En este capítulo se ha destacado la importancia de evaluar las repercusiones de los sistemas agroalimentarios para generar datos objetivos e iniciar procesos que permitan transformar los sistemas agroalimentarios y los hagan (económica, social y ambientalmente) sostenibles, así como garantizar la seguridad y alimentaria y la nutrición para todas las personas. Se ha de prestar especial atención al suministro y la salvaguardia de medios de vida e ingresos decentes para todos. Desde el punto de vista ambiental, se pone de manifiesto la necesidad de transformar las formas en las que producimos, elaboramos, almacenamos, distribuimos, consumimos y desechamos los alimentos. Para ello, en este capítulo se presenta un marco conceptual que aclara cómo repercuten los sistemas agroalimentarios en el capital natural, humano, social y producido, cómo dependen de dichos tipos de capital, y cómo y qué mecanismos de políticas se pueden emplear para influir mejor en ellos.
Se reconoce que poder evaluar todos los costos y beneficios ocultos es una aspiración, pues esto constituye un ejercicio que requiere una cantidad ingente de recursos y datos. En cambio, un proceso de dos fases que pasa gradualmente de evaluaciones de los sistemas agroalimentarios nacionales preliminares a evaluaciones más específicas resulta más realista y recomendable. Esto es así especialmente en los países de ingresos medianos y bajos, donde se carece de datos y capacidades generales y los encargados de formular políticas deben adoptar decisiones en contextos con objetivos que entran en conflicto.
Teniendo en cuenta este contexto, en el capítulo se reconoce que la CCR es un enfoque adecuado para evaluar las repercusiones de los sistemas agroalimentarios. Sin embargo, para lograr la transformación de los sistemas agroalimentarios, la contabilidad es solo parte del proceso. El proceso de transformación también incluye la rearmonización o el despliegue de mecanismos impulsores, como incentivos de precios, reglamentos y normas voluntarias, que influyen en los mecanismos internos de los sistemas agroalimentarios. En la adopción de decisiones deberían participar las partes interesadas a fin de garantizar la armonización de los intereses, la coordinación de las medidas y la rendición de cuentas.
El resto del informe está estructurado de la siguiente manera: en el Capítulo 2 se proporcionan estimaciones nacionales de los costos ocultos de los sistemas agroalimentarios de 154 países como datos para la Fase 1 del proceso de evaluación en dos fases. Los resultados son preliminares, es decir, un punto de partida para sensibilizar e iniciar un diálogo con los encargados de formular políticas a escala nacional. Dados los considerables costos ocultos señalados en el Capítulo 2, en el Capítulo 3 se proporciona orientación sobre cómo pasar a evaluaciones más específicas orientadas a la aplicación de medidas y en las que se tenga en cuenta información específica de los países aportada por las partes interesadas y los expertos (esto es, la segunda fase del proceso de evaluación). El enfoque del Capítulo 4 se centra en cómo ampliar el uso de la CCR y cómo pueden los encargados de formular políticas y otras partes interesadas basarse en los resultados de la CCR para emplear diferentes mecanismos transformadores e impulsar el cambio hacia sistemas agroalimentarios más sostenibles.
Con este informe, la FAO está allanando el camino para que las evaluaciones de los sistemas agroalimentarios se integren en los procesos de adopción de decisiones, con un efecto positivo en la sostenibilidad. Se sensibilizará sobre su centralidad para la transformación de los sistemas agroalimentarios y se movilizarán recursos para ampliar su aplicación.
La edición de 2024 de El estado mundial de la agricultura y la alimentación se basará en esto y tendrá por objeto favorecer medidas y una transformación de los sistemas agroalimentarios mediante la aportación de ejemplos concretos de las evaluaciones específicas, mostrando cómo afectan al cambio de los sistemas agroalimentarios. Especialmente, en dicha edición se proporcionarán ideas sobre cómo la CCR puede convertirse en un instrumento complementario útil para apoyar la adopción de decisiones en diversas cadenas de valor y países, incluso en contextos con datos y recursos limitados.