafíos importantes, en particular el desplazamiento, la degradación del medio ambiente, y las amenazas a su patrimonio cultural, algo que agrava la pobreza y la marginación para muchas personas.
Imilita, madre de 12 hijos (dos de los cuales murieron a corta edad), vive en el barangay de Balimbing, situado en el municipio de Panglima Sugala, en Tawi-Tawi. Ella y su marido han cultivado algas marinas toda su vida y han vivido en una casa sobre pilotes en la comunidad de Pondohan. Su educación fue limitada debido a las restricciones financieras y la distancia a la que se encontraban los colegios.
La isla de Tawi-Tawi es una de las piedras angulares de la industria mundial del cultivo de algas marinas. El municipio de Sitangkai ha resultado fundamental en la promoción del cultivo de las algas marinas Eucheuma desde la década de 1970, cuando se desarrolló por primera vez un sistema de acuicultura familiar a través de una asociación entre Filipinas y la Universidad de Hawái.
El cultivo de Eucheuma en Sitangkai prosperó, impulsando la economía local y, para 1987, el municipio se convirtió en el principal centro de cultivo de Eucheuma en Filipinas, desempeñando así una función esencial en el aumento de las exportaciones de algas marinas y convirtiéndose en la fuente acuícola de ingresos de divisas más importante del país.
En Tawi-Tawi, el cultivo de algas es más que una industria, es un modo de vida en el que participa aproximadamente el 80 % de la población. Cada año se celebra el cultivo de algas marinas en el Festival Agal-Agal, un testimonio de la importancia cultural y económica de las algas marinas en la sociedad.
Como muchas otras personas, Imilita y su marido se han convertido en expertos del cultivo de algas marinas sin una capacitación formal, empleando métodos que ahora se han convertido en tradicionales en la isla. Esta actividad constituye su principal fuente de ingresos y satisface sus necesidades básicas, pero resulta insuficiente para financiar la educación de sus hijos. Además, la actividad también plantea numerosos desafíos como la enfermedad de hielo, prácticas acuícolas inadecuadas, falta de apoyo financiero, ausencia de oportunidades de comercialización, descenso de la calidad de la carragenina en las algas marinas e incluso amenazas de animales marinos.
En reconocimiento de estos desafíos, la FAO, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Centro de Comercio Internacional (CCI) iniciaron un proyecto de colaboración financiado por la Unión Europea en Tawi-Tawi —el Proyecto de agronegocios de Bangsamoro— con el objetivo de mejorar la producción de algas marinas, las cadenas de valor y la comerciabilidad. Este proyecto proporciona creación de capacidad y asistencia técnica, establece empresas sociales para elevar las condiciones socioeconómicas e incrementar la resiliencia al cambio climático y los conflictos, y contribuye al desarrollo sostenible de la Región Autónoma de Bangsamoro, en el Mindanao musulmán. Además, el proyecto apoya la capacitación sobre el cultivo sostenible de algas marinas y la elaboración posterior a la recolección a través de escuelas de campo para acuicultores, estableciendo estanques de cultivo e instalaciones de elaboración de algas marinas, facilitando los vínculos con el mercado, promoviendo métodos sostenibles e integrando a la comunidad para incrementar sus beneficios sociales y económicos.
Este proyecto proporciona a Imilita y su comunidad nuevas oportunidades para mejorar sus medios de vida y afrontar los desafíos del cultivo moderno de algas marinas, contribuyendo así a un futuro más sostenible y viable económicamente para la población de Tawi-Tawi.
Las asociaciones son esenciales para lograr los ODS y desarrollar la acuicultura sostenible mediante una cooperación eficaz a escala mundial y regional, una meta esencial del programa para la transformación azul de la FAO (FAO, 2022a). La FAO asume una función de coordinación, reuniendo a partes interesadas dispares de todo el sector y de ámbitos conexos, porque solo juntos y con una visión compartida sobre el desarrollo de la acuicultura el sector contribuirá plenamente a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y pondrá en práctica la transformación azul al ritmo y escala necesarios.
- agVéase la página https://www.fao.org/documents/card/es?details=ca7972en
- ahExisten al menos tres dimensiones importantes de la calidad de las semillas: la dimensión genética (en términos de integridad de los tipos cultivados y el nivel de mejora genética), la ausencia de enfermedades y la tasa de supervivencia (Shikuku, Ochenje y Muthini, 2021).
- aiPara obtener más información, consulte la página https://www.fao.org/antimicrobial-resistance/resources/tools/fao-pmp-amr/es/
- ajPara obtener más información, consulte la página https://www.fao.org/3/cc5771en/cc5771en.pdf