El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2023

Capítulo 4 Integración de la contabilidad de costos reales en apoyo de la transformación de los sistemas agroalimentarios

Conclusiones

En esta edición de El estado mundial de la agricultura y la alimentación, se pone de relieve la necesidad de que los encargados de adoptar decisiones —desde los gobiernos hasta las empresas, los inversores y los consumidores— contabilicen sistemáticamente los costos y beneficios ocultos de los sistemas agroalimentarios, a fin de orientar el cambio estructural hacia sistemas que ofrezcan dietas saludables y asequibles para todas las personas, respetando al mismo tiempo los límites ambientales. En el informe se reconoce que la contabilidad de costos reales (CCR) es una metodología idónea para evaluar tales repercusiones. Se propone un enfoque en dos fases basado en la CCR que refleje la complejidad y la interdependencia de los actores de los sistemas agroalimentarios, empezando por evaluaciones más amplias a escala nacional basadas en la CCR que impliquen un alto grado de incertidumbre, seguidas de evaluaciones específicas que tengan en cuenta las especificidades del contexto para priorizar de manera más adecuada las soluciones.

En este último capítulo se analizan los distintos mecanismos impulsores de la transformación que influyen en el funcionamiento interno de los sistemas agroalimentarios y la manera en que pueden emplearse estratégicamente para impulsar los sistemas hacia la sostenibilidad. Los mecanismos impulsores pueden dirigirse a las actividades de los productores agrícolas, a las empresas agroalimentarias y a los consumidores a través de la realización de intervenciones del lado de la oferta o de la demanda, o brindar apoyo a los sistemas agroalimentarios mediante la prestación de servicios generales. Ninguno de los mecanismos impulsores es nuevo, pero la innovación reside en cómo se utilizan. Aunque los gobiernos poseen el conjunto de instrumentos más amplio e influyente, otros actores, a saber, las instituciones de investigación, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y las instituciones financieras, también desempeñan funciones importantes en la determinación del rendimiento de los sistemas agroalimentarios.

Habida cuenta de la función que desempeñan las evaluaciones de los sistemas agroalimentarios a la hora de fundamentar decisiones, es necesario que la CCR pase a formar parte integrante de la adopción de decisiones. En el presente capítulo se reconoce la complejidad de este ejercicio y se sugiere que la CCR se convierta en la norma a la hora de analizar las políticas agroalimentarias, cuantificar sus repercusiones y reformarlas para realizar la transformación necesaria hacia la sostenibilidad. Se trata, sin duda, de un desafío complejo que requiere la colaboración entre distintos actores locales, nacionales, regionales e internacionales, como gobiernos, organizaciones internacionales, entidades del sector privado y asociaciones de agricultores.

El capítulo concluye con consideraciones importantes para la elección de políticas, entre ellas la necesidad de gestionar múltiples objetivos en materia de políticas, y cómo abordar los costos ocultos de los sistemas agroalimentarios no tiene por qué hacer que suba el precio de los alimentos. En última instancia, la incorporación de la evaluación de los sistemas agroalimentarios es decisiva para la visión de la FAO de iniciar una transición a sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles con miras a lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás. El objetivo consiste en emplear este informe como punto de partida para dar impulso e inspirar a todas las personas para que emprendan acciones significativas que amplíen la escala de la CCR, con miras a fundamentar la transformación de los sistemas agroalimentarios en aras de la sostenibilidad.

La necesidad de soluciones y estrategias innovadoras para transformar los sistemas agroalimentarios también se ha acordado en procesos mundiales como la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, celebrada en septiembre de 2021, y el Momento para hacer balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios dos años después de su celebración, que tuvo lugar en julio de 2023. En este contexto, la FAO está invirtiendo en la CCR como enfoque dirigido a respaldar la adopción de decisiones. De este modo, por primera vez, la próxima edición de El estado mundial de la agricultura y la alimentación (2024) se dedicará al mismo tema: evaluar las repercusiones de los sistemas agroalimentarios —tanto positivas como negativas— para revelar el costo real de los alimentos y fundamentar la adopción de decisiones para la transformación de los sistemas agroalimentarios. La edición de 2024 se basará en la de 2023 y tendrá por objeto fomentar la adopción de medidas y la transformación proporcionando ejemplos concretos de cómo pueden influir en el cambio las evaluaciones de las repercusiones de los sistemas agroalimentarios. En particular, arrojará luz sobre cómo puede ampliarse la CCR a toda una serie de cadenas de valor y países, incluso en contextos en los que los datos y los recursos son limitados.

Al dedicar dos ediciones consecutivas a este tema, la FAO está allanando el camino para que las evaluaciones de los sistemas agroalimentarios se conviertan en un elemento esencial en la adopción de decisiones. Se propone movilizar recursos para ampliar dichas evaluaciones, así como dar impulso y lograr un compromiso entre los Miembros y todas las partes interesadas para configurar la formulación de políticas en el futuro. El objetivo es proporcionar a los encargados de adoptar decisiones un enfoque sistemático con el que evaluar el estado actual de sus sistemas agroalimentarios, determinar las soluciones más viables y rentables, asignar recursos para aplicar dichas soluciones, evaluar sus repercusiones a lo largo del tiempo y realizar los ajustes necesarios.

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