Alimentos nutritivos: “Alimentos inocuos” que aportan nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales (micronutrientes), fibra y otros componentes a las dietas saludables y que resultan beneficiosos para el crecimiento, la salud y el desarrollo, y protegen de la malnutrición. En los alimentos nutritivos, la presencia de nutrientes que suscitan preocupaciones de salud pública como, por ejemplo, las grasas saturadas, los azúcares libres y la sal o el sodio se reduce al mínimo, las grasas trans producidas industrialmente se eliminan y la sal es yodada8.
Análisis de costos y beneficios: Proceso para calcular y comparar los beneficios y los costos de una política o proyecto determinado, sobre la base de la asignación de un valor monetario a todas las actividades asociadas. Se emplea para evaluar la factibilidad o rentabilidad de los proyectos y las intervenciones en materia de políticas públicas. Agrega los costos y beneficios en diferentes períodos a un único valor empleando una tasa de descuento, asignando un menor peso a los costos y los beneficios a medida que suceden en el futuro2.
Análisis de costos y efectividad: Proceso utilizado para comparar los costos de dos o más cursos de acción para lograr un determinado objetivo y determinar la opción menos costosa para alcanzar dicho objetivo2.
Análisis de múltiples criterios: Método para evaluar proyectos y políticas aplicando diversos criterios y empleando indicadores cuantitativos y cualitativos. Se utiliza en casos en los que se persiguen múltiples objetivos. Puede tener en cuenta diversos factores como, por ejemplo, las necesidades de financiación pública y los obstáculos a la aplicación, en relación con múltiples objetivos como la creación de empleo, la reducción de emisiones y la mejora de los ingresos agrícolas. Sus principales limitaciones giran en torno a la decisión de qué criterios se deben incluir y qué importancia atribuir a los diferentes criterios, ya que pueden repercutir ampliamente en los resultados del ejercicio2.
Análisis del ciclo de vida: Conjunto sistemático de procedimientos para cuantificar las repercusiones ambientales atribuidas directamente a la entrada y salida de materiales y energía utilizados en todos los procesos, actividades y recursos empleados a lo largo del ciclo de vida de un producto, un sistema de producción o un sistema de servicios. Para cada etapa del ciclo de vida, se realiza un inventario del material y la energía utilizados y sus repercusiones en el medio ambiente, los cuales, en la mayoría de los casos, se indican en unidades físicas, no convertidos a términos monetarios2, 21, 22.
Capital: Marco económico de las diversas existencias en el que cada tipo de capital representa futuros flujos de beneficios que contribuyen al bienestar humano (véanse también los términos “capital humano”, “capital natural”, “capital producido”, “capital social” y “existencia”)2.
Capital humano: Conocimientos, aptitudes, competencias y atributos que poseen las personas que facilitan la creación de bienestar personal, social y económico2.
Capital natural: Existencias de recursos naturales renovables y no renovables que se combinan con el fin de proporcionar un flujo de beneficios a las personas3, 4.
Capital producido: Todo el capital fabricado como, por ejemplo, edificios, fábricas, maquinaria e infraestructura física (carreteras, sistemas hídricos, etc.), así como todo el capital financiero e intelectual (tecnología, programas informáticos, patentes, marcas, etc.)2.
Capital social: Redes, incluidas las instituciones, así como normas, valores y entendimientos comunes que facilitan la cooperación dentro de los grupos o entre ellos2.
Contabilidad de costos reales (CCR): Enfoque integral y sistémico para cuantificar y estimar los costos y beneficios ambientales, sociales, sanitarios y económicos generados por los sistemas agroalimentarios para facilitar la adopción de decisiones más adecuadas por parte de los encargados de formular políticas, las empresas, los agricultores, los inversores y los consumidores43.
Costo: En el uso común, el costo es el valor monetario de los bienes y servicios que adquieren los productores y consumidores. Sin embargo, existen situaciones donde esta definición no resulta útil. Los economistas distinguen entre los siguientes tipos de costos:
Costo de reducción: Costo monetario de la reducción de un costo oculto derivado de una variación de capital. También puede hacer referencia al costo monetario mínimo que supone reducir los costos ocultos hasta un determinado nivel, dada una cartera de medidas de reducción reales o potenciales cuyo costo se ha calculado5.
Costo externo: Costo en el que incurren las personas o una comunidad como resultado de una transacción económica en la que no han participado directamente. La diferencia entre los costos privados y el costo total para la sociedad de un producto, servicio o actividad se denomina costo externo6.
Costo oculto: Cualquier costo para las personas o la sociedad que no se refleje en el precio de mercado de un producto o servicio. Hace referencia a costos externos (es decir, una externalidad negativa) o pérdidas económicas provocadas por otras ineficacias del mercado, las instituciones o las políticas.
Costo privado: Cualquier costo pagado por un consumidor para adquirir un bien o por una empresa para adquirir bienes de equipo, contratar mano de obra y comprar materiales u otros insumos. Estos costos se incluyen en las decisiones de producción y consumo6.
Costo social: Descenso del valor económico para la sociedad derivado de una variación del capital. Se estima en términos monetarios por una valoración económica del descenso5.
Encargados de adoptar decisiones: Aquellas personas que determinan o influyen en qué factores, como políticas e inversiones, se activan y cuándo, dónde y cómo han de hacerlo. Incluyen actores clave de los sistemas agroalimentarios pertenecientes a los sectores privado y público y a la sociedad civil, así como donantes, gobiernos, autoridades locales, organizaciones internacionales e instituciones académicas.
Existencia: Cantidades y cualidades físicas u observables en las que se basan diversos flujos dentro del sistema, clasificadas como producidas, naturales, humanas o sociales (véase también el término “capital”)2.
Flujo: Costo o beneficio derivado del uso de diversas existencias de capital2.
Hábitos alimenticios: Combinación de alimentos que conforman las dietas en un determinado contexto y a lo largo de un cierto tiempo. Los hábitos alimenticios dependen del contexto y están impulsados por factores de acceso a los alimentos y asequibilidad, pero también por la cultura, las tradiciones, los valores, las preferencias y otras consideraciones.
Hábitos alimenticios saludables o dietas saludablesa: Aquellos que: 1) comienzan en los primeros años de vida con la iniciación temprana de la lactancia materna, la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida y continuada hasta los dos años o más, combinada con una alimentación complementaria adecuada; 2) se basan en una gran variedad de alimentos no procesados o mínimamente procesados, que representan de forma balanceada todos los grupos de alimentos, con restricciones en cuanto a comidas y bebidas altamente procesadas; 3) incluyen cereales integrales, legumbres y frutos secos, así como frutas y verduras variadas en abundancia; 4) pueden incluir huevos, productos lácteos, aves y pescados en cantidades moderadas así como carnes rojas en pequeñas porciones; 5) incluyen agua potable limpia y segura como líquido de preferencia; 6) son adecuadas, es decir, satisfacen pero no exceden las necesidades de energía y nutrientes para el crecimiento y el desarrollo, cubriendo los requerimientos para una vida activa y saludable a lo largo del ciclo de vida; 7) son coherentes con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dirigidas a reducir los riesgos de enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación y asegurar la salud y el bienestar de la población; y 8) contienen niveles mínimos (o de ser posible ningún contenido) de patógenos, toxinas o cualquier otro agente que pueda causar enfermedades transmitidas por los alimentos. Según la OMS, las dietas saludables incluyen menos del 30 % del aporte energético total procedente de grasas, con un cambio en el consumo de estas que se aleja de las grasas saturadas y se orienta a las grasas insaturadas y la eliminación de las grasas trans industriales, menos del 10 % del aporte energético total procedente de azúcares libres (preferiblemente menos del 5 %), un consumo de al menos 400 g de frutas y hortalizas al día y no más de 5 g diarios de sal (que debe ser yodada).
Hábitos alimenticios poco saludables o dietas poco saludables: No cumplen alguno o ninguno de los principios de las dietas saludables. Son uno de los principales factores que impulsan todas las formas de malnutrición y enfermedades conexas. Para los fines del presente informe, la atención se centra en un conjunto específico de hábitos alimenticios poco saludables, que suelen incluir un bajo contenido de frutas, verduras, frutos secos, cereales integrales, calcio y grasas protectoras, y un alto contenido en sodio, bebidas azucaradas, grasas saturadas y carne elaborada. Estas dietas están asociadas a obesidad y enfermedades no transmisibles, lo cual provoca pérdidas de productividad.
Hipótesis: Representaciones de futuros posibles de uno o varios componentes de un sistema que incluyen opciones de políticas o de gestión alternativas37.
Hipótesis de búsqueda de objetivos: Instrumento valioso para examinar la viabilidad y la eficacia de las vías alternativas para lograr el resultado deseado. Comienza con la definición de un objetivo o un conjunto de objetivos claros que se pueden especificar o bien como metas alcanzables (por ejemplo, la autosuficiencia alimentaria) o como función objetivo que se ha de optimizar (por ejemplo, una pérdida mínima de biodiversidad).
Hipótesis exploratoria: Examina una serie de futuros plausibles, basándose en las posibles trayectorias de los factores, ya sean indirectos (por ejemplo, factores sociopolíticos, económicos y tecnológicos) o directos (por ejemplo, la conversión de los hábitats y el cambio climático). Las hipótesis exploratorias son especialmente pertinentes en la fase de establecimiento del programa del ciclo de políticas. Generalmente poseen componentes cualitativos y cuantitativos sólidos y se suelen combinar con enfoques participativos que incluyen partes interesadas locales y regionales39.
Hipótesis de evaluación retrospectiva de las políticas: Hipótesis de evaluación de políticas empleada en evaluaciones a posteriori. Las evaluaciones a posteriori son las evaluaciones realizadas en el presente de los esfuerzos llevados a cabo en el pasado para lograr los objetivos normativos en todas las etapas del ciclo de las políticas y en el contexto de adopción de decisiones41.
Hipótesis de mantenimiento de una situación sin cambios: Hipótesis sobre pautas de actividad futuras que presupone que no se producirán cambios notables en parámetros importantes como, por ejemplo, las tecnologías, las instituciones o las políticas, de forma que se asume que las circunstancias del momento se mantendrán sin cambios en el futuro. Sirve de referencia en el análisis de políticas para determinar la repercusión de hipótesis alternativas que incluyen un cambio en uno o varios parámetros a lo largo de un período de tiempo específico38.
Hipótesis de selección de políticas: Evaluación realizada con antelación para prever los efectos de opciones de políticas o de gestión alternativas (intervenciones) en los resultados ambientales. En las hipótesis de selección de políticas, se aplica una política, o un conjunto de políticas, y se realiza una evaluación de cómo la política modifica el futuro40.
Ineficacia de las políticas: Cuando una política, aunque tenga éxito en algunos aspectos mínimos, en general no logra los objetivos que quienes la propusieron establecieron que debía alcanzar34. La ineficacia de las políticas depende del entorno normativo, que está determinado por las políticas fiscales, los reglamentos y las normas. La ineficacia de las políticas puede tomar las siguientes formas:
Ineficacia de la distribución: Situación en la que las políticas públicas no logran garantizar un nivel mínimo de ingresos decentes que puedan proteger a toda la población frente a diferentes formas de privación como la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, a pesar de la disponibilidad de recursos para hacerlo.
Políticas mal fundamentadas: Cuando los encargados de formular políticas toman sus decisiones basándose en información deficiente o parcial. Esto puede llevar a subestimar el tiempo, los costos y los riesgos relativos de la aplicación o a sobrestimar los beneficios. En otras palabras, al generar expectativas demasiado optimistas, las políticas mal fundamentadas, en el mejor de los casos, socavan el valor de los recursos y, en el peor de los casos, conducen a intervenciones e inversiones inviables16, 35.
Vicisitudes de los ciclos políticos: Idea de que los políticos no rinden cuentas por los resultados de las políticas debido a que “o siguieron adelante o se marcharon”16.
Ineficacia del mercado: Situación en la que la asignación de bienes y servicios por parte de un mercado libre no resulta eficiente, lo que da lugar a menudo a una pérdida neta de valor económico para la sociedad, es decir, no se obtienen plenos beneficios del uso de los recursos sociales. Existen numerosos tipos de ineficacias del mercado, entre ellos, los siguientes:
Bien demérito: Bien o servicio considerado indeseable debido a que su consumo repercute negativamente en el consumidor23. El consumo de dietas poco saludables es un ejemplo de ello: el consumo no afecta a otras partes, pero provoca daños en la salud del consumidor y supone un costo para los sistemas de salud pública. Resulta importante distinguir entre “externalidades” y “bienes deméritos”, pues la actuación necesaria para cada uno de ellos puede variar24.
Bienes públicos: Productos que una persona puede disfrutar sin reducir la cantidad disponible para otras personas (por ejemplo, carreteras, parques públicos, aire limpio y otros bienes sociales básicos). En otras palabras, no dan lugar a competencia ni a exclusiones29. El sector privado tiene pocos incentivos para producir bienes públicos, lo cual da lugar a una producción deficitaria y a la ineficacia del mercado.
Externalidad: Consecuencia positiva o negativa de una transacción o actividad económica que afecta a otras partes sin que esto se refleje en el precio de los bienes o servicios objeto de la transacción2.
Mercado perdido: Situación económica en la que no existe un mercado para un determinado producto porque los actores privados consideran que no hay perspectivas de ganancias, pese a que el intercambio de este producto sería beneficioso para la sociedad en su conjunto27, 28.
Poder de mercado: Capacidad relativa de un actor para manipular el precio de un producto en el mercado mediante la manipulación del nivel de oferta, demanda o ambos25. La concentración del mercado mide el grado de concentración de las cuotas de mercado entre un número reducido de empresas y se suele utilizar como indicador de la intensidad de la competencia26.
Ineficacia institucional: Cuando las instituciones (gobiernos, mercados, propiedades privadas y gestión comunal11) dejan de proporcionar el marco necesario para el desarrollo. Desde la perspectiva de la sostenibilidad, se ha definido como la incapacidad de las instituciones para conservar los recursos12. Las ineficacias institucionales se manifiestan de diversas formas:
Conflicto entre burocracias: Cuando una parte de un gobierno socava los esfuerzos de otra parte para ahorrar recursos11, 13.
Corrupción: Abuso de la autoridad otorgada para obtener beneficios privados14. Toma numerosas formas, desde sobornos y fraudes en pequeña escala (por ejemplo, corrupción administrativa) a abusos de alto nivel del poder gubernamental y las posiciones políticas (por ejemplo, corrupción política)15.
Derechos de propiedad inexistentes o mal definidos: Situación en la que la propiedad y el uso legales de los recursos no están claramente definidos o establecidos. Un ejemplo de ello son los recursos de acceso libre, donde el acceso a los recursos es ilimitado y no excluyente y existe una rivalidad en su consumo, lo que da lugar a una sobreexplotación19.
Falta de transparencia y rendición de cuentas: La transparencia garantiza la disponibilidad de la información (por ejemplo, el destino de los fondos). En este sentido, la transparencia sirve para lograr la rendición de cuentas, que es la capacidad de sancionar o compensar a las instituciones por sus acciones20. Sin transparencia ni rendición de cuentas, no habrá confianza entre las instituciones ni en quienes dependen de ellas.
Gobernanza dispersa: Cuando el nivel subnacional tiene cierto grado de autoridad política independiente, lo cual puede reducir el grado de coherencia en la ejecución de políticas formuladas a nivel nacional, pero aplicadas a nivel subnacional16, 17.
Oportunismo: Disfrute de los beneficios de la acción colectiva sin incurrir en los costos asociados a ella18. Esto puede ocurrir cuando los grupos son amplios, no es posible imponer límites y las personas no sufren las consecuencias de sus acciones11.
Modelos de simulación: Representaciones simplificadas de la realidad que utilizan fórmulas matemáticas para generar previsiones. Estas previsiones se pueden emplear para realizar una retrospección desde el futuro (por ejemplo, qué combinación de políticas se necesita para alcanzar un objetivo declarado) y elaborar pronósticos (por ejemplo, cuánto se acercaría al objetivo la ejecución de una determinada combinación de políticas)42.
Pertinencia: Término definido generalmente como la determinación de la importancia que reviste un fragmento de información al adoptar una decisión30, o la importancia, valor o utilidad de algo31. En el contexto de la contabilidad de costos reales, refleja repercusiones económicas, ambientales y sociales significativas que influyen sustancialmente en las evaluaciones y decisiones de las partes interesadas. Una repercusión puede considerarse pertinente si la medición y la comunicación de la repercusión pueden alterar los procesos de adopción de decisiones31.
Doble repercusión: Aplicado al sector privado (esto es, empresas e inversores), es el principio por el que las empresas y los inversores deben revelar no solo cómo se ven afectados por las cuestiones relativas a la sostenibilidad, como el cambio climático (“de fuera adentro”), sino también cómo afectan sus actividades a la sociedad y al medio ambiente (“de dentro afuera”)32.
Pobreza moderada: Ingresos por debajo del umbral internacional de la pobreza de 3,65 dólares de paridad de poder adquisitivo de 2017 al día33.
Precios “teóricos” (de un recurso): Variación en el valor de una actividad económica asociada a una unidad más de dicho recurso.
Prevalencia de la subalimentación: Porcentaje de la población de un país que sufre subalimentación, calculado por FAO et al. (2022)33, 36.
Simulaciones: Hipótesis cuantificadas generadas empleando modelos de simulación42.
Sistemas agroalimentarios: Comprenden el recorrido de los alimentos desde la explotación agrícola hasta la mesa, incluidos los momentos en que se cultivan, pescan, cosechan, elaboran, envasan, transportan, distribuyen, comercializan, adquieren, preparan, consumen y eliminan. Engloban asimismo los productos no alimentarios que también constituyen medios de vida y a todas las personas, así como las actividades, inversiones y decisiones, que contribuyen a que estos productos alimentarios y agrícolas lleguen hasta nosotros. En la Constitución de la FAO, el término “agricultura” y sus derivados comprenden la pesca, los productos del mar, los bosques y los productos primarios forestales1.
Subalimentación: Condición en la cual el consumo habitual de alimentos de un individuo es insuficiente para proporcionarle la cantidad de energía alimentaria necesaria a fin de llevar una vida normal, activa y sana. A los efectos del presente informe, el hambre se define como sinónimo de subalimentación crónica. La prevalencia de la subalimentación se emplea para medir el hambre8.
Unidad funcional: La unidad de análisis utilizada en las evaluaciones basadas en la contabilidad de costos reales. La unidad funcional de una evaluación determina los actores para quienes los resultados revisten mayor importancia y cuáles de ellos pueden emplear la evaluación para generar una mayor repercusión9. En el contexto de los sistemas agroalimentarios, existen cinco unidades funcionales empleadas habitualmente: el sistema agroalimentario (véase la definición más arriba), los hábitos alimenticios, la inversión, la organización y el producto10.
Unidad de hábitos alimenticios: Refleja diferentes dietas (por ejemplo, el vegetarianismo) y resulta apropiada para examinar intervenciones de políticas destinadas a realizar determinadas dietas como, por ejemplo, dietas más saludables y más sostenibles10.
Unidad de inversión: Generalmente se refiere a las inversiones realizadas por organizaciones o inversores y, en el contexto de la formulación de políticas, a la inversión y el gasto públicos10.
Unidad de organización: Término adecuado para describir las repercusiones de una entidad determinada, generalmente una organización comercial10.
Unidad de producto: Término utilizado generalmente para evaluar las repercusiones de un producto (alimentario) determinado, abarcando idealmente su ciclo de vida completo10.
Variación del capital: Variación neta en cantidad y calidad de las existencias de capital5.